Books by Ana Mancera Rueda
Introducción ‹‹He cumplido 75 años de edad y debo irme desnudando; porque al sepulcro solo he de ... more Introducción ‹‹He cumplido 75 años de edad y debo irme desnudando; porque al sepulcro solo he de llevar un modesto y negro vestido. La edad, pues, me aguijonea para que vaya cumpliendo mi última voluntad. Nuestro Cicerón en su notable obra, Guía de Pecadores, dice: "Lo que tú pudieres cumplir de tu testamento, no lo dejes a otros ejecutores; porque si tú eres descuidado en tus cosas propias, ¿cómo crees que serán los otros, diligentes en las ajenas?". Atento yo a uno y otro aviso, y no olvidando que desde cierta edad es preciso irse desprendiendo de lo terrenal, he mandado a esa biblioteca 1.190 volúmenes, con 3 grandes estantes para su colocación. En estos postrimeros años de mi existencia, me es muy necesario el consuelo de amigos inalterables. Por eso quedan en mi poder por ahora crecido número de libros de literatura e historia […].››
• HELFRICH, U. y A. MANCERA RUEDA (2016): “No nos vamos, nos echan. Multimodal Framing of Spanish Youth Unemployment and Labour Migration in the Social Media”, en A. Haynes, M. J. Power, E. Devereux, A. Dillane y J. Carr, Discourse, Power and Society, Londres, Rowman y Littlefield, pp. 207-224.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra... more Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográfi cos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47) Reservados todos los derechos

El español en que se escriben los miles de mensajes que van y vienen porlas redes sociales virtua... more El español en que se escriben los miles de mensajes que van y vienen porlas redes sociales virtuales está plagado de emoticones, de abreviaturas y deestructuras acortadas que denotan un uso de la lengua cada vez más alejado dela norma. En ellos, los hablantes parecen seguir una suerte de principio por elcual no solo escriben como hablan sino que escriben llanamente y sinafectación, elaborando el propio discurso sobre la marcha, simplemente paraconversar y reforzar los lazos sociales. Ante este fenómeno, cabe preguntarse:¿fomentan las tecnologías el uso de un lenguaje pobre e incorrecto, sobre todoentre los jóvenes? ¿Se trata, en realidad, de un uso creativo del lenguaje?Este cuaderno pretende explorar tales cuestiones y delimitar los principales rasgoscoloquializadores del español en las redes sociales virtuales llevando a caboun análisis de las estrategias y usos lingüísticos adoptados por los hablantescuando interactúan, en concreto, en Facebook, Twitter y Tuenti. Así, se espera contribuir aactualizar conceptos fundamentales de la sintaxis coloquial del español enrelación con las situaciones y usos propios del entorno digital, ayudar aentender algunos de los fenómenos de variación lingüística que se observan yaen otros contextos, como la prensa escrita o los trabajos académicos, yestimular la reflexión gramatical en los estudiantes de Filología Hispánica ode Periodismo, activos usuarios de las redes sociales y futuros profesionalesde la comunicación.

Todos los hombres del siglo XVII que sabían leer tuvieron alguna vez una relación de sucesos en s... more Todos los hombres del siglo XVII que sabían leer tuvieron alguna vez una relación de sucesos en sus manos. El XVII fue el siglo de esplendor
de estos impresos noticiosos que gacetilleros de todo tipo escribieron, y a los que muy diversos impresores dieron forma en su taller. Portaban
siempre nuevas «verísimas», como las bodas de una princesa extranjera, o el portentoso parto de un niño monstruoso, que el pueblo consumía
con ansia, y hasta los escritores más reputados – Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Francisco de Quevedo – aludían a ellas en sus obras.
¿Qué hizo que estos textos, generalmente anónimos, fueran tan populares durante el reinado de Felipe III y Felipe IV? ¿Qué procedimientos
se utilizaban para otorgar verosimilitud a este tipo de discurso? ¿Constituyen las relaciones de sucesos una tradición discursiva? ¿Qué tienen
en común el Corlisango, el peje Nicolao, el grifo de Loyes y los hermanos Coloreto? El estudio edita catorce relaciones de sucesos españolas
sobre seres monstruosos, que fueron impresas durante los reinados de Felipe III y Felipe IV y analiza los principales recursos lingüísticos
utilizados para otorgar verosimilitud a los contenidos, mostrar la subjetividad del enunciador, reflejar la polifonía o manifestar la modalidad
enunciativa.
