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En 1994, a través del siguiente texto, Koolhaas presento una extensa y precisa descripción (y justificación) del urbanismo cínico y pragmático de la década de los 90's. La [post] ciudad de este mundo urbanizado, ya no es el espacio del flaneur como la ciudad moderna, si no un estado mental, sedado y sedentario que percibimos a través del vidrio del departamento, del automóvil, o del monitor.
Ciudad Generica de Rem Koolhas. 1.-¿Son las ciudades contemporáneas tan similares entre sí como los son los aeropuertos? ¿Hay base teórica para definir una convergencia a un modelo único? ¿Y si es así, a qué configuración final vamos? La convergencia hacia un modelo único sólo es posible si la ciudad se despoja de su identidad, lo que tradicionalmente se ha considerado de forma negativa. Pero está ocurriendo a gran escala, lo que quiere decir algo. ¿Cuáles son las desventajas de la identidad, y a la inversa, cuáles son las ventajas de la inexpresividad? ¿Que ocurre si esta homogeneización aparentemente accidental -y usualmente lamentada-fuese un proceso intencional, un movimiento que se aleja conscientemente de lo diferente para tender hacia lo unitario? ¿Cómo saber si estamos siendo testigos de un movimiento global de liberación bajo el lema "¡Abajo lo característico!"? ¿Qué quedará después de que la ciudad se haya despojado de su identidad? ¿Será lo Genérico? 1.2. Desde un punto de vista contemporáneo no percibimos nuestra contribución a la identidad urbana, porque dicha identidad deriva de la sustancia física, de lo histórico, del contexto, de lo real. Pero como el crecimiento humano es exponencial, el pasado se terminará volviendo demasiado "pequeño" para ser habitado y compartido por aquellos que estén vivos. Nosotros mismos agotamos el pasado. Hasta tanto la historia encuentre su depósito en la arquitectura, inevitablemente las cantidades humanas actuales reventarán y reducirán la substancia previa. La identidad, concebida como ésta forma de compartir el pasado, es una propuesta destinada al fracaso: en un modelo estable de continua expansión de la población, no sólo hay proporcionalmente cada vez menos que compartir, sino que la historia también tiene una ingrata vida a medias. Como se abusa más de ella, se vuelve menos significativa, al punto que sus derogatorios panfletos se tornan insultantes. Esta disolución es exacerbada por la masa de turistas en constante aumento, una avalancha que, en una búsqueda perpetua de "carácter", va moliendo las identidades exitosas, hasta convertirlas en un polvillo insignificante. 1.3. La identidad es como una trampa para ratones en la que más y más ratones tienen que compartir la carnada original, y que, inspeccionada más de cerca, puede haber estado vacía desde hace siglos. Cuanto más fuerte es la identidad, más encarcela, más resiste la expansión, la interpretación, la renovación, la contradicción. La identidad se vuelve como un faro -fijo, sobredeterminado: puede cambiar su posición o patrón que emite solamente a costa de desestabilizar la navegación. (París sólo puede volverse más parisina -ya está en camino de convertirse en hiper-París, una pulida caricatura. Hay excepciones: Londres -su única identidad es una carencia de identidad clara-está perpetuamente volviéndose aun menos Londres, más abierta, menos estática.) 1.4. La identidad centraliza; insiste en una esencia, un punto. Su tragedia se da en simples términos geométricos. Mientras la esfera de influencia se expande, el área caracterizada por el centro se vuelve más y más grande, diluyendo desesperanzadamente tanto la fuerza como la autoridad del núcleo; inevitablemente, la distancia entre el centro y la circunferencia se incrementa hasta el punto de ruptura. En esta perspectiva, el reciente y tardío descubrimiento de la periferia como una zona de valor potencial -una especie de condición prehistórica que podría finalmente ser digna de la atención arquitectónica-sólo es una disimulada insistencia sobre la prioridad y dependencia del centro: sin centro, no hay periferia; el interés en el primero presumiblemente compensa por el vacío del último. Conceptualmente huérfana, la condición de la periferia empeora por el hecho de que su madre todavía está viva, robándose el show, acentuando las deficiencias de la cría. Los últimas vibraciones que emanan del exhausto centro impiden la lectura de la periferia como una masa crítica. No sólo el centro es, por definición, demasiado pequeño para realizar sus tareas asignadas, tampoco es más el centro real sino un espejismo marchito camino a la implosión; aun así, su presencia ilusoria deniega al resto de la ciudad su legitimidad. (Manhattan denigra como "gente de puente y túnel" a aquellos que necesitan apoyo infraestructural para entrar en la ciudad, y les hace pagar por ello.) La persistencia de la actual obsesión concéntrica nos hace a todos gente de puente y túnel, ciudadanos de segunda clase en nuestra propia civilización, privados de ciudadanía por la muda coincidencia de nuestro colectivo exilio del centro. 