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La paginación se corresponde con la edición impresa. Se han eliminado las páginas en blanco. P s i K o l i b r o P s i K o l i b r o 9
Definición del término Posmodernismo de forma práctica desde la interdisciplinariedad.
Quorum Academico, 2006
Re vi san do el con cep to de Pos mo der ni dad Ro ber to A. Fo lla ri* Re su men Lo pos mo der no no es una moda, ni una ca sua li dad; im pli ca una fuer te mo di fi ca ción de las con di cio nes cul tu ra les, a la par que una re com posi ción de las for mas de la sub je ti vi dad. Res pon de a con di cio nes ob jeti vas de ago ta mien to de la cul tu ra mo der na, y de apa ri ción de las nuevas tec no lo gías, en tre ellas las TICs. Y no debe con fun dir se con el po ses truc tu ra lis mo, po si ción teó ri ca que res pon de a un mo men to fi nal de la mo der ni dad, man te nien do su acen to crí ti co. En cam bio, lo posmo der no no es un ta lan te de opo si ción, sino de to le ran te acep ta ción de lo dado. Cabe dis cu tir la pe cu lia ri dad de lo pos mo der no en Latinoamérica, donde la modernidad no ha sido agotada, y a veces ni siquiera iniciada. Palabras clave: Mo der nidad, pos mo der ni dad, so bre mo der ni dad, La ti noamé ri ca. * Pro fe sor de gra do y post gra do, Uni ver si dad Na cio nal de Cuyo (Men do za, Argenti na). Co rreo elec tró ni co: ro bfo lla ri@ciu dad.com.ar
En este escrito explico –desde mi punto de vista– cómo las perspectivas posmodernistas pueden ayudar a iluminar los asuntos medulares que impactan la educación en el mundo contemporáneo global. Esto, considerando que una visión posmodernista de como uno se acerca a la educación mantiene una promesa en términos de la interacción y participación de los alumnos, y de la oportunidad de aumentar el 'conocimiento'. Dado que el sistema educativo actual se encuentra en un punto en el que una transformación es imperativa, las perspectivas posmodernas pueden darnos luz en cuanto hacia dónde podría dirigirse la educación.
Posmodernismo, 2019
• La narrativa del progreso y bienestar social de la modernidad ha quedado atrás, la sociedad ha caído en un desencanto disruptivo de los metarrelatos del racionalismo, positivismo, estructuralismo y funcionalismo que han concurrido en el modernismo, por ello la sociedad experimenta una transformación en su cosmovisión cognitiva, perdiendo relevancia en la globalización del sistema económico y dando paso a una nueva condición llamada “posmodernismo” influenciada por las nuevas tecnologías, comprometida con la sustentabilidad, el encuentro con uno mismo, y una sociedad más compleja que busca experiencias vivenciales, donde la pluralidad cultural irrumpe las estructuras filosóficas del modernismo, surgiendo así, nuevas tendencias posmodernistas con características múltiples diferenciadoras, que convergen en el pos-turismo, las cuales representan un desafío dinamizador para el mercado turístico a razón de amoldar y diversificar sus productos y servicios a las mega-tendencias culturales del posmodernismo (creativos culturales, nueva era, silver haired turists, seniors people, generación Y & Z entre otras)
el escéptico 42 primavera 2014 J avier Armentia y Serafín Senosiáin han concebido la colección ¡Vaya timo! como un intento por refutar al-gunas de las creencias irracionales más comunes. En general, estas creencias son aceptadas por personas que no han tenido un alto nivel de educación. Algunas creen, por ejemplo, que la posición de los astros en el momento de nacer determina los acontecimientos del resto de sus vi-das. Otras creen que la aplicación en cantidades diluidas de sustancias que generan males sirve para combatirlos. Otras creen que Dios creó el universo hace apenas 6.000 años, que la posición de los muebles en el hogar afecta a la buena fortuna, etc. Por regla general, quien haya terminado alguna carrera universitaria y tenga un mínimo de sentido común sabe que todas esas creencias son timos. También, por regla general, quienes difunden timos como la astrología, el feng shui o el creacionismo son personas ajenas al mundo universitario. Es muy triste observar que en las librerías hay más libros de astrología que de astronomía, pero al menos tenemos el consuelo de que en otras hay muchos libros sobre ciencia y filosofía y pocos sobre creencias irracionales. No obstante, el posmodernismo es una excepción, y por ello un caso sui generis entre los temas de la colección ¡Vaya timo! Los defensores