nueve décimas partes de la actividad de un gobierno moderno son nefastas; por lo tanto, cuanto más ineficazmente sean llevadas sus actividades, mejor para todos», BERTRAND RUSSELL Escribir sobre Montejurra 76 intentado dar una explicación medianamente satisfactoria del porqué de lo sucedido es algo difícil, sino imposible, sin relacionar el acto terrorista realizado con otros del mismo matiz, con la estrategia de la tensión aplicada tanto en Italia como España, como con el control del Mediterráneo por parte de la OTAN, y en especial de los Estados Unidos. Relacionar tales sucesos no es opción gratuita de quien esto escribe. El análisis de las fuentes, muestra la relación de una forma que no deja lugar a dudas. Parte de lo sucedido comenzó en abril de 1967 en Grecia. Había una convocatoria de elecciones para el 28 de mayo de 1967. Ante la presunción universal de la derrota de la derecha y, por consiguiente, el fin de una monarquía con una dinastía de origen alemán, se produce el 21 de abril de 1967 un golpe militar. Meses más tarde, el diario New York Times, reconocía que en realidad el golpe militar había sido preparado por la OTAN, señalando que el denominado Plan Prometheus era la clave del golpe. Tal plan había sido concebido para aplicarlo en caso de una situación democrática en Grecia que sacara al país de la OTAN. De las tres penínsulas europeas en el mediterráneo, la griega, merced al golpe, quedaba controlada férreamente. Los miembros de los partidos democráticos y de los sindicatos, intelectuales y disidentes, eran detenidos y enviados a campos de concentración. Tal vez el más conocido de estos campos sea el de Oropos donde estuvo detenido el compositor y músico Theodorakis.