1.5. En nuestra programación concéntrica (el autor pasó parte de su juventud en Amsterdam, la ciudad de la última centralidad) la insistencia en el centro como el núcleo del valor y el significado, fuente de toda significación, es doblemente destructiva -no sólo el volumen siempre en aumento de las dependencias es a fin de cuentas una tensión intolerable, supone también que el centro tiene que ser constantemente mantenido, es decir, modernizado. Como "el lugar más importante", paradójicamente tiene que ser, al mismo tiempo, el más viejo y el más nuevo, el más estático y el más dinámico; soporta la adaptación más intensa y más constante, la cual luego se ve comprometida y complicada por el hecho de que tiene que ser una transformación inadvertida, invisible al ojo desnudo. (La ciudad de Zurich ha encontrado la solución más radical y costosa en
Rem Koolhaas, 1997
es posible, ¿a qué configuración última aspira? La convergencia sólo es posible al precio de despojarse de la identidad. Algo que normalmente se considera una pérdida. Pero a la escala a la que ocurre, debe significar algo.¿Cuales son las desventajas de la identidad, e inversamente, cuales son las ventajas de su ausencia? ¿Qué ocurriría si esta aparentemente accidental-y usualmente bienvenida-homogeneización fuera un proceso intencionado, un movimiento consciente desde la diferencia hacia la similitud? ¿Qué ocurriría si fuéramos testigos de un movimiento global de liberación: "¡abajo con lo característico!"? ¿Qué quedará cuando se sustraiga la identidad? ¿Lo genérico? 1.2. Se ha extendido que la identidad deriva de la sustancia física, de lo histórico, del contexto, de lo real, no podemos imaginar que algo contemporáneo-hecho por nosotros-contribuya a ello. Pero el hecho es que el exponencial crecimiento humano implica que el pasado, en algún momento, se quedará demasiado pequeño para ser habitado y compartido por los que lo viven. Nosotros mismos lo estamos extenuando. Por extensión la historia encuentra su depósito en la arquitectura, las actuales cifras de población inevitablemente explosionarán y agotarán la sustancia previa. La identidad concebida como esta forma de compartir el pasado es un concepto perdido: no solo hay-en un modelo de continua expansión demográfica-proporcionalmente cada vez menos que compartir, sino que la historia también tiene su lado odioso-y cuanto más abusivo, más insignificante-hasta el punto en que su disminuido reparto se convierte en algo insultante. Este pensamiento se ve exacerbado por el constante incremento de masas de turistas, una avalancha que, en una perpetua búsqueda de "carácter", machaca identidades fantásticas hasta convertirlas en basura sin sentido. 1.3. La identidad es como una ratonera en la que cada vez más y más ratones tienen que compartir el cebo original, que inspeccionado de cerca, puede llevar vacío siglos. La identidad mientras más fuerte, más acorralada, más se resiste a la expansión, la interpretación, la renovación o la contradicción. La identidad se convierte en un faro fijo, predeterminado: puede cambiar su posición o el mensaje que emite sólo a costa de desestabilizar la navegación. (Paris sólo puede ser mas parisina-está de hecho en el camino de convertirse en un Hiper-Paris, una caricatura pulida. Hay excepciones: Londres-cuya única identidad es la carencia de una clara identidad-está convirtiéndose perpetuamente en menos Londres, más abierto, menos estático.) 1.4. La identidad centraliza; insiste en una esencia. Su tragedia se produce en simples términos geométricos. Al mismo tiempo que la esfera de influencia se expande, el área caracterizada como centro se convierte en más y más grande, diluyendo desesperanzadoramente la fuerza y la autoridad de su corazón;
es posible, ¿a qué configuración última aspira? La convergencia sólo es posible al precio de despojarse de la identidad. Algo que normalmente se considera una pérdida. Pero a la escala a la que ocurre, debe significar algo.¿Cuales son las desventajas de la identidad, e inversamente, cuales son las ventajas de su ausencia? ¿Qué ocurriría si esta aparentemente accidental -y usualmente bienvenida-homogeneización fuera un proceso intencionado, un movimiento consciente desde la diferencia hacia la similitud? ¿Qué ocurriría si fuéramos testigos de un movimiento global de liberación: "¡abajo con lo característico!"? ¿Qué quedará cuando se sustraiga la identidad? ¿Lo genérico?
