2023, Revista digital el-figaro
Los fantasmas El pasado viernes estaba esperando al juez Miguel Ángel Gálvez en una cafetería cerca de Los Yoses, en San José. Leía varias entrevistas que le habían realizado en diversos contextos. Entre estas entrevistas, encontré una frase que habría confiado a Los Angeles Times: "Que no se roben la posibilidad de una justicia que añoramos los guatemaltecos. La justicia es cuestión de poder y no control de poder". Le pregunté, luego, que quería decir con la segunda oración: "la justicia es cuestión de poder y no control de poder". Cuando era joven-dijo-entendió que la justicia podía permitir el ejercicio del poder de ciertos grupos, sin embargo, el rol de la justicia es precisamente otro, controlar a los grupos que quieren dominar ese poder. Hoy 10 de mayo de 2023 se cumplen diez años de la condena al exdictador José Efraín Ríos Montt por genocidio y deberes contra la humanidad. Muchas de las personas que entrevisté entre el 2017 y el 2018 me contaron que estaban sorprendidas de que este proceso finalmente tuviese lugar. La sorpresa era enorme. Habían pasado tres décadas de denuncias, impunidad y de la protección que el Estado de Guatemala siguió facilitando a los perpetradores del genocidio. Ya desde el final del año de 1982 se había presentado la denuncia por genocidio frente al Tribunal Permanente de los Pueblos en Madrid. La premio nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, también había presentado una denuncia frente a la Audiencia Nacional española en 1999. Según el informe de la Federación Internacional de Derechos Humanos, el Tribunal Supremo español y, luego, el Tribunal Constitucional de España, se habían pronunciado a favor de la jurisdicción española para tratar el caso de Guatemala. Tras esto, en el año 2006, el juez español Santiago Pedraz pudo reabrir el caso e intentó interrogar a Ríos Montt junto a otros acusados. Sin embargo, al menos quince apelaciones fueron presentadas, bloqueando toda posibilidad de interrogar a los acusados. Hacia el año 2009, el Fiscal General Amílcar Velásquez Zarate ejecutó la decisión de la Corte de Constitucionalidad para desclasificar los planes militares que fueron un insumo importante de las pruebas de ese juicio. En todo estos años, Ríos Montt gozó de inmunidad, fue miembro y presidente del Congreso, intentando volver a ocupar la silla presidencial. No fue hasta el año 2012 cuando perdió su inmunidad parlamentaria y fue enviado a Juicio por el Juez Miguel Ángel Gálvez. Actualmente, la Fundación contra el Terrorismo (FCT), presidida por Ricardo Méndez Ruiz, se ha ocupado de forjar una arena de represión para todas las personas que busquen construir un país distinto. Este personaje de la vida política de Guatemala está siempre en todas partes. Se trata de una suerte de detective al servicio de las élites y de los sectores militares guatemaltecos. Forma parte de los "impresentables" que