¿Cómo se comunican los políticos españoles vía Twitter? ¿Puede hablarse de renovación en la propa... more ¿Cómo se comunican los políticos españoles vía Twitter? ¿Puede hablarse de renovación en la propaganda electoral transmitida a través de esta red de “microblogging”? ¿Qué estrategias se utilizan para favorecer la “conversación” con los votantes? ¿Se promueve la cortesía o predomina más bien la agresividad verbal? ¿Qué funciones pueden desempeñar la ironía y el humor en mensajes de 140 caracteres? Estas son algunas de las preguntas a las que se pretende dar respuesta en el presente trabajo. Con esta investigación se espera contribuir a los estudios sobre el papel de Twitter en la configuración de un discurso político que a menudo “trina” frente a un universo de opiniones.

Resumen: Si bien la mayor parte de los textos publicados en la prensa española actual son product... more Resumen: Si bien la mayor parte de los textos publicados en la prensa española actual son productos de la distancia comunicativa (P. Koch y W. Oesterreicher, 1985), cada vez más articulistas de opinión se dirigen a sus lectores simulando conversar con ellos, es decir, tratando de recrear la inmediatez comunicativa mediante la reproducción de la técnica constructiva característica del lenguaje oral espontáneo. Para ello se sirven de una serie de marcadores discursivos prototípicos del coloquio.
Y es que la conversación favorece la presencia de determinados enlaces extraoracionales como bueno, vale, hombre, tía, oye, mira, ¿no?, etc. utilizados para expresar la modalidad, la subjetividad del hablante, o para apelar directamente al interlocutor instándole a que colabore en el acto discursivo, por ejemplo, prestando atención a elementos del dictum que se considera necesario que asimile o tenga en cuenta. No extraña por tanto que A. M. Vigara (1992) los identifique como soportes conversacionales, ni que A. Briz (1998) analice estos conectores metadiscursivos como “una especie de agarraderos de habla”, cuya función consiste en servir de apoyo a los interlocutores para formular o reformular sus mensajes, o que J. Portolés y M. A. Martín Zorraquino (1999) observen en algunos de estos marcadores conversacionales una muestra del esfuerzo realizado por el enunciador para ir organizando su discurso, ni tampoco que L. Cortés y M. M. Camacho (2005) dediquen una obra al estudio de este tipo de “elementos esenciales en el procesamiento discursivo oral”.
La presencia de dichas unidades en un corpus de 180 columnas de opinión publicadas entre los años 2000 y 2007 en los principales diarios de la prensa española –El País, El Mundo, Abc, La Vanguardia, La Razón, 20 Minutos, etc.– constituye una muestra de la estrategia desarrollada por el periodista para recrear la situación comunicativa de la conversación prototípica, de ahí la necesidad de analizar las distintas clases de marcadores discursivos que aparecen en estos textos, con el fin de poder conocer cuál es la representatividad en nuestro corpus de los enlaces extraoracionales más característicos de la lengua hablada.
An approximation to the study of discourse markers in the Spanish Press
Abstract: Although most of the texts published in the Spanish newspapers are products of the communicative distance (P. Koch y W. Oesterreicher, 1985), nowadays more and more columnists write to their readers as if they were talking to them, trying to simulate the communicative immediacy, trying to reproduce the spontaneity of oral language. With this purpose, they use discourse markers archetypical of conversational language.
Conversation favors the presence of a special type of discourse markers such as bueno, vale, hombre, tía, oye, mira, ¿no?, etc. used by Spanish speakers to show their subjectivity or to make the listener pay attention to a special content of their discourse. These conversational supporters (A. M. Vigara, 1992) or metadiscoursive conectors (A. Briz, 1998) are used by speakers to help them formulating their messages. J. Portolés y M. A. Martín Zorraquino (1999) consider them also examples of the effort make by speakers to organize spontaneously their discourse. And for L. Cortés y M. M. Camacho (2005) these conversational markers are essential elements in the processing of oral language.
The principal aim of this dissertation is to analyze the presence of conversational markers in a corpus of 180 columns of opinion published between 2000 and 2007 in the Spanish newspapers –such as El País, El Mundo, Abc, La Vanguardia, La Razón, 20 Minutos, etc.–, because they can be considered a proof of the strategy used by journalists to simulate colloquial language.
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Books by Ana Mancera Rueda
de estos impresos noticiosos que gacetilleros de todo tipo escribieron, y a los que muy diversos impresores dieron forma en su taller. Portaban
siempre nuevas «verísimas», como las bodas de una princesa extranjera, o el portentoso parto de un niño monstruoso, que el pueblo consumía
con ansia, y hasta los escritores más reputados – Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Francisco de Quevedo – aludían a ellas en sus obras.
¿Qué hizo que estos textos, generalmente anónimos, fueran tan populares durante el reinado de Felipe III y Felipe IV? ¿Qué procedimientos
se utilizaban para otorgar verosimilitud a este tipo de discurso? ¿Constituyen las relaciones de sucesos una tradición discursiva? ¿Qué tienen
en común el Corlisango, el peje Nicolao, el grifo de Loyes y los hermanos Coloreto? El estudio edita catorce relaciones de sucesos españolas
sobre seres monstruosos, que fueron impresas durante los reinados de Felipe III y Felipe IV y analiza los principales recursos lingüísticos
utilizados para otorgar verosimilitud a los contenidos, mostrar la subjetividad del enunciador, reflejar la polifonía o manifestar la modalidad
enunciativa.
Y es que la conversación favorece la presencia de determinados enlaces extraoracionales como bueno, vale, hombre, tía, oye, mira, ¿no?, etc. utilizados para expresar la modalidad, la subjetividad del hablante, o para apelar directamente al interlocutor instándole a que colabore en el acto discursivo, por ejemplo, prestando atención a elementos del dictum que se considera necesario que asimile o tenga en cuenta. No extraña por tanto que A. M. Vigara (1992) los identifique como soportes conversacionales, ni que A. Briz (1998) analice estos conectores metadiscursivos como “una especie de agarraderos de habla”, cuya función consiste en servir de apoyo a los interlocutores para formular o reformular sus mensajes, o que J. Portolés y M. A. Martín Zorraquino (1999) observen en algunos de estos marcadores conversacionales una muestra del esfuerzo realizado por el enunciador para ir organizando su discurso, ni tampoco que L. Cortés y M. M. Camacho (2005) dediquen una obra al estudio de este tipo de “elementos esenciales en el procesamiento discursivo oral”.
La presencia de dichas unidades en un corpus de 180 columnas de opinión publicadas entre los años 2000 y 2007 en los principales diarios de la prensa española –El País, El Mundo, Abc, La Vanguardia, La Razón, 20 Minutos, etc.– constituye una muestra de la estrategia desarrollada por el periodista para recrear la situación comunicativa de la conversación prototípica, de ahí la necesidad de analizar las distintas clases de marcadores discursivos que aparecen en estos textos, con el fin de poder conocer cuál es la representatividad en nuestro corpus de los enlaces extraoracionales más característicos de la lengua hablada.
An approximation to the study of discourse markers in the Spanish Press
Abstract: Although most of the texts published in the Spanish newspapers are products of the communicative distance (P. Koch y W. Oesterreicher, 1985), nowadays more and more columnists write to their readers as if they were talking to them, trying to simulate the communicative immediacy, trying to reproduce the spontaneity of oral language. With this purpose, they use discourse markers archetypical of conversational language.
Conversation favors the presence of a special type of discourse markers such as bueno, vale, hombre, tía, oye, mira, ¿no?, etc. used by Spanish speakers to show their subjectivity or to make the listener pay attention to a special content of their discourse. These conversational supporters (A. M. Vigara, 1992) or metadiscoursive conectors (A. Briz, 1998) are used by speakers to help them formulating their messages. J. Portolés y M. A. Martín Zorraquino (1999) consider them also examples of the effort make by speakers to organize spontaneously their discourse. And for L. Cortés y M. M. Camacho (2005) these conversational markers are essential elements in the processing of oral language.
The principal aim of this dissertation is to analyze the presence of conversational markers in a corpus of 180 columns of opinion published between 2000 and 2007 in the Spanish newspapers –such as El País, El Mundo, Abc, La Vanguardia, La Razón, 20 Minutos, etc.–, because they can be considered a proof of the strategy used by journalists to simulate colloquial language.
de estos impresos noticiosos que gacetilleros de todo tipo escribieron, y a los que muy diversos impresores dieron forma en su taller. Portaban
siempre nuevas «verísimas», como las bodas de una princesa extranjera, o el portentoso parto de un niño monstruoso, que el pueblo consumía
con ansia, y hasta los escritores más reputados – Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Francisco de Quevedo – aludían a ellas en sus obras.
¿Qué hizo que estos textos, generalmente anónimos, fueran tan populares durante el reinado de Felipe III y Felipe IV? ¿Qué procedimientos
se utilizaban para otorgar verosimilitud a este tipo de discurso? ¿Constituyen las relaciones de sucesos una tradición discursiva? ¿Qué tienen
en común el Corlisango, el peje Nicolao, el grifo de Loyes y los hermanos Coloreto? El estudio edita catorce relaciones de sucesos españolas
sobre seres monstruosos, que fueron impresas durante los reinados de Felipe III y Felipe IV y analiza los principales recursos lingüísticos
utilizados para otorgar verosimilitud a los contenidos, mostrar la subjetividad del enunciador, reflejar la polifonía o manifestar la modalidad
enunciativa.
Y es que la conversación favorece la presencia de determinados enlaces extraoracionales como bueno, vale, hombre, tía, oye, mira, ¿no?, etc. utilizados para expresar la modalidad, la subjetividad del hablante, o para apelar directamente al interlocutor instándole a que colabore en el acto discursivo, por ejemplo, prestando atención a elementos del dictum que se considera necesario que asimile o tenga en cuenta. No extraña por tanto que A. M. Vigara (1992) los identifique como soportes conversacionales, ni que A. Briz (1998) analice estos conectores metadiscursivos como “una especie de agarraderos de habla”, cuya función consiste en servir de apoyo a los interlocutores para formular o reformular sus mensajes, o que J. Portolés y M. A. Martín Zorraquino (1999) observen en algunos de estos marcadores conversacionales una muestra del esfuerzo realizado por el enunciador para ir organizando su discurso, ni tampoco que L. Cortés y M. M. Camacho (2005) dediquen una obra al estudio de este tipo de “elementos esenciales en el procesamiento discursivo oral”.
La presencia de dichas unidades en un corpus de 180 columnas de opinión publicadas entre los años 2000 y 2007 en los principales diarios de la prensa española –El País, El Mundo, Abc, La Vanguardia, La Razón, 20 Minutos, etc.– constituye una muestra de la estrategia desarrollada por el periodista para recrear la situación comunicativa de la conversación prototípica, de ahí la necesidad de analizar las distintas clases de marcadores discursivos que aparecen en estos textos, con el fin de poder conocer cuál es la representatividad en nuestro corpus de los enlaces extraoracionales más característicos de la lengua hablada.
An approximation to the study of discourse markers in the Spanish Press
Abstract: Although most of the texts published in the Spanish newspapers are products of the communicative distance (P. Koch y W. Oesterreicher, 1985), nowadays more and more columnists write to their readers as if they were talking to them, trying to simulate the communicative immediacy, trying to reproduce the spontaneity of oral language. With this purpose, they use discourse markers archetypical of conversational language.
Conversation favors the presence of a special type of discourse markers such as bueno, vale, hombre, tía, oye, mira, ¿no?, etc. used by Spanish speakers to show their subjectivity or to make the listener pay attention to a special content of their discourse. These conversational supporters (A. M. Vigara, 1992) or metadiscoursive conectors (A. Briz, 1998) are used by speakers to help them formulating their messages. J. Portolés y M. A. Martín Zorraquino (1999) consider them also examples of the effort make by speakers to organize spontaneously their discourse. And for L. Cortés y M. M. Camacho (2005) these conversational markers are essential elements in the processing of oral language.
The principal aim of this dissertation is to analyze the presence of conversational markers in a corpus of 180 columns of opinion published between 2000 and 2007 in the Spanish newspapers –such as El País, El Mundo, Abc, La Vanguardia, La Razón, 20 Minutos, etc.–, because they can be considered a proof of the strategy used by journalists to simulate colloquial language.