Las ciudades han buscado continuamente su desarrollo, desde el inicio de su creación de las mismas han logrado ir tendiendo un proceso de identidad relacionado con su historia. Pero podríamos influir que a partir de la modernidad y la globalización, así como el movimiento de La Bauhaus han perdido esta identidad y la ha convertido en un término que las define como ciudades genéricas y que se asimila a lo siguiente: "La identidad es como una ratonera en la que cada vez más y más ratones tienen que compartir el cebo original, que inspeccionado de cerca puede llevar vacío siglos." 2 Las ciudades son el mayor medio ambiente transformado que existe. En ellas se produce el mayor consumo de recursos naturales y donde se generan gran parte de los residuos contaminantes. Al ser grandes centros de producción y consumo las ciudades, demandan gran insumo de recursos: agua, combustibles, tierras y todos los bienes y materiales que necesita su población, sus construcciones y las empresas situadas en ellas, estos es derivado de las funciones principales las cuales de acuerdo a Le Corbusier son:
La CC: una propuesta transicional 'Civilización' es el arte de vivir en ciudades tan grandes que nadie conoce a nadie. Julian JAYNES Ciertamente, la civilización [capitalista] nos ha dejado con las grandes ciudades una herencia que costará mucho tiempo y trabajo eliminar; pero las grandes ciudades tienen que ser eliminadas, y lo serán, aunque se trate de un proceso lento.
Ciudad pandémica glocal, 2022
La pandemia del Covid-19 se consolidó a nivel global, tanto por su lógica de contagio como por las políticas diseñadas para controlarlo, dejando una estela de tragedia y significativas mutaciones en varios órdenes. El proceso, por la fuerza que tiene, puso en cuestión algunas de las bases estructurales en las que se asienta la sociedad mundial. Entre ellas, por ejemplo, el salto acelerado hacia adelante a las tecnologías de la comunicación de punta; o hacia atrás, con la contracción del empleo y el incremento de la pobreza, fenómenos que ya venían ocurriendo desde tiempo atrás.
2021
1. Pensar en las intersecciones entre género y ciudad es advertir la multiplicidad y la complejidad de dichos cruces que imponen un necesario recorte. En este trabajo reflexiono acerca esa relación a partir de tres ejes: a modo de marco o paraguas conceptual, recurro a una de las explicaciones de la subordinación femenina que fuera teorizada por Carole Pateman (Pateman, 2017),2 -la separación del ámbito de lo público y lo privado- retomada por Ana Falú (Falú, 2014); (Aladro, 2019), para dar cuenta de su manifestación en el espacio: la mujer restringida a lo doméstico, afuera del contrato social y por lo tanto, excluida de la ciudad. En función de dicha distinción, se aborda la dimensión simbólica y discursiva en la ciudad, para cuyo puntapié se recuerda la cita de Marta López (López, 1996), del texto Ciudad y desencuentro, quien afirma “Nuestras ciudades nos son extrañas”. Por otro lado, la noción de tiempo servirá para ofrecer algunas consideraciones asociadas a las desigualdades materiales en la ciudad, marcadas por el género. Se asume, entonces, que comprender la ciudad desde una perspectiva de género, es decir, entender a la ciudad como manifestación de la supremacía masculina, implica abordar tanto las condiciones materiales de vida, como los símbolos que pueblan las ciudades y el lenguaje con que se la relata.
Artículo de Saskia Sassen que sintetiza la historia, los antecedentes, como las características actuales y la tendencia de la ciudad global
Urbanistica PVS. Periódico internacional de cultura y planificación urbanística en países en vías de desarrollo
Romero, L. A. “De la Gran Aldea a la metrópolis”. Urbanistica PVS. Periódico internacional de cultura y planificación urbanística en países en vías de desarrollo. Roma, Sapìenza Universitá, por aparecer. ISSN 1125-6257. Publicación cuatrimestral. Director responsable Prof. Federico Malusardi.
Propuesta de la planificación del área de influencia del Volcán Galeras bajo el concepto de Ecorregión.
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Impulso, 2013
La ciudad y sus pesadillas: una lectura de la ciudad desde lo que nunca fue, 2018
Obras Completas. Volumen VIII. Trilogías (3), Barcelona, Galaxia Gutenberg, 1998
Cooperativismo & Desarrollo, 1969
Historia y Grafía no. 41, Universidad Iberoamericana, 2013
LEGADO de Arquitectura y Diseño, 2023
La escena de la incertidumbre: ciudad genérica, historicidad y contingencia, 2025
Diccionario de términos críticos de la literatura y la cultura en América Latina, 2021
Catálogo de la exposición celebrada del 14 de junio al 24 de septiembre de 2017 en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga (MUPAM), organizada por el Ayuntamiento de Málaga, Málaga, 2017. 60 páginas, 2017
Byzantion Nea Hellas, 2015