
Rafael Yon
Related Authors
Shintaro Suzuki
Universidad del Valle de Guatemala
Dra. Rosaura Yépez
Universidad Autónoma del Estado de México
Vera Tiesler
Universidad Autonoma de Yucatan
Pilar Zabala Aguirre
Universidad Autonoma de Yucatan
Ana García Barrios
Universidad Rey Juan Carlos
Erik Velásquez García
UNAM Universidad Nacional Autónoma de México
Deivi Vargas
Universidad de Costa Rica
Gregory Pereira
Centre National de la Recherche Scientifique / French National Centre for Scientific Research
Stan Declercq
Universidad Nacional Autónoma de México
InterestsView All (7)
Uploads
Papers by Rafael Yon
De esta manera, este trabajo antropológico aspira a contribuir con un pensamiento socioambiental más crítico, plural e integrador, que alcance a confrontar la esencialización positivista y antropocéntrica contenida en la dicotomía mente/cultura/sociedad versus ecología/ambiente/naturaleza, como paradigma hegemónico no solo científico, sino también económico y político del desarrollo. Esto desde una mirada etnográfica de pequeña escala, en una población rural al norte del municipio de Chuarrancho, del departamento de Guatemala a las orillas del río Motagua, siendo éste uno de los más extensos, y al mismo tiempo más degradados del país.
Este escenario y sus diferentes escalas socio-ecosistémicas permiten explicar cómo ciertos riesgos y amenazas sobre los medios de vida y la biodiversidad de ciertos territorios estratégicos, son producto de las lógicas dominantes del desarrollo economicista. Estos espacios vitales terminan siendo revalorizados en términos de mercado como nuevos enclaves para la mantención de los ciclos extractivo-capitalistas a nivel global. La tensión que esto genera frente al bienestar de las poblaciones locales, permite identificar y reconocer el surgimiento en el tiempo histórico de un nuevo sujeto, que se organiza en función de sus conocimientos y experiencias socioambientales, para reivindicar su identidad y su derecho a la vida desde y con el territorio.
De esta manera, el estudio de las relaciones entre los ecosistemas de la cuenca del Motagua y los habitantes del meandro, así como de sus formas de subsistencia, sus modelos culturales de naturaleza –como epistemologías ambientales que significan sus modelos de organización, de tradición y de bienestar– y sus luchas políticas en defensa del territorio frente al extractivismo en la región, permitirá contribuir a una crítica del mono-culturalismo científico y del modelo global de sociedad. Desafiando las falsas contraposiciones y dicotomías positivistas que determinan la explicación de la realidad, para dar paso a otras formas de comprender y estudiar los fenómenos del mundo, de una manera más comprometida éticamente con la vida.
De esta manera, este trabajo antropológico aspira a contribuir con un pensamiento socioambiental más crítico, plural e integrador, que alcance a confrontar la esencialización positivista y antropocéntrica contenida en la dicotomía mente/cultura/sociedad versus ecología/ambiente/naturaleza, como paradigma hegemónico no solo científico, sino también económico y político del desarrollo. Esto desde una mirada etnográfica de pequeña escala, en una población rural al norte del municipio de Chuarrancho, del departamento de Guatemala a las orillas del río Motagua, siendo éste uno de los más extensos, y al mismo tiempo más degradados del país.
Este escenario y sus diferentes escalas socio-ecosistémicas permiten explicar cómo ciertos riesgos y amenazas sobre los medios de vida y la biodiversidad de ciertos territorios estratégicos, son producto de las lógicas dominantes del desarrollo economicista. Estos espacios vitales terminan siendo revalorizados en términos de mercado como nuevos enclaves para la mantención de los ciclos extractivo-capitalistas a nivel global. La tensión que esto genera frente al bienestar de las poblaciones locales, permite identificar y reconocer el surgimiento en el tiempo histórico de un nuevo sujeto, que se organiza en función de sus conocimientos y experiencias socioambientales, para reivindicar su identidad y su derecho a la vida desde y con el territorio.
De esta manera, el estudio de las relaciones entre los ecosistemas de la cuenca del Motagua y los habitantes del meandro, así como de sus formas de subsistencia, sus modelos culturales de naturaleza –como epistemologías ambientales que significan sus modelos de organización, de tradición y de bienestar– y sus luchas políticas en defensa del territorio frente al extractivismo en la región, permitirá contribuir a una crítica del mono-culturalismo científico y del modelo global de sociedad. Desafiando las falsas contraposiciones y dicotomías positivistas que determinan la explicación de la realidad, para dar paso a otras formas de comprender y estudiar los fenómenos del mundo, de una manera más comprometida éticamente con la vida.