Instituto de Investigaciones Histórico-sociales

We write against a closing of the world. Walls are going up around us. The wall on the USA border with Mexico, the walls that UK Brexiteers would build, the walls being constructed by left and right nationalisms all over the world: walls of exclusion, of borders, often walls of hatred, walls of pain. Intellectually and academically too, walls are going up around us. In the universities (where the four of us work), the walls of academic cor- rectness are growing bigger: the pressures of competition, insecurity and the precarity of academic work, combined with quality assurance com- mittees, lists of indexed journals and quantitative criteria of assessment, make it harder, especially for students and young academics, to write what they want to write. To say what they want to say. The disciplines of the social sciences are becoming just that: disciplines.

Este dossier especial que se abre con la situación y crisis global que se vive a partir de la pandemia del COVID19, busca reflexionar desde las
distintas disciplinas y con diferentes colegas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, centros de investigación y universidades de
otras latitudes de América Latina la situación, los escenarios, las medidas, las políticas, las respuestas, las vivencias y experiencias que
nuestra sociedad y otras sociedades del mundo estamos experimentando como consecuencia de ella. Consideramos, como es costumbre y
línea toral de nuestras publicaciones, posicionar nuestra mirada y nuestro quehacer desde una posición crítica y radical, lo cual nos permite
generar análisis, interpretaciones y propuestas sin ningún tipo de relación o compromiso con nadie más que con la sociedad guatemalteca y
la humanidad en general a quienes va dirigido este trabajo.

El objetivo de este artículo es visibilizar que el concepto de la violencia no es algo independiente de las contradicciones y el antagonismo que atraviesan todos los poros del tejido social capitalista; es decir, la definición de la violencia no se da en un sentido abstracto y generalizante, sino que depende del despliegue de la lucha. Para sustentar tal afirmación, se analizan algunos ejemplos que ocurrieron en México y Grecia.

Resumen: Este artículo se discutirán la implicaciones y peligros de pensar lo disociado como formas de emancipación de las relaciones que fomenta el "patriarcado productor de mercancías", y se revisarán las problemáticas de reafirmar la asociación mujer/naturaleza que es uno de los resultados de la forma disociada del valor. Con ello se busca desvelar las condiciones en las que las formas de la feminidad adquieren un nuevo valor en los momentos de crisis de la sociedad del trabajo, y cómo las características asociadas a las actividades de reproducción y las cualidades que parecieran aspectos naturales de las mujeres se presentan como las más adecuadas para una mejor administración de la crisis.

Consideramos que en la obra de Postone hay una crítica del fetichismo de lo concreto, en tanto una crítica doble. Una crítica que va cortando tanto las presuposiciones más arraigadas del marxismo tradicional como los nuevos postulados del anticapitalismo surgido a partir de los sesenta. Bajo estos presupuestos, en este artículo nos proponemos analizar los aportes de Postone a la crítica al fetichismo de lo concreto a través de: 1) la crítica al retorno a la naturaleza y la comunidad en los movimientos sociales; 2) la utopía del trabajo en el marxismo tradicional; y finalmente, 3) la potencia objetiva de emancipación social en la creciente contradicción entre riqueza material y valor.

Estamos ante una nueva coyuntura del estado de excepción continuo y normalizado donde los malos gobiernos intentan legitimar y naturalizar una injusticia extrema. Durante la pandemia del COVID19 se han vuelto más visibles las características racistas y discriminadoras que predominan en la sociedad.

Estamos ante una nueva coyuntura del estado de excepción continuo y normalizado donde los malos gobiernos intentan legitimar y naturalizar una injusticia extrema. Durante la pandemia del COVID19 se han vuelto más visibles las características racistas y discriminadoras que predominan en la sociedad.

