TALKS by Juan A. Prieto Sayagués

La reforma bajomedieval no fue un movimiento unitario, afectando a todas las órdenes con variante... more La reforma bajomedieval no fue un movimiento unitario, afectando a todas las órdenes con variantes en cada una de ellas. Analizaremos el apoyo del poder laico y eclesiástico a una de estas reformas, la eremítica, con origen a finales del siglo XIII manteniéndose aproximadamente un siglo y medio. La transformación socioeconómica y política del periodo y la postración del monaquismo tradicional llevó a los poderosos a decantarse por las nuevas órdenes ascéticas o por imprimirle dicho carácter a las antiguas, bien apoyándolas o, directamente, abandonando el siglo y retirándose a eremitorios.
Dentro del benedictismo italiano surgieron movimientos y congregaciones con tintes eremíticos. En Castilla fueron los cistercienses, a través de Martín de Vargas, quien emprendió esta reforma desde Montesión apoyada por los Álvarez de Toledo y la monarquía. El origen del eremitismo franciscano tuvo lugar con los espirituales o “Pobres Eremitas” italianos. En Castilla esta reforma entró con el apoyo de la monarquía, el papado y varios linajes como los Velasco, Manrique, Guzmán y Enríquez. Los dominicos, también optaron por esta reforma de la mano del confesor de Juan II, fray Álvaro de Córdoba y el convento de Escala Celi (1427). Surgieron diversas congregaciones de eremitas que siguieron el ideal de san Jerónimo, con origen en Italia, entrando en Castilla gracias a los Pecha, linaje de origen italiano, quienes junto al capellán mayor de la capilla Reyes Viejos de Toledo, Fernán Yáñez, Enrique II, el arzobispo de Toledo y el papa, lograron el nacimiento de la orden (1373). Tras abandonar sus orígenes y fundar monasterios urbanos, surgió la reforma de fray Lope de Olmedo en la década de 1420 de “Monjes Ermitaños de San Jerónimo”, logrando la entrega por parte de los Guzmán, de su fundación cisterciense de San Isidoro del Campo, en Santiponce (1431). Finalmente, la reforma agustina emprendida por Juan de Alarcón, también tuvo influencias eremíticas.
Todas estas reformas, bajo la autoridad de los conventuales, fueron absorbidas por la Observancia en la segunda mitad del siglo XV, cuando, en las tensiones entre ambos grupos, la monarquía y la aristocracia apoyó al movimiento observante en detrimento de los eremitas.

The large donation that the infante don Manuel (1234-1283), son of
Fernando III de Castilla, stip... more The large donation that the infante don Manuel (1234-1283), son of
Fernando III de Castilla, stipulated in his testament in 1283 for the continuity of
the building works of the recently founded convent of Santo Domingo el Real de
Murcia, inaugurated the Dominican tradition of this lineage, that would reach one
of its highest points with his son, the powerful don Juan Manuel (1282-1348). The
latter was, among the members of the nobility of the first half of the 14th century,
one of the most influential and powerful figures of the Castilian Crown, who not
only opposed the monarch, but also challenged the throne. Throughout his life, don
Juan Manuel kept a few close contacts with several Dominican convents and
members of the Order, promoting the foundation of various monasteries, in his
domains (Peñafiel, Cifuentes, La Alberca de Záncara), which were enlarged with
donations, privileges and exemptions, the establishment of liturgical offices and
chaplaincies, and with his own burial in a Dominican convent, wearing the habit of
the Order. Through these actions, don Juan Manuel possibly tried to approach
Dominican friars, taking as a model the Royal Court’s devotional preferences.
Such approach between the Manuel family and the Order of Preachers was
continued by don Juan Manuel’s descendants, being introduced in the Castilian
Court by his daughter, Juana Manuel, the first Trastamara queen, by her marriage
with Enrique II. This Queen continued the process, initiated by her father, of
approach and protection of the Order, with the confirmation of various privileges
given by don Juan Manuel and the granting of many other ex novo. Her successors
on the throne continued protecting the Order and, in particular, the community of
Peñafiel, a convent that became the epicentre of all those foundations under the
protection of the Manuel family, and that also enjoyed great fame and holiness, as
it housed the body of the mother of the Order’s founder, Juana de Aza.
The connection of the lineage with the convent of Caleruega, where one of
its members, Constanza Manuel, became prioress, highlights, once more, the links
between the Manuel family and the most important sanctuaries of the Order: those
related to St. Dominic of Guzman and his mother. However, those links may as well
be observed in other Dominican convents such as Santo Domingo de Castellon,
Santo Domingo el Real de Toledo, Santa Maria la Real de Medina del Campo or San
Pablo de Palencia, where other members of the lineage whether professed, got
married or were buried.
Therefore, the close relationship of the Manuel family with the Order of St.
Dominic became an emblematic devotion of this lineage. The religious identity of
this family was defined around the sameidea, throughout the Late Middle Ages,
converting the different Dominican convents under their patronage, into symbolic
centres of the power and memory of their lineage

La política monástica de los primeros reyes Trastámara en Castilla trató de revitalizar la orden ... more La política monástica de los primeros reyes Trastámara en Castilla trató de revitalizar la orden franciscana como han señalado varios estudios. Sin embargo, durante la regencia de Catalina de Lancaster y el infante Fernando se produjo un cambio devocional en la Corte en favor de la Orden de los Predicadores. Una vez alcanzada la mayoría de edad, Juan II se vinculó de forma clara a esta orden; únicamente tuvo la intención de fundar un convento franciscano - San Francisco de Miraflores -, por cargo que tenía de su padre, Enrique III, quien en su testamento había expresado su voluntad de erigir un cenobio de esta orden. Sin embargo, el proyecto no llegó a buen fin y terminó entregándose a los cartujos, tras contar con el beneplácito de la reina María de Aragón y de los obispos de Burgos y Ávila y con la oposición del valido regio, Álvaro de Luna.
No obstante, los franciscanos no cayeron en el olvido. Pese a su relegación por parte de la monarquía, fueron los miembros de importantes linajes castellanos los que se encargaron de fundar, proteger y mantener varios eremitorios y conventos vinculados a esta orden en sus dominios territoriales. En las diócesis del norte, fueron los Velasco, Manrique y Enríquez sus principales promotores, quienes establecieron importantes lazos con la familia villacreciana; en San Francisco de Guadalajara tuvieron su panteón los Mendoza; el mismo proceder siguieron otros linajes menores como los Pimentel y Portocarrero en la diócesis de Zamora, quienes protegieron y ejercieron su patronazgo sobre los conventos franciscanos de Benavente y Toro, respectivamente.
Por tanto, a través del análisis de las devociones de los diferentes poderes seglares en Castilla durante estos años, se aprecian importantes diferencias en los vínculos entre los conventos y el monarca por un lado y la nobleza por otro. Dicha dicotomía se enmarca dentro del cambiante contexto sociopolítico castellano durante los el reinado de Juan II, que condujeron a la monarquía a un nuevo replanteamiento devocional durante el de su hijo y sucesor, Enrique IV.

Se analiza la participación de la monarquía y la nobleza castellana en el proceso de reforma de l... more Se analiza la participación de la monarquía y la nobleza castellana en el proceso de reforma de las dos órdenes mendicantes clásicas, desde el ascenso de los Trastámara hasta la llegada al trono de Isabel y Fernando. Se muestra la evolución del proceso, con diferencias fundamentales entre ambas órdenes. Las reformas en la orden franciscana comenzaron desde muy temprano y fueron apoyadas por los primeros monarcas Trastámara, favoreciendo el franciscanismo rural de las custodias, la congregación de clarisas de Tordesillas y la institucionalización de los terciarios. Sin embargo, fruto del auge de la nobleza y del proceso de señorialización de Castilla, tras el fallecimiento de Juan I, pese a que el apoyo de la monarquía a la observancia franciscana continuó, fue la nobleza la que se hizo con las riendas de la misma, extendiéndose la reforma a los conventos de sus villas y a los situados en las principales ciudades. Por lo que respecta a la Orden de los Predicadores, si la reforma comenzó más tardíamente, fue dirigida desde el primer momento por la monarquía a través de religiosos cercanos a la misma como fray Álvaro de Córdoba, Lope de Barrientos, Juan de Torquemada y Pascual de Ampudia, sucesivamente.
Se analizan las relaciones mantenidas entre los miembros del patriciado urbano castellano con los... more Se analizan las relaciones mantenidas entre los miembros del patriciado urbano castellano con los monasterios y conventos situados en dichas urbes. Estas oligarquías contribuyeron a la fundación y traslado de cenobios, desempeñando estos últimos una importante función socioeconómica en el seno de las ciudades, a través de las profesiones, como lugar de reunión, depósito y refugio y con la elección de sepultura. Tales vínculos hicieron que los frailes estuvieran inmersos en los problemas ciudadanos, interviniendo en diferentes asuntos como los conflictos banderizos o la cuestión judía, como jueces, embajadores y predicadores, además de participar en los conflictos de Castilla a través de la negociación y con su aportación de recursos económicos y humanos.

Se abordan las diferentes vías del patronazgo ejercido por reinas, infantas y mujeres del entorno... more Se abordan las diferentes vías del patronazgo ejercido por reinas, infantas y mujeres del entorno cortesano sobre los cenobios castellanos entre 1350 y 1474, cuando estas últimas, emulando a las reinas, se convirtieron en las patronas de varios conventos urbanos, así como de aquellos asentados en las villas y lugares de su dominio. Se muestra su actuación en las fundaciones, traslados y entrega a otras órdenes de centros ya existentes, así como los motivos de su ingreso como religiosas en diferentes conventos. Asimismo, se expone la participación de estas mujeres en el proceso de reforma religiosa y la función política y social que desempeñaron los monasterios y sus comunidades. Finalmente, se analiza el papel del cenobio como lugar de sepultura y memoria de sus patronas a través de la fundación de capillas y la dotación de misas, aniversarios y capellanías.
This article deals with the different ways of patronage exercised by queens, princesses and women of courtly environment on the Castilian monasteries between 1350 and 1474, when the latter, emulating queens, became the patron of several urban convents, as well as those settled in villages and places of his dominion. Her actuation in the foundations, removal and delivery to other orders of existing centers, and the reasons of their income in different monasteries and religious are analyzed. It is also expounded the participation of these women in the process of religious reform and political and social role played by monasteries and communities. Finally, we analyzed the function of the monastery as a place of burial and memory of their patrons through the founding of chapels and endowments masses, anniversaries and chaplaincies.

Se abordan, desde una perspectiva general, las relaciones entre las diócesis de la Cuenca del Due... more Se abordan, desde una perspectiva general, las relaciones entre las diócesis de la Cuenca del Duero y Juan I de Castilla. En ellas intervinieron poderes e instituciones como la Santa Sede y los concejos, generándose tensiones con las catedrales. Para terminar con estas desavenencias, estas últimas recurrieron frecuentemente al monarca, bien directamente o a través de la Audiencia Real, dando en muchos casos la razón a los eclesiásticos. Este patronato regio, se completa con la confirmación de privilegios, siendo los otorgados ex-novo muy escasos y casi siempre también en beneficio del rey. Asimismo fue Juan I quien promovió la obediencia de Castilla al papa de Aviñón. La respuesta de la Iglesia no se hizo esperar, colaborando económicamente con este reino, ocupando los prelados cargos cortesanos, protagonizando misiones diplomáticas en nombre del rey y participando en labores militares.
Nous aborderons, depuis une perspective générale, les relations entre les diocèses de la Cuenca del Duero et Juan I de Castille. Au sein de ses relations sont intervenus des pouvoirs et des institutions comme le Saint-Siège et les conseils, générant des tensions avec les cathédrales. Pour en finir avec ses désaccords, ces dernières ont fréquemment eu recours au monarque, directement ou à travers l'Audience Royale, en donnant raison dans plusieurs cas aux ecclésiastiques. Ce patronat royal se complète avec la confirmation de privilèges, ces derniers ex-novo octroyés étant très rares et presque toujours au bénéfice du roi. De la même manière Juan I a été celui qui a promu l'obéissance de Castille au pape d'Avignon. La réponse de l'Eglise ne s'est pas fait attendre. Sur le plan économique, elle a collaboré avec ce royaume, employant les évêques aux postes de la cour, organisant des missions diplomatiques au nom du roi et participant à des travaux militaires.

Durante los años del reinado de Juan I de Castilla (1379-1390), aumentó el grado de intervención ... more Durante los años del reinado de Juan I de Castilla (1379-1390), aumentó el grado de intervención del monarca en asuntos eclesiásticos, así como la participación de clérigos en cuestiones de la Corona. El presente estudio se centra en las funciones que desempeñaron los prelados castellanos en los conflictos de Castilla, que se materializaron a través de varías vías: política, diplomática, económica y militar. De igual manera, se produjo un aumento del campo espacial donde se desarrollan las contiendas y una pérdida de importancia de la lucha contra el Reino de Granada, en favor de la conquista del reino portugués. Finalmente, se analizan las repercusiones que tuvieron en las diócesis, las tensiones, revueltas y guerras en las que se vio envuelta Castilla.
During the years of the reign of Juan I of Castile (1379-1390), the degree of intervention of the king in ecclesiastical matters and clergy participation in matters of the Crown increased. This study focuses on the roles played by the Castilian prelates in conflicts of Castile, which are materialized through various channels: political, diplomatic, economic and military. Similarly, there was an increase in the spatial field where strifes happened and a loss of figtht importance against the Kingdom of Granada, for the conquest of the Portuguese kingdom. Finally, we analyse the consequences on the dioceses, tensions, riots and wars which engulfed Castile.
DRAFTS by Juan A. Prieto Sayagués

Presentación:
El congreso Segovia y su provincia en la Baja Edad Media reunirá a algunos de los ... more Presentación:
El congreso Segovia y su provincia en la Baja Edad Media reunirá a algunos de los principales medievalistas nacionales que revisarán y analizarán desde nuevas perspectivas de estudio el panorama histórico-artístico de la Segovia bajomedieval (siglos XIII-XV). Con ello se pretende poner en valor el patrimonio segoviano y reivindicar el importante papel desempeñado por la ciudad de Segovia a finales de la Edad Media como espacio cortesano, y foco artístico y religioso.
Objetivos:
El principal objetivo del congreso, articulado en dos jornadas, es poner en valor la importancia histórica y el patrimonio material de Segovia durante los tres siglos finales de la Edad Media. Las conferencias que se impartirán a lo largo del primer día abordarán los vínculos de los distintos miembros de la corte con la ciudad, a través de diferentes temáticas como la construcción de la imagen de Segovia en las crónicas, la ciudad como epicentro de la política castellana, los vínculos de las reinas y la urbe, y el importante papel desempeñado por algunos segovianos como oficiales de la corte. También se analizará parte del patrimonio artístico bajomedieval de Segovia como el alcázar, las principales pinturas murales góticas conservadas en la ciudad y su provincia, y las particularidades del esgrafiado segoviano.
Las ponencias del segundo día centrarán su atención en la importancia y en los testimonios materiales e inmateriales que las tres religiones dejaron en Segovia. A lo largo de la jornada, las conferencias analizarán la reforma litúrgica en el ámbito episcopal, las relaciones de los poderosos con los monasterios y religiosos de Segovia y su provincia, la evolución constructiva de diversos edificios religiosos (catedral y monasterios), y las obras de arte que atesoran. Por otro lado, se examinarán los procesos de integración de mudéjares y judíos en Segovia, así como los conflictos que ambas minorías religiosas protagonizaron en dicha ciudad.

Las tres religiones presentes en la Península Ibérica – Cristianismo, Judaísmo e Islam – determin... more Las tres religiones presentes en la Península Ibérica – Cristianismo, Judaísmo e Islam – determinaron en buena medida la vida de los hombres y mujeres durante la Baja Edad Media. La dicotomía fue la tónica predominante en la relación entre los grupos sociales y las religiones: si por una parte, en ocasiones éstas fueron amistosas y estuvieron regidas por la reciprocidad, en otros casos, por el contrario, los intereses particulares se sirvieron de dichos vínculos provocando abusos de diverso género. El objetivo principal del congreso es el estudio de esta dualidad. Para ello se partirá de tres grandes ejes: la percepción, la manifestación y el espacio. Cada uno de ellos se corresponderá con una de las jornadas del congreso, que a su vez se dividirán en dos sesiones – mañana y tarde- para abordarlos desde perspectivas contrapuestas.
La percepción que estas sociedades tuvieron de sí mismas y de otras, estuvo mediatizada por la religión, entendida ésta en su sentido más amplio. Además de la situación legislativa que implicaba pertenecer a un determinado credo, dentro del mismo también se dieron diferencias de status social, que determinaron la vida de los hombres y mujeres. Cada grupo trató de conformar una identidad propia y diferenciada del otro, a partir de la cual se generaron dos procesos antagónicos: si por una parte se buscaron vías de integración, por otra no faltaron rupturas internas y externas.
Dichas identidades se manifestaron en construcciones tanto de carácter material como inmaterial. Como ejemplos de las primeras están los espacios sacros o las disposiciones legales sobre la apariencia externa. Entre las segundas, podemos referirnos a textos, ceremonias etc. que influyeron en el pensamiento y percepción del mundo de estas sociedades. La otra cara de la moneda fueron los procesos de destrucción habidos en la conflictiva sociedad bajomedieval. Éstos obedecieron a diferentes motivaciones dominados por el factor simbólico, por el interés particular o por la pura eliminación de campos estratégicos del contrario.
Tampoco el espacio estuvo libre de una utilización simbólica en un mundo de fronteras. Si en ocasiones fueron rígidas, a menudo también se traspasaron, dando lugar a procesos de intercambios e influencias recíprocas. Los viajes y tránsitos, fueron una constante que influyó decisivamente en la configuración de los valores socio-religiosos de las sociedades ibéricas bajomedievales. En claro contraste y de forma paralela, se precisó de espacios estancos y claramente delimitados donde preservar la religiosidad, la identidad y la memoria de cristianos, judíos y musulmanes.
A través de estas contraposiciones, a lo largo del congreso se pretende favorecer el análisis, estudio y debate sobre los diferentes usos y abusos de las tres religiones en las dos últimas centurias de la Edad Media peninsular.
BOOK REVIEWS by Juan A. Prieto Sayagués
PRIETO SAYAGUÉS, Juan A., reseña de HERAS, Amélie de las; GALLON, Florian; PLUCHOT, Nicolas (eds.), Ouvrer pour le salut. Moines, chanoines et frères dans la Péninsule Ibérique au Moyen Âge, Edad Media. Revista de Historia, nº 22, 2021, pp. 437-439
Copyright © 2023 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la ... more Copyright © 2023 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0)
Uploads
TALKS by Juan A. Prieto Sayagués
Dentro del benedictismo italiano surgieron movimientos y congregaciones con tintes eremíticos. En Castilla fueron los cistercienses, a través de Martín de Vargas, quien emprendió esta reforma desde Montesión apoyada por los Álvarez de Toledo y la monarquía. El origen del eremitismo franciscano tuvo lugar con los espirituales o “Pobres Eremitas” italianos. En Castilla esta reforma entró con el apoyo de la monarquía, el papado y varios linajes como los Velasco, Manrique, Guzmán y Enríquez. Los dominicos, también optaron por esta reforma de la mano del confesor de Juan II, fray Álvaro de Córdoba y el convento de Escala Celi (1427). Surgieron diversas congregaciones de eremitas que siguieron el ideal de san Jerónimo, con origen en Italia, entrando en Castilla gracias a los Pecha, linaje de origen italiano, quienes junto al capellán mayor de la capilla Reyes Viejos de Toledo, Fernán Yáñez, Enrique II, el arzobispo de Toledo y el papa, lograron el nacimiento de la orden (1373). Tras abandonar sus orígenes y fundar monasterios urbanos, surgió la reforma de fray Lope de Olmedo en la década de 1420 de “Monjes Ermitaños de San Jerónimo”, logrando la entrega por parte de los Guzmán, de su fundación cisterciense de San Isidoro del Campo, en Santiponce (1431). Finalmente, la reforma agustina emprendida por Juan de Alarcón, también tuvo influencias eremíticas.
Todas estas reformas, bajo la autoridad de los conventuales, fueron absorbidas por la Observancia en la segunda mitad del siglo XV, cuando, en las tensiones entre ambos grupos, la monarquía y la aristocracia apoyó al movimiento observante en detrimento de los eremitas.
Fernando III de Castilla, stipulated in his testament in 1283 for the continuity of
the building works of the recently founded convent of Santo Domingo el Real de
Murcia, inaugurated the Dominican tradition of this lineage, that would reach one
of its highest points with his son, the powerful don Juan Manuel (1282-1348). The
latter was, among the members of the nobility of the first half of the 14th century,
one of the most influential and powerful figures of the Castilian Crown, who not
only opposed the monarch, but also challenged the throne. Throughout his life, don
Juan Manuel kept a few close contacts with several Dominican convents and
members of the Order, promoting the foundation of various monasteries, in his
domains (Peñafiel, Cifuentes, La Alberca de Záncara), which were enlarged with
donations, privileges and exemptions, the establishment of liturgical offices and
chaplaincies, and with his own burial in a Dominican convent, wearing the habit of
the Order. Through these actions, don Juan Manuel possibly tried to approach
Dominican friars, taking as a model the Royal Court’s devotional preferences.
Such approach between the Manuel family and the Order of Preachers was
continued by don Juan Manuel’s descendants, being introduced in the Castilian
Court by his daughter, Juana Manuel, the first Trastamara queen, by her marriage
with Enrique II. This Queen continued the process, initiated by her father, of
approach and protection of the Order, with the confirmation of various privileges
given by don Juan Manuel and the granting of many other ex novo. Her successors
on the throne continued protecting the Order and, in particular, the community of
Peñafiel, a convent that became the epicentre of all those foundations under the
protection of the Manuel family, and that also enjoyed great fame and holiness, as
it housed the body of the mother of the Order’s founder, Juana de Aza.
The connection of the lineage with the convent of Caleruega, where one of
its members, Constanza Manuel, became prioress, highlights, once more, the links
between the Manuel family and the most important sanctuaries of the Order: those
related to St. Dominic of Guzman and his mother. However, those links may as well
be observed in other Dominican convents such as Santo Domingo de Castellon,
Santo Domingo el Real de Toledo, Santa Maria la Real de Medina del Campo or San
Pablo de Palencia, where other members of the lineage whether professed, got
married or were buried.
Therefore, the close relationship of the Manuel family with the Order of St.
Dominic became an emblematic devotion of this lineage. The religious identity of
this family was defined around the sameidea, throughout the Late Middle Ages,
converting the different Dominican convents under their patronage, into symbolic
centres of the power and memory of their lineage
No obstante, los franciscanos no cayeron en el olvido. Pese a su relegación por parte de la monarquía, fueron los miembros de importantes linajes castellanos los que se encargaron de fundar, proteger y mantener varios eremitorios y conventos vinculados a esta orden en sus dominios territoriales. En las diócesis del norte, fueron los Velasco, Manrique y Enríquez sus principales promotores, quienes establecieron importantes lazos con la familia villacreciana; en San Francisco de Guadalajara tuvieron su panteón los Mendoza; el mismo proceder siguieron otros linajes menores como los Pimentel y Portocarrero en la diócesis de Zamora, quienes protegieron y ejercieron su patronazgo sobre los conventos franciscanos de Benavente y Toro, respectivamente.
Por tanto, a través del análisis de las devociones de los diferentes poderes seglares en Castilla durante estos años, se aprecian importantes diferencias en los vínculos entre los conventos y el monarca por un lado y la nobleza por otro. Dicha dicotomía se enmarca dentro del cambiante contexto sociopolítico castellano durante los el reinado de Juan II, que condujeron a la monarquía a un nuevo replanteamiento devocional durante el de su hijo y sucesor, Enrique IV.
This article deals with the different ways of patronage exercised by queens, princesses and women of courtly environment on the Castilian monasteries between 1350 and 1474, when the latter, emulating queens, became the patron of several urban convents, as well as those settled in villages and places of his dominion. Her actuation in the foundations, removal and delivery to other orders of existing centers, and the reasons of their income in different monasteries and religious are analyzed. It is also expounded the participation of these women in the process of religious reform and political and social role played by monasteries and communities. Finally, we analyzed the function of the monastery as a place of burial and memory of their patrons through the founding of chapels and endowments masses, anniversaries and chaplaincies.
Nous aborderons, depuis une perspective générale, les relations entre les diocèses de la Cuenca del Duero et Juan I de Castille. Au sein de ses relations sont intervenus des pouvoirs et des institutions comme le Saint-Siège et les conseils, générant des tensions avec les cathédrales. Pour en finir avec ses désaccords, ces dernières ont fréquemment eu recours au monarque, directement ou à travers l'Audience Royale, en donnant raison dans plusieurs cas aux ecclésiastiques. Ce patronat royal se complète avec la confirmation de privilèges, ces derniers ex-novo octroyés étant très rares et presque toujours au bénéfice du roi. De la même manière Juan I a été celui qui a promu l'obéissance de Castille au pape d'Avignon. La réponse de l'Eglise ne s'est pas fait attendre. Sur le plan économique, elle a collaboré avec ce royaume, employant les évêques aux postes de la cour, organisant des missions diplomatiques au nom du roi et participant à des travaux militaires.
During the years of the reign of Juan I of Castile (1379-1390), the degree of intervention of the king in ecclesiastical matters and clergy participation in matters of the Crown increased. This study focuses on the roles played by the Castilian prelates in conflicts of Castile, which are materialized through various channels: political, diplomatic, economic and military. Similarly, there was an increase in the spatial field where strifes happened and a loss of figtht importance against the Kingdom of Granada, for the conquest of the Portuguese kingdom. Finally, we analyse the consequences on the dioceses, tensions, riots and wars which engulfed Castile.
DRAFTS by Juan A. Prieto Sayagués
El congreso Segovia y su provincia en la Baja Edad Media reunirá a algunos de los principales medievalistas nacionales que revisarán y analizarán desde nuevas perspectivas de estudio el panorama histórico-artístico de la Segovia bajomedieval (siglos XIII-XV). Con ello se pretende poner en valor el patrimonio segoviano y reivindicar el importante papel desempeñado por la ciudad de Segovia a finales de la Edad Media como espacio cortesano, y foco artístico y religioso.
Objetivos:
El principal objetivo del congreso, articulado en dos jornadas, es poner en valor la importancia histórica y el patrimonio material de Segovia durante los tres siglos finales de la Edad Media. Las conferencias que se impartirán a lo largo del primer día abordarán los vínculos de los distintos miembros de la corte con la ciudad, a través de diferentes temáticas como la construcción de la imagen de Segovia en las crónicas, la ciudad como epicentro de la política castellana, los vínculos de las reinas y la urbe, y el importante papel desempeñado por algunos segovianos como oficiales de la corte. También se analizará parte del patrimonio artístico bajomedieval de Segovia como el alcázar, las principales pinturas murales góticas conservadas en la ciudad y su provincia, y las particularidades del esgrafiado segoviano.
Las ponencias del segundo día centrarán su atención en la importancia y en los testimonios materiales e inmateriales que las tres religiones dejaron en Segovia. A lo largo de la jornada, las conferencias analizarán la reforma litúrgica en el ámbito episcopal, las relaciones de los poderosos con los monasterios y religiosos de Segovia y su provincia, la evolución constructiva de diversos edificios religiosos (catedral y monasterios), y las obras de arte que atesoran. Por otro lado, se examinarán los procesos de integración de mudéjares y judíos en Segovia, así como los conflictos que ambas minorías religiosas protagonizaron en dicha ciudad.
La percepción que estas sociedades tuvieron de sí mismas y de otras, estuvo mediatizada por la religión, entendida ésta en su sentido más amplio. Además de la situación legislativa que implicaba pertenecer a un determinado credo, dentro del mismo también se dieron diferencias de status social, que determinaron la vida de los hombres y mujeres. Cada grupo trató de conformar una identidad propia y diferenciada del otro, a partir de la cual se generaron dos procesos antagónicos: si por una parte se buscaron vías de integración, por otra no faltaron rupturas internas y externas.
Dichas identidades se manifestaron en construcciones tanto de carácter material como inmaterial. Como ejemplos de las primeras están los espacios sacros o las disposiciones legales sobre la apariencia externa. Entre las segundas, podemos referirnos a textos, ceremonias etc. que influyeron en el pensamiento y percepción del mundo de estas sociedades. La otra cara de la moneda fueron los procesos de destrucción habidos en la conflictiva sociedad bajomedieval. Éstos obedecieron a diferentes motivaciones dominados por el factor simbólico, por el interés particular o por la pura eliminación de campos estratégicos del contrario.
Tampoco el espacio estuvo libre de una utilización simbólica en un mundo de fronteras. Si en ocasiones fueron rígidas, a menudo también se traspasaron, dando lugar a procesos de intercambios e influencias recíprocas. Los viajes y tránsitos, fueron una constante que influyó decisivamente en la configuración de los valores socio-religiosos de las sociedades ibéricas bajomedievales. En claro contraste y de forma paralela, se precisó de espacios estancos y claramente delimitados donde preservar la religiosidad, la identidad y la memoria de cristianos, judíos y musulmanes.
A través de estas contraposiciones, a lo largo del congreso se pretende favorecer el análisis, estudio y debate sobre los diferentes usos y abusos de las tres religiones en las dos últimas centurias de la Edad Media peninsular.
BOOK REVIEWS by Juan A. Prieto Sayagués
Dentro del benedictismo italiano surgieron movimientos y congregaciones con tintes eremíticos. En Castilla fueron los cistercienses, a través de Martín de Vargas, quien emprendió esta reforma desde Montesión apoyada por los Álvarez de Toledo y la monarquía. El origen del eremitismo franciscano tuvo lugar con los espirituales o “Pobres Eremitas” italianos. En Castilla esta reforma entró con el apoyo de la monarquía, el papado y varios linajes como los Velasco, Manrique, Guzmán y Enríquez. Los dominicos, también optaron por esta reforma de la mano del confesor de Juan II, fray Álvaro de Córdoba y el convento de Escala Celi (1427). Surgieron diversas congregaciones de eremitas que siguieron el ideal de san Jerónimo, con origen en Italia, entrando en Castilla gracias a los Pecha, linaje de origen italiano, quienes junto al capellán mayor de la capilla Reyes Viejos de Toledo, Fernán Yáñez, Enrique II, el arzobispo de Toledo y el papa, lograron el nacimiento de la orden (1373). Tras abandonar sus orígenes y fundar monasterios urbanos, surgió la reforma de fray Lope de Olmedo en la década de 1420 de “Monjes Ermitaños de San Jerónimo”, logrando la entrega por parte de los Guzmán, de su fundación cisterciense de San Isidoro del Campo, en Santiponce (1431). Finalmente, la reforma agustina emprendida por Juan de Alarcón, también tuvo influencias eremíticas.
Todas estas reformas, bajo la autoridad de los conventuales, fueron absorbidas por la Observancia en la segunda mitad del siglo XV, cuando, en las tensiones entre ambos grupos, la monarquía y la aristocracia apoyó al movimiento observante en detrimento de los eremitas.
Fernando III de Castilla, stipulated in his testament in 1283 for the continuity of
the building works of the recently founded convent of Santo Domingo el Real de
Murcia, inaugurated the Dominican tradition of this lineage, that would reach one
of its highest points with his son, the powerful don Juan Manuel (1282-1348). The
latter was, among the members of the nobility of the first half of the 14th century,
one of the most influential and powerful figures of the Castilian Crown, who not
only opposed the monarch, but also challenged the throne. Throughout his life, don
Juan Manuel kept a few close contacts with several Dominican convents and
members of the Order, promoting the foundation of various monasteries, in his
domains (Peñafiel, Cifuentes, La Alberca de Záncara), which were enlarged with
donations, privileges and exemptions, the establishment of liturgical offices and
chaplaincies, and with his own burial in a Dominican convent, wearing the habit of
the Order. Through these actions, don Juan Manuel possibly tried to approach
Dominican friars, taking as a model the Royal Court’s devotional preferences.
Such approach between the Manuel family and the Order of Preachers was
continued by don Juan Manuel’s descendants, being introduced in the Castilian
Court by his daughter, Juana Manuel, the first Trastamara queen, by her marriage
with Enrique II. This Queen continued the process, initiated by her father, of
approach and protection of the Order, with the confirmation of various privileges
given by don Juan Manuel and the granting of many other ex novo. Her successors
on the throne continued protecting the Order and, in particular, the community of
Peñafiel, a convent that became the epicentre of all those foundations under the
protection of the Manuel family, and that also enjoyed great fame and holiness, as
it housed the body of the mother of the Order’s founder, Juana de Aza.
The connection of the lineage with the convent of Caleruega, where one of
its members, Constanza Manuel, became prioress, highlights, once more, the links
between the Manuel family and the most important sanctuaries of the Order: those
related to St. Dominic of Guzman and his mother. However, those links may as well
be observed in other Dominican convents such as Santo Domingo de Castellon,
Santo Domingo el Real de Toledo, Santa Maria la Real de Medina del Campo or San
Pablo de Palencia, where other members of the lineage whether professed, got
married or were buried.
Therefore, the close relationship of the Manuel family with the Order of St.
Dominic became an emblematic devotion of this lineage. The religious identity of
this family was defined around the sameidea, throughout the Late Middle Ages,
converting the different Dominican convents under their patronage, into symbolic
centres of the power and memory of their lineage
No obstante, los franciscanos no cayeron en el olvido. Pese a su relegación por parte de la monarquía, fueron los miembros de importantes linajes castellanos los que se encargaron de fundar, proteger y mantener varios eremitorios y conventos vinculados a esta orden en sus dominios territoriales. En las diócesis del norte, fueron los Velasco, Manrique y Enríquez sus principales promotores, quienes establecieron importantes lazos con la familia villacreciana; en San Francisco de Guadalajara tuvieron su panteón los Mendoza; el mismo proceder siguieron otros linajes menores como los Pimentel y Portocarrero en la diócesis de Zamora, quienes protegieron y ejercieron su patronazgo sobre los conventos franciscanos de Benavente y Toro, respectivamente.
Por tanto, a través del análisis de las devociones de los diferentes poderes seglares en Castilla durante estos años, se aprecian importantes diferencias en los vínculos entre los conventos y el monarca por un lado y la nobleza por otro. Dicha dicotomía se enmarca dentro del cambiante contexto sociopolítico castellano durante los el reinado de Juan II, que condujeron a la monarquía a un nuevo replanteamiento devocional durante el de su hijo y sucesor, Enrique IV.
This article deals with the different ways of patronage exercised by queens, princesses and women of courtly environment on the Castilian monasteries between 1350 and 1474, when the latter, emulating queens, became the patron of several urban convents, as well as those settled in villages and places of his dominion. Her actuation in the foundations, removal and delivery to other orders of existing centers, and the reasons of their income in different monasteries and religious are analyzed. It is also expounded the participation of these women in the process of religious reform and political and social role played by monasteries and communities. Finally, we analyzed the function of the monastery as a place of burial and memory of their patrons through the founding of chapels and endowments masses, anniversaries and chaplaincies.
Nous aborderons, depuis une perspective générale, les relations entre les diocèses de la Cuenca del Duero et Juan I de Castille. Au sein de ses relations sont intervenus des pouvoirs et des institutions comme le Saint-Siège et les conseils, générant des tensions avec les cathédrales. Pour en finir avec ses désaccords, ces dernières ont fréquemment eu recours au monarque, directement ou à travers l'Audience Royale, en donnant raison dans plusieurs cas aux ecclésiastiques. Ce patronat royal se complète avec la confirmation de privilèges, ces derniers ex-novo octroyés étant très rares et presque toujours au bénéfice du roi. De la même manière Juan I a été celui qui a promu l'obéissance de Castille au pape d'Avignon. La réponse de l'Eglise ne s'est pas fait attendre. Sur le plan économique, elle a collaboré avec ce royaume, employant les évêques aux postes de la cour, organisant des missions diplomatiques au nom du roi et participant à des travaux militaires.
During the years of the reign of Juan I of Castile (1379-1390), the degree of intervention of the king in ecclesiastical matters and clergy participation in matters of the Crown increased. This study focuses on the roles played by the Castilian prelates in conflicts of Castile, which are materialized through various channels: political, diplomatic, economic and military. Similarly, there was an increase in the spatial field where strifes happened and a loss of figtht importance against the Kingdom of Granada, for the conquest of the Portuguese kingdom. Finally, we analyse the consequences on the dioceses, tensions, riots and wars which engulfed Castile.
El congreso Segovia y su provincia en la Baja Edad Media reunirá a algunos de los principales medievalistas nacionales que revisarán y analizarán desde nuevas perspectivas de estudio el panorama histórico-artístico de la Segovia bajomedieval (siglos XIII-XV). Con ello se pretende poner en valor el patrimonio segoviano y reivindicar el importante papel desempeñado por la ciudad de Segovia a finales de la Edad Media como espacio cortesano, y foco artístico y religioso.
Objetivos:
El principal objetivo del congreso, articulado en dos jornadas, es poner en valor la importancia histórica y el patrimonio material de Segovia durante los tres siglos finales de la Edad Media. Las conferencias que se impartirán a lo largo del primer día abordarán los vínculos de los distintos miembros de la corte con la ciudad, a través de diferentes temáticas como la construcción de la imagen de Segovia en las crónicas, la ciudad como epicentro de la política castellana, los vínculos de las reinas y la urbe, y el importante papel desempeñado por algunos segovianos como oficiales de la corte. También se analizará parte del patrimonio artístico bajomedieval de Segovia como el alcázar, las principales pinturas murales góticas conservadas en la ciudad y su provincia, y las particularidades del esgrafiado segoviano.
Las ponencias del segundo día centrarán su atención en la importancia y en los testimonios materiales e inmateriales que las tres religiones dejaron en Segovia. A lo largo de la jornada, las conferencias analizarán la reforma litúrgica en el ámbito episcopal, las relaciones de los poderosos con los monasterios y religiosos de Segovia y su provincia, la evolución constructiva de diversos edificios religiosos (catedral y monasterios), y las obras de arte que atesoran. Por otro lado, se examinarán los procesos de integración de mudéjares y judíos en Segovia, así como los conflictos que ambas minorías religiosas protagonizaron en dicha ciudad.
La percepción que estas sociedades tuvieron de sí mismas y de otras, estuvo mediatizada por la religión, entendida ésta en su sentido más amplio. Además de la situación legislativa que implicaba pertenecer a un determinado credo, dentro del mismo también se dieron diferencias de status social, que determinaron la vida de los hombres y mujeres. Cada grupo trató de conformar una identidad propia y diferenciada del otro, a partir de la cual se generaron dos procesos antagónicos: si por una parte se buscaron vías de integración, por otra no faltaron rupturas internas y externas.
Dichas identidades se manifestaron en construcciones tanto de carácter material como inmaterial. Como ejemplos de las primeras están los espacios sacros o las disposiciones legales sobre la apariencia externa. Entre las segundas, podemos referirnos a textos, ceremonias etc. que influyeron en el pensamiento y percepción del mundo de estas sociedades. La otra cara de la moneda fueron los procesos de destrucción habidos en la conflictiva sociedad bajomedieval. Éstos obedecieron a diferentes motivaciones dominados por el factor simbólico, por el interés particular o por la pura eliminación de campos estratégicos del contrario.
Tampoco el espacio estuvo libre de una utilización simbólica en un mundo de fronteras. Si en ocasiones fueron rígidas, a menudo también se traspasaron, dando lugar a procesos de intercambios e influencias recíprocas. Los viajes y tránsitos, fueron una constante que influyó decisivamente en la configuración de los valores socio-religiosos de las sociedades ibéricas bajomedievales. En claro contraste y de forma paralela, se precisó de espacios estancos y claramente delimitados donde preservar la religiosidad, la identidad y la memoria de cristianos, judíos y musulmanes.
A través de estas contraposiciones, a lo largo del congreso se pretende favorecer el análisis, estudio y debate sobre los diferentes usos y abusos de las tres religiones en las dos últimas centurias de la Edad Media peninsular.
ABSTRACT: This article analyzes the role played by the regular clergy in the conflicts in which the Castilian nobility was immersed during the Late Middle Ages. These responded to various typologies, the most frequent being the intervention of religious people in intra-family conflicts, many of them the result of the distribution of inheritances. They also participated in the problems and disputes that arose between two lineages, within the cities and in some conflicts involving members of the nobility and the monarchy. The large number of religious of the Order of Saint Jerome stands out to whom the nobility entrusted various tasks, mainly as mediators, judges, arbitrators, delegates and witnesses, without disdaining the assignment of other tasks.
Abstract: This article addresses the role of the nobility in the reform processes of monasteries and convents of the different orders in Castile during the Late Middle Ages (c. 1369-1474) and their links with these monasteries and religious reformers. Numerous noblemen from different lineages were the protagonists for reformed foundations from their origins and promoted the reform of other monasteries, both from a spiritual and material point of view. On many occasions, the communities expressed their rejection of the reform, which meant that they were not exempt from violent episodes. This also influenced funerary customs as can be seen in funeral honors, the choice of burial, and the endowment of offices in the different monasteries, albeit with certain particularities depending on the religious order.
Abstract: The Carthusians, was one of the most famous orders in the late European Middle Ages, which attracted powerful patrons. In Castile, the order came from the hand of the recently arrived Trastamara dynasty, who saw in its connection and identification with the Carthusians —and the new Order of Saint Jerome— an opportunity to create a new political-devotional project that would unmark it from the previous dynasty and give it an identity of its own. The main court officials also participated in this project, the only social group that has a special connection with the Carthusians, outside the monarchy. Despite the fact that the latter were members of the front-line nobility, what is glimpsed in their relationship with the Cartuja is not a behavior within the lineage, since there was no continuity in the ties, nor are more relatives found to have them, but an action framed in the courtly scope of their respective positions and trades.
Abstract: The different sepulchral dynamics of lay power are analyzed in relation to the choice of graves in the monasteries and convents of Castile during the Late Middle Ages. Through the analysis of each of the power groups –royal family, court officers, nobility and urban oligarchies– different dynamics are verified. These dynamics were influenced by numerous issues, such as the power attained by a member of the lineage, devotional changes, dispersion of the lordly domains, new monastic foundations or the lack of cohesion of a lineage. All these and other aspects were present at the time of the choice of burial in a monastery by the powerful.
Resumen: Se analizan los vínculos entre la familia real castellana y las órdenes religiosas en la Baja Edad Media desde diferentes perspectivas: las devociones de sus miembros, la benefactoría hacia los monasterios ubicados en sus señoríos, el avance hacia el Estado Moderno, la centralización de los monasterios del reino, el control de los cenobios vinculados a la nobleza, la influencia del Cisma de Occidente, la importancia del linaje y las cuestiones políticas, identitarias y de legitimidad.
Resumo: O presente artigo analisa os vínculos entre a família real castelhana e as ordens religiosas na Baixa Idade Média sob diferentes perspetivas: as práticas devocionais dos seus membros, a benfeitoria para com os mosteiros localizados nas suas senhorias, o avanço para o Estado Moderno, a centralização dos mosteiros do reino, o controlo
dos mosteiros ligados à nobreza, a influência do Cisma do Ocidente, aimportância da linhagem, assim como questões políticas, de identidade e de legitimidade.
de los intentos de la clerecía secular de poner bajo su jurisdicción a los monasterios, que trataron de evitarla y depender directamente de la Santa Sede. Los conflictos también se produjeron por las numerosas exenciones tributarias de las que gozaban los monasterios y del cada vez mayor número de personas que confiaban los sacramentos, oficios y entierros a la clerecía regular. Todo ello ponía en peligro la preeminencia y los ingresos de catedrales y parroquias.
Abstract: During the late Middle Ages confl ict, negotiation, and covenant outlined the relationship between the secular and the regular clergy. There were numerous disagreements,lawsuits and concords that opposed bishops and parish priests with monasteries. The discrepancies usually revolved around the foundation of a new monastery that was questioned by the prelates. The conflicts were a result of the attempts implemented by the secular clergy to put under their jurisdiction a number of monasteries that resisted their policies, and claimed to be subject only to the Holy See. Conflicts were also triggered by the copious tax exemptions enjoyed by the monasteries, and the increasing number of people entrusting the sacraments, offices and burials to the regular clergy, what jeopardized the preeminence and incomes of cathedrals and parishes.
Abstract: During the Late Middle Ages, many women belonging to the nobility and the urban oligarchy took the habit to enter a monastery. This study analyzes the causes and dynamics of these professions, the diverse behaviour of the ladies of these social ranks, and the dowries, donations and privileges that many of them received. Certain privileges allowed nuns to have maids, to make use of their own property or to limit enclosure. On numerous occasions, the gifts and donations made by members of the nuns’ families became an issue in the monastery.
This work exposes the late medieval background of regular clergy's political intervention in America. In Castile, clergymen belonging to different orders played an important role as counselors, informants and other political officers. They participated in the controversy of religious minorities and in the problematic of the con-versos. In addition, they took part as arbitrators, mediators and judges in several of the main conflicts of the moment. Even after the Spaniards' arrival in the American continent, kings still entrusted political tasks to mendicant friars. Furthermore, friars defended the natives, tried to avoid the abuses of the encomiendas and opposed slavery and conquest wars. They chose evangelization through Word, following the path initiated by some Castilian clergymen towards religious minorities.
de sus decesos con la elección de sus enterramientos y la dotación de oficios perpetuos en el monasterio, destacando el majestuoso sepulcro del matrimonio fundador, objeto de análisis. A cambio del patronato de los fundadores y de las donaciones de los bienhechores, el monasterio y su comunidad ofrecieron una serie de servicios socioeconómicos a los mismos.
ABSTRACT: This paper analyses the foundation of the Hieronymite monastery of Fresdelval by the Adelantado of Castile, Gómez Manrique, and his wife Sancha de Rojas, and the benefactoría exercised towards the monastery by the members of their lineages, their servants and officers, neighbours of Burgos and other nearby towns. This practice of
benefactoría continued beyond their deaths with the choice of burials and the endowment of perpetual offices, highlighting the majestic tomb of the founders, subject to analysis. In exchange for the patronage of the founders and the donations of the well-doers, the monastery and its community offered them a number of socio-economic services.
Abstract: In this article we analyze the relations of benefactoría between the secular power and the redeeming orders of captives –Trinitarians and Mercedarians– and their political and identity component. We will address the dynamics of redemption and the economic ways by which these orders managed to raise the money necessary to carry out their task. The participation of other orders and monasteries in the redemption is exposed, giving rise to the popularization of the miracles associated with their Virgin or titular saints and the consequent pilgrimages to these monasteries.
Durante la Baja Edad Media, varios miembros de las élites de poder tomaron el hábito y profesaron en algún monasterio, aunque en número inferior a las mujeres. Se analizan sus motivaciones desde un punto de vista socioeconómico –viudedad, invalidez, bastardía, vasallaje a los patronos y reajustes patrimoniales– y político –contactos previos con la corte–. Se abordan las dinámicas en la profesión de los diferentes estamentos: los oficiales y miembros del entorno de la corte, la alta nobleza y las oligarquías urbanas. Algunos de ellos hicieron carrera eclesiástica dentro de la orden a la que pertenecían o en la clerecía secular, como obispos y arzobispos; esto último, unido a que los religiosos recibieron privilegios y donaciones de la familia real y de la nobleza, dio lugar, además de aumentar las diferencias sociales entre los profesos, al surgimiento de conflictos por las dotes y los bienes donados.
Abstract
During the late Middle Ages, many male members of the political elite took the habit and were professed at a monastery, though to a much lesser extent than women. Their motivations are examined from a socioeconomic perspective (widowhood, disability, bastardy, vassalage to patrons, and changes in wealth) and from a political point of view (previous contacts with the king’s court). We will address the dynamics in the profession of the different estates: the officers and members of the court, the higher nobility and the urban oligarchies. Some of these men attained the dignity of bishop and archbishop while being in a religious order, or as members of the secular clergy. This situation, together with the fact that certain members of the clergy received privileges and donations from the royal family and the nobility, led to an increase in social differences among the clergy, and to conflicts due to dowries and donations.
This paper analyses the different types of contributions implemented by the popes in the Castilian monasteries during the Late Middle Ages, as well as the answers of the king and other classes. Furthermore, it examines the role played by the popes in foundations and refoundations, the calls of economic contributions to the monasteries, the operation of their delegates of justice, the influence of the Western Schism in the religious orders and the interference in the life of the communities through the pontifical reserves and the appointment of commendatory abbots.
In royal monasteries, monarchs not only projected their power, but they also reduced that of nobility and secular prelates through monastic foundations, the granting of privileges and their participation in reforms. Monarchs saw monasteries as a solution to depopulation, and in them kings and their guests were housed, and political ceremonies were held. Religious men occupied posts at court, served as ambassadors and participated in military confrontations
The regular clergy played a major role in conflicts in Castile during the Lower Middle Ages. This article analyses the part played by religious communities in the internal conflicts and foreign wars affecting the Crown, in terms of their presence on the side of one of the warring parties and their role as mediators in disputes. We will also address the financial contribution of monasteries and convents to the war effort, as well as the interceding role played by some priests or liturgical objects stored in certain monasteries. Lastly, we refer to the use of monastery and convent buildings as places of refuge and shelter during times of conflict, the agreements signed within their walls and their use in the building of fortresses and other military infrastructure needed to carry out campaigns.
e hizo donaciones a diversos monasterios castellanos. Estudios como el de Moreta Velayos aluden al franciscanismo y dominicanismo de la pareja regia y otros de la más reciente actualidad, como el de Graña Cid, ponen el acento en su dominicanismo. No obstante, al margen de las devociones mendicantes de la reina, otras cuestiones la llevaron a vincularse a monasterios de las órdenes tradicionales. En primer lugar, mantuvo vínculos con varios monasterios cistercienses que eran fundación o llevaban décadas bajo el patronato de su linaje, los Téllez de Meneses, algunos de cuyos miembros estaban sepultados en ellos.
En segundo término, protegió a otros monasterios de los abusos sufridos por los poderosos, les ayudó a combatir su pobreza y evitar la despoblación de sus lugares. Finalmente, dentro del grupo de monasterios tradicionales, la reina también tuvo relación con las Huelgas de Burgos y san Isidoro de León, si bien, en este último caso, lo que se observa en este momento es el fin de siglos de vinculación de estos cenobios a las reinas.
Por otra parte, siguiendo el comportamiento de los diferentes poderes laicos de Castilla, la reina fundó y fue benefactora de monasterios ubicados en sus villas señoriales, principalmente Valladolid y Toro, casi todos ellos pertenecientes a las órdenes mendicantes, tanto masculinos como femeninos. No obstante, la motivación no fue la devoción, dado que entre estos monasterios se encontraba su fundación de monjas cistercienses de las Huelgas de Valladolid o el traslado de las monjas premonstratenses de Toro al interior de la villa. Es decir, como fue
habitual en la Baja Edad Media, las actuaciones de María de Molina hacia los monasterios oscilaron entre la tradición y las devociones en boga en la Europa del momento.
Por tanto, diversos aspectos y motivaciones llevaron a María de Molina a
relacionarse con numerosos monasterios y conventos de diversas órdenes, sin negar sus simpatías hacia los mendicantes, particularmente dominicos, en virtud de las tendencias devocionales de los primeros estadios de la Baja Edad Media. Un fenómeno similar tuvo lugar varias décadas después, cuando nuevas órdenes como los jerónimos y cartujos llegaron a Castilla introduciéndose en los círculos devocionales de la dinastía Trastámara que, sin renunciar a sus ya tradicionales vínculos con los mendicantes, vio en ellas una nueva vía de asociación político-devocional de la nueva monarquía.
Se analizan las relaciones de benefactoría de los obispos y arzobispos
hacia los monasterios castellanos durante la Baja Edad Media a través
de diferentes perspectivas: la devoción de los prelados; la benefactoría ejercida hacia los monasterios de su diócesis; su actuación como nobles hacia los cenobios ubicados en sus señoríos o vinculados a su linaje y la derivada de haber sido profesos, visitadores o reformadores de algún cenobio. La benefactoría tuvo como contrapartida la prestación de una serie de servicios por parte de los monasterios a los prelados como lugares de formación, banco de depósitos y archivos, lugares de hospedaje, refugio y retiro y el desempeño de asuntos importantes por parte de los religiosos.
Abstract: This paper analyses the bishops and archbishops’ relationships
with the Castilian monasteries during the Low Middle Ages from different perspectives: the prelates’ devotion; the benefactoría towards the monasteries of their diocese; their role both as nobles in the monasteries located in their manors or linked to their lineage, and as professed monks or friars, visitadores or reformadores of a certain monastery. The benefactoría had as a counterpart the provision of a series of services offered by the monasteries to the prelates as formation centers, depository banks and archives, places of lodging, refuge and retreat, and the involvement of the monks in important matters.
con los que mantuvieron unos vínculos muy estrechos. Así se observa en las dotaciones, donaciones y privilegios concedidos con el fin de garantizar su abastecimiento. Sin embargo, la imagen o, mejor dicho, las imágenes que se tuvieron del agua fueron contrapuestas: si por una parte ésta fue percibida en el imaginario colectivo como algo positivo y necesario, en otras ocasiones también se visualizó como algo negativo y foco de diversos problemas.
Este trabajo se articulará en torno a estos dos grandes ejes partiendo de
la concepción maniqueísta de visiones contrapuestas tan presente en la sociedad medieval. En primer lugar, la percepción del agua como un elemento positivo y necesario por parte de las comunidades monásticas y, en segundo, la visión del agua como algo negativo y catastrófico para las mismas.
En Castilla, al igual que en italia, los franciscanos fueron los principales impulsores de la observancia que, en el caso de los dominicos, fue más tardía. La llegada de los Trastámara, además de poner en marcha un nuevo programa político, implicó un cambio espiritual y devocional. Con esta dinastía entraron en Castilla los jerónimos y cartujos, se aplicaron cambios a las órdenes más tradicionales de benedictinos y cistercienses y se gestaron las primeras reformas mendicantes. Son estas últimas las que se analizan en este trabajo, apreciándose diferencias entre las dos órdenes y en el seno de cada una de ellas.
Abstract: The religious policy of the early Trastamaran kings in Castile sought to revive the Franciscan Order. However, during the regency of Catherine of Lancaster and Prince Fernando there took place a devotional change in the Court in favour of the Order of Preachers, which continued after Juan II had come of age. Nevertheless, during these years the Franciscans were not forgotten. Despite their fall from favour with the monarchy, it was members of leadiing Castilian families who were responsible for founding, protecting and maintaining several hermitages and monasteries linked to this order within their own territorial domains. Durante el reinado de Juan II nos encontramos con un juego de fuerzas entre la monarquía y la nobleza, cuya balanza estuvo en constante cambio, inclinándose por una u otra opción según el momento. Ambos poderes emplearon las diferentes órdenes religiosas como un elemento de identidad y memoria en los espacios de su dominio para hacer más efectivo su poder y control territorial, actuando como un instrumento al servicio de la dimensión señorial. Sus titulares se hicieron con el patronato de los cenobios instalados en sus territorios y, en muchos casos fundaron otros, actuando en sus dominios señoriales como el monarca en sus reinos. Sin embargo, mientras que durante los primeros reinados Trastámara la monarquía protagonizó varias intervenciones de interés respecto a la orden franciscana, 1 Investigador predoctoral FPU en el Departamento de Historia Antigua y Medieval de la Universi-dad de Valladolid. 2 Este trabajo se enmarca en el Proyecto de Investigación «Poderes, espacios y escrituras en los
femeninos–, y los miembros de sus comunidades, desempeñaron un papel de primer orden en cuestiones hospitalarias y asistenciales. Estos servicios comenzaron desde los estadios iniciales de la vida de los grupos sociales privilegiados, como el papel de los religiosos en la asistencia en los partos, en la crianza, en la educación de los miembros de la familia real y los vástagos de la nobleza y en su asistencia en momentos delicados de sus vidas. Otras tipologías de la hospitalidad ofrecida fueron la sanitaria y económica. Esta se aprecia en la atención ante la enfermedad de diferentes personas que se acogieron a monasterios y, sobre todo, mediante la gestión y administración de diversos hospitales dotados por el poder laico. A nivel económico, los diferentes grupos sociales recurrieron a préstamos realizados por monasterios, no siempre de buen agrado, empeños y se crearon las primeras arcas de limosnas.
En otro orden de cosas, los monasterios también dieron hospedaje a los
reyes, a la familia real y a los miembros de la nobleza, muchos de ellos
oficiales de la corte. En este sentido, también fueron lugares de retiro y de
refugio ante situaciones adversas de tipo social o político en medio de los
conflictos de la Castilla del momento o como lugares de refugio para los
delincuentes, quienes se acogieron a lo sagrado. Por último, otro tipo de
hospitalidad fue la recepción en los monasterios de diversos personajes como hermanos, familiares o donados.
Sin embargo, una de las cuestiones es si dicha labor hospitalaria y
asistencial fue siempre realizada por los monasterios y sus comunidades como actos caritativos o si, por el contrario, esto obedeció más a un pago de servicios financiados por el poder laico, dentro del concepto de “largueza” propio de las teorías sociopolíticas bajomedievales.
made by the nobility and the urban patriciate to their monasteries and religious communities. We will address the support or rejection of the secular power to the Cistercian reform undertaken by Martín de Vargas from the monastery of Montesión. Finally, despite a decline in devotions to traditional orders during the late Middle Ages, many powerful people continued to choose to be buried in Cistercian monasteries, where they commissioned liturgical services to perpetuate their memory.
El principal objetivo del congreso, articulado en dos jornadas, es poner en valor la importancia histórica y el patrimonio material de Segovia durante los tres siglos finales de la Edad Media.
El principal objetivo del congreso, articulado en dos jornadas, fue poner en valor la importancia histórica y el patrimonio material de Segovia durante los tres siglos finales de la Edad Media. Las conferencias impartidas a lo largo del primer día abordaron los vínculos de los distintos miembros de la corte con la ciudad, a través de diferentes temáticas como la construcción de la imagen de Segovia en las crónicas, la ciudad como epicentro de la política castellana, los vínculos de las reinas y la urbe, y el importante papel desempeñado por algunos segovianos como oficiales de la corte. También se analizó parte del patrimonio artístico bajomedieval de Segovia como el alcázar, las principales pinturas murales góticas conservadas en la ciudad y su provincia, y las particularidades del esgrafiado segoviano.
Las ponencias del segundo día centraron su atención en la importancia y en los testimonios materiales e inmateriales que las tres religiones dejaron en Segovia. A lo largo de la jornada, las conferencias analizaron la reforma litúrgica en el ámbito episcopal, las relaciones de los poderosos con los monasterios y religiosos de Segovia y su provincia, la evolución constructiva de diversos edificios religiosos (catedral y monasterios), y las obras de arte que atesoran. Por otro lado, se examinaron los procesos de integración de mudéjares y judíos en Segovia, así como los conflictos que ambas minorías religiosas protagonizaron en dicha ciudad.
protagonistas, como hacer carrera eclesiástica, y a los monasterios vinculados a los mismos, por las bulas y privilegios que recibieron de reyes y papas.
Del mosaico de órdenes que tuvieron presencia en la Península Ibérica durante los dos siglos bajomedievales, fueron las de la Cartuja y San Jerónimo, las que mantuvieron unos vínculos más estrechos con las diferentes cortes. Pese a ello, frente a los numerosos estudios acerca de los mendicantes, los dedicados a cartujos y jerónimos son más escasos y se han centrado en una de las dos órdenes. Este monográfico se plantea como un estudio que englobe las relaciones que ambas órdenes mantuvieron con las monarquías peninsulares y con sus oficiales y la importancia política de sus religiosos y templos.
En cuanto a los jerónimos, se analizará el papel que tuvieron en Castilla los reyes y reinas Trastámara y sus oficiales en la fundación de la orden y su dimensión política y devocional. En esta línea, se llevará a cabo un estudio de los libros de las bibliotecas de dos de los priores jerónimos más representativos del momento, Gonzalo de Ocaña y Hernando de Talavera, y su influencia en la cultura política y moral y en la configuración del poder real en la Castilla bajomedieval. Algo similar aconteció en Portugal y Aragón. En el primero de los reinos se constata el apoyo de la dinastía de Avís a los jerónimos, desde su instalación eremítica en Penha Longa hasta la fundación del monasterio lisboeta de Belem. En la Corona de Aragón también se aprecia el apoyo de la monarquía y sus oficiales a la introducción y posterior evolución de la orden. Diferente fue lo acontecido en Navarra, donde se aprecia la ausencia de ambas órdenes, ofreciéndose una serie de hipótesis al respecto. Desde el punto de vista artístico, en contra de lo que se ha mantenido habitualmente, se aportarán una serie de ideas que llevan a la conclusión de que la iglesia de los monasterios jerónimos no fue unitaria ni tuvo características que permitan identificarla como un edificio propio. Por el contrario, presenta una sorprendente variedad de soluciones que deben ponerse en paralelo con la evolución institucional de la orden.
Respecto a la Cartuja, se abordarán las fundaciones y el patrocinio ejercido por la familia real y los oficiales de la corte castellana, así como los servicios y la participación política de las cartujas y sus religiosos. De la misma manera, se analizará el papel de primer orden que desempeñaron algunos de sus religiosos y monasterios en Aragón, particularmente durante el Compromiso de Caspe y el Cisma. Lo anterior hizo que la dinastía Trastámara viera en la orden un medio idóneo para la construcción de su memoria dinástica, a través de un proceso de creación de su memoria visual en sus principales fundaciones.
Por tanto, desde las disciplinas de la Historia y de la Historia del Arte, a lo largo de los diez trabajos que integran este monográfico, se abordan las diversas relaciones mantenidas entre las distintas cortes peninsulares y las órdenes objeto de estudio, de crucial importancia desde los aspectos devocionales, políticos y socioeconómicos bajomedievales.
comenzaron desde los primeros estadios de sus vidas, no concluyesen con sus decesos, sino que continuasen por siempre jamás.
During the Late Middle Ages the existence of three religions -Christianity, Islam and Judaism- in the Iberian Peninsula has a great interest for researches. This was an unique fact in European context, as shows the great number of publications about it. In this book the relations among religious are analyzed from different subjects: History, History of Art, Literature and Archaeology. The main concept is the use of religion as a political, social and economical instrument. The book is divided in three parts. The first one, “spaces” analyze long distance trips and the creation of separate quarters for religious minorities. The second of them is about “perceptions” and talking about identities and political comunication. The third and last part study material and inmaterial manifestations of each religión. As a whole, this book provide new views about this topic, that have been studied from differents disciplines and continue offering wide ways of research.
La segunda de las partes, “El papel sociopolítico y económico de los monasterios y sus comunidades” se divide en otros tres capítulos que hacen alusión a la entrada en religión de miembros de la familia real, la nobleza y las oligarquías urbanas; los servicios y funciones socioeconómicas de los monasterios –lugares de celebración de ceremonias políticas, del ciclo vital, préstamos, alojamiento, bancos de depósitos, archivos– y el papel desempeñado en los conflictos y guerras de Castilla: los cenobios sirvieron como alojamiento de tropas o para la
construcción de bastidas, contribuyeron económicamente en la financiación de la guerra, etc. Finalmente, el monasterio también llevó a cabo una importante labor asistencial. El último de los capítulos de la segunda parte hace alusión a los servicios sociales y políticos prestados por las comunidades de religiosos y religiosas al poder
laico. En cuanto al ciclo vital, los religiosos fueron ayos y maestros de infantes y nobles, confesores, capellanes, criados, testigos, compromisarios, mediadores y testamentarios. También desempeñaron un importante papel político como consejeros, instructores, predicadores, cancilleres y participaron activamente en la política del momento, tanto interior, como exterior a través de las embajadas.
La relación del poder laico con los monasterios no terminaría aquí, sino que aquéllos escogieron su sepultura en varios cenobios. En ello centra su atención la tercera y última parte de la tesis doctoral “Los poderosos ante la muerte: sepulturas y oficios litúrgicos”. En sus dos capítulos se analizan los comportamientos funerarios de los distintos estamentos, así como los diferentes tipos de sepultura, mortaja, etc., y las mandas testamentarias destinadas al encargo de las honras fúnebres, misas y la dotación de oficios litúrgicos perpetuos como aniversarios y capellanías; también hacemos alusión a las mandas acostumbradas como la redención de cautivos y las peregrinaciones a romerías y a monasterios.
A través de dichas partes se trata de mostrar las relaciones de reciprocidad que mantuvieron el binomio formado por el poder laico por una parte y los monasterios y sus comunidades de la otra.