del posmodernismo tienen tí-tulos universitarios. La mayoría de ellos son profesores en las mejores universidades del mundo (debe reconocerse que, por fortuna, dos de las mejores, Oxford y Cambrid-ge, en Inglaterra, son muy reacias a aceptar a defensores del posmodernismo entre su profesorado). Escriben en los diarios de mayor circulación mundial, son entrevistados por las personalidades más famosas de la televisión, y los gobiernos les piden a menudo opiniones y consejos sobre asuntos militares, económicos, políticos y culturales. Natu-ralmente, aunque en las librerías universitarias no hay casi, afortunadamente, libros que promuevan el creacionismo o la homeopatía, en esas mismas librerías hay multitud de libros que promueven el posmodernismo, e incluso ocupan los estantes privilegiados. El posmodernismo goza de prestigio dentro y fuera de la universidad. Los defensores del posmodernismo tienen algo que atrae, y no es precisamente la claridad y profun-didad de sus ideas. Se trata más bien de una especie de sex appeal que genera seguidores de todo tipo. Son, por así decirlo, estrellas de rock en el mundo académico. Los jó-venes estudiantes desearían ser como ellos. Muchos llevan el pelo largo, fuman en pipa, utilizan trajes exóticos; en fin, parecen preocuparse por su imagen. En esto se asemejan mucho más a los artistas que a los profesores universitarios convencionales. Es sabido que muchas estrellas de rock prosperan no pro-piamente por su música sino por el aparato publicitario que acompaña a sus presentaciones. La vestimenta, el juego de luces en el escenario, las hermosas mujeres que los acom-pañan, etc., todo forma parte de las estrategias de las que se valen para conseguir público, aunque muchos canten desa-finados. Pues bien, algo similar ocurre con los defensores del posmodernismo. Muchos de ellos prosperan no propia-mente por el contenido de sus ideas sino por el barniz de imagen que los acompaña. Aulo Gelio, un escritor romano del siglo II, dijo al con-Introducción a El posmodernismo ¡vaya timo!
La paginación se corresponde con la edición impresa. Se han eliminado las páginas en blanco. 7 De esa comicidad habla, en cierto modo, Jameson. Pero lo hace seriamente, buscando en el posmodernismo "la lógica cultural del capitalismo 9 1 Jameson, Fredric: "Posmodernismo y capitalismo tardío", entrevista con Horacio Machín, en El Cielo por Asalto N° 3, verano 1991/92. jor impulso de la cultura modernista. Impulso "utópico", sin duda, puesto que parte de una toma de conciencia de la imposibilidad de representar la totalidad, pese a lo cual su enorme coraje consiste, precisamente, en no renunciar a lo Imposible (porque, después de todo, ¿quién sabe?): lo que hace la grandeza de un Joyce o de un Mallarmé es su obstinado fracaso, antes que su "eficacia". Mientras que lo que hace la "pequeñez" del componente conformista del posmodernismo es, al contrario, la resignación ante lo que el propio Jameson llama el "ahogo" de la infinita multiplicación de representaciones que ya no representan a nada más que a sí mismas en su representarse: la tautología de la imagen fragmentada (como si fuera posible otra), elevada al rango de mediocre principio teórico, la promoción del autosimulacro a verdadera moral del espectáculo efímero, parecen constituir el triunfo epocal de la Nada sobre el Dolor, para retomar la bella expresión de Faulkner: porque la pérdida del "aura" original, al revés de lo que imaginaba Benjamin, nos ha dejado apenas el triste placer de las muecas inútiles que ensayaba el personaje de Sin Aliento, de Godard, en el momento de morir.
Trabajo "El Posmodernismo en Beckett", 2014
En el presente trabajo pretendo elaborar puentes entre el discurso posmoderno y el teatro del absurdo, donde a falta de sentido por la vida se vive únicamente en el presente. Por su parte, el teatro del absurdo pareciera no dice mucho, pero es en esta nueva forma justamente donde sus autores encuentran por medio de la creación de imágenes poderosas y de diálogos sintéticos, lograr mover y cuestionar al espectador de su situación.
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La Trama de la Comunicación
Área Abierta, 2018
Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, 2011
Revista Argumentos. Estudios críticos de la sociedad, 2009
Revista Humanidades, 2022
El Posmodernismo en la Construcción del Discurso Publicitario, 2018
Fundamentos del Naturalismo Filosófico La Tesis de Continuidad Filosofía-Ciencia, 2011