Desde las primeras semanas del inicio del lockdown mundial, se abrió el debate sobre las implicaciones sociales de la pandemia. Uno de los primeros argumentos fue que avanzábamos directamente hacia la realización de la distopía social. Las estrictas medidas de distanciamiento y vigilancia social para combatir la pandemia otorgan validez a esta perspectiva.  La emergencia del coronavirus ha sido una catástrofe en varios sentidos, particularmente, por las miles de vidas que se han perdido en todo el mundo. Pese a ello, las redes autogestionadas de apoyo mutuo y las manifestaciones rebeldes, a pesar de la pandemia, demuestran que en la crisis de las relaciones capitalistas se despliega su propia negación.

A partir del paro colombiano (2021), y en diálogo con las experiencias mexicana y griega, en este artículo sostenemos que la violencia, en el contexto actual de crisis de la narrativa neoliberal, se incrementa y ante ella operan varios rituales de perdón con el objetivo de relegitimar la fuerza estatal y reconfigurar la cohesión social mediante la reinscripción de la memoria histórica. Finalmente, analizamos cómo la consigna "Ni perdón, ni olvido", que de manera reiterada aparece en las rebeldías de estas tres experiencias, se vuelve la respuesta de las luchas contra los procesos estatales que buscan regular los conflictos sociales.

A partir del paro colombiano (2021), y en diálogo con las experiencias mexicana y griega, en este artículo sostenemos que la violencia, en el contexto actual de crisis de la narrativa neoliberal, se incrementa y ante ella operan varios rituales de perdón con el objetivo de relegitimar la fuerza estatal y reconfigurar la cohesión social mediante la reinscripción de la memoria histórica. Finalmente, analizamos cómo la consigna “Ni perdón, ni olvido”, que de manera reiterada aparece en las rebeldías de estas tres experiencias, se vuelve la respuesta de las luchas contra los procesos estatales que buscan regular los conflictos sociales.

Los primeros tres volúmenes de Open Marxism fueron publicados entre 1992 y 19951. ¡Qué tiempos fueron aquellos! El imperio soviético colapsó y el capitalismo fue celebrado con bombos y platillos, no solo como victorioso, sino como el epitome de una civilización que ahora se confirmaba como el fin de la historia –como si fuera la historia la que mantiene a una clase de desposeídos productores de plusvalía al servicio de la vasta riqueza. Pero “la historia” no persigue fines propios ni se afirma en los intereses de la civilización burguesa, en su moralidad y su rentabilidad. “La historia” tampoco hace la sociedad ni toma partido. La historia tal y como se despliega en realidad no es historia en ningún sentido significativo. No es la historia la que se despliega.

In this collection of essays, Oh, Sorry! Rituals of Forgiveness, Crises
and Social Struggles in Postmodern Capitalism, the authors unveil the
complex interplay between public apologies, social justice and popular
mobilisations. They argue that acts of contrition, while heralding unresolved histories into the public eye, actually serve as battlegrounds where
the definitions of truth and the contours of historical memory are fiercely
contested. The authors’ compelling work illuminates the paradoxical
nature of such rituals, positing that rather than catalysing transformative
change, they act to cement prevailing class structures, emboldening states
to persist on destructive paths under the guise of belated remorse. Such
public apologies often precede an expected forgetfulness, rendering truth
a malleable tool to compartmentalise the past as a distant narrative, not
an ongoing reality. The discourse laid out in these essays emphasizes the
tension inherent in acts of forgiveness—acts that, within the established
framework of relations of power, insist that the state remain fundamentally
unchallenged, wielding their authority to decree what should or should
not be forgiven

Río de Janeiro, agosto de 2016, albergue de la primera cita en Sudamérica en 120 años de Juegos Olímpicos de verano en su edición XXXI. La historia de los Juegos modernos se asocia, invariablemente, con la transición entre el siglo XIX y el XX como lo mostrará el historiador Jean Saint-Martin, el recorrido del siglo XX y las primeras décadas del actual milenio tal como lo plasmarán los autores de este número. Pasadas las ediciones de Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, la expectativa por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 aparece en escena, en un contexto donde vale la pena detenerse para apuntar algunas cuestiones que formarán parte de la historia que se escribirá en el futuro.