Academic Reports & Conference Presentations by Carolina Herrera
La situación que viven algunos países de América Latina ha cambiado el uso libre del lenguaje y l... more La situación que viven algunos países de América Latina ha cambiado el uso libre del lenguaje y la información por el de la intimidación hacia quienes ejercen la profesión del periodismo. La óptica de contrapoder de los medios de comunicación está siendo percibida como una verdad incómoda y se está atacando a las democracias latinoamericanas a través del acallamiento de las voces de los periodistas. “El periodismo es víctima de la guerra continua, de la violencia. Muchos han sido amedrantados, asesinados, y con ello no se ha atacado sólo a los periodistas, sino al derecho de toda la sociedad a expresarse a través de los medios” .
Con esto no solo se han silenciado verdades, sino también segado vidas. Y lo más triste y desalentador es la reacción de la sociedad ante la vulneración de los derechos a la libertad de expresión, prensa e información y los crímenes en contra de periodistas. La región no solo está sufriendo de impunidad judicial, sino también social. Uno de los peores males que puede engendrar una sociedad: la indiferencia y apatía hacia la violación de los derechos fundamentales del ser humano y los crímenes en los que una persona pierde la vida.
Estudiar las falencias de las estructuras judiciales y los posibles mecanismos para enfrentar la impunidad de crímenes contra periodistas en América Latina ha sido el objeto de esta investigación, que recoge una serie de propuestas en términos de políticas públicas para combatir la impunidad en el marco de una democracia justa. El contexto colombiano ha sido el punto de partida en la visibilización de problemáticas y obstáculos judiciales y sociales, sin embargo, los resultados tienen cierta pretensión regional.
La investigación parte de la hipótesis de que la búsqueda de justicia y reparación de crímenes cometidos en contra de periodistas debe tener en cuenta —tanto por las autoridades estatales, como por los propios periodistas y abogados defensores de sus derechos— las características particulares que envuelven dichos delitos. Por lo tanto, es preciso que las políticas públicas para combatir la impunidad de crímenes en contra de periodistas y en consecuencia reparar el daño que estos causan, observen tales particularidades e involucren esfuerzos institucionales y de la sociedad civil, con el fin de superar los obstáculos jurídicos y prácticos que produce la impunidad.
Para cumplir este objetivo se trazaron tres ejes de trabajo que buscan contribuir a la disminución de la impunidad, procurando que la propuesta tenga una aplicabilidad en los distintos contextos latinoamericanos.
El primero, desarrolla estrategias y mecanismos para superar obstáculos y garantizar —por parte de las autoridades competentes— la efectividad de las investigaciones penales de crímenes cometidos en contra de periodistas (se observan acá asuntos como la ausencia de investigación de las estructuras criminales que están detrás de los delitos en contra de periodistas; las especiales dificultades en crímenes en los cuales presuntamente participaron agentes estatales; los obstáculos legales y prácticos para el impulso de las investigaciones y la desviación de las investigaciones o la falta de indagación de las líneas lógicas de investigación).
El segundo eje, se compone de estrategias de litigio específicas para periodistas y abogados de periodistas.
El tercero, muestra la importancia y el alcance particular de las reparaciones en el marco de crímenes en contra de periodistas. Además, se propone la creación de mecanismos de sistematización de información que permitan construir mapas de las temáticas abordadas por los periodistas asesinados o amenazados, que evidencien y permitan hacer cruces de contextos, estructuras de poder legales e ilegales.
El equipo de trabajo emprendió la investigación sobre casos de periodistas colombianos asesinados entre 1985 y 2010 para conocer en profundidad los problemas que surgen en los procesos y causan la impunidad. En la búsqueda de los casos y su selección se tuvo en cuenta la estructura o aparato criminal detrás de los asesinatos, los temas de trabajo y de investigación que llevaban los periodistas (como narcotráfico, corrupción, acciones de los grupos armados al margen de la ley), los lugares y territorios de trabajo de los periodistas (para tener una representatividad nacional) y los periodos en los que fueron asesinados (trabajando por quinquenios, a partir de 1985).
La búsqueda arrojó una primera selección de 56 casos de periodistas asesinados en Colombia en ese periodo, de los que se escogieron entre dos y cuatro casos por cada quinquenio. A cada uno de ellos se le estudió en profundidad la estructura criminal detrás del asesinato, la ubicación geográfica, las incongruencias en el proceso penal y su alto nivel de impunidad. La elección final de 15 casos de periodistas asesinados fue la base para la construcción de las realidades, mecanismos y estrategias para superar los obstáculos judiciales y la construcción de las recomendaciones.
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Academic Reports & Conference Presentations by Carolina Herrera
Con esto no solo se han silenciado verdades, sino también segado vidas. Y lo más triste y desalentador es la reacción de la sociedad ante la vulneración de los derechos a la libertad de expresión, prensa e información y los crímenes en contra de periodistas. La región no solo está sufriendo de impunidad judicial, sino también social. Uno de los peores males que puede engendrar una sociedad: la indiferencia y apatía hacia la violación de los derechos fundamentales del ser humano y los crímenes en los que una persona pierde la vida.
Estudiar las falencias de las estructuras judiciales y los posibles mecanismos para enfrentar la impunidad de crímenes contra periodistas en América Latina ha sido el objeto de esta investigación, que recoge una serie de propuestas en términos de políticas públicas para combatir la impunidad en el marco de una democracia justa. El contexto colombiano ha sido el punto de partida en la visibilización de problemáticas y obstáculos judiciales y sociales, sin embargo, los resultados tienen cierta pretensión regional.
La investigación parte de la hipótesis de que la búsqueda de justicia y reparación de crímenes cometidos en contra de periodistas debe tener en cuenta —tanto por las autoridades estatales, como por los propios periodistas y abogados defensores de sus derechos— las características particulares que envuelven dichos delitos. Por lo tanto, es preciso que las políticas públicas para combatir la impunidad de crímenes en contra de periodistas y en consecuencia reparar el daño que estos causan, observen tales particularidades e involucren esfuerzos institucionales y de la sociedad civil, con el fin de superar los obstáculos jurídicos y prácticos que produce la impunidad.
Para cumplir este objetivo se trazaron tres ejes de trabajo que buscan contribuir a la disminución de la impunidad, procurando que la propuesta tenga una aplicabilidad en los distintos contextos latinoamericanos.
El primero, desarrolla estrategias y mecanismos para superar obstáculos y garantizar —por parte de las autoridades competentes— la efectividad de las investigaciones penales de crímenes cometidos en contra de periodistas (se observan acá asuntos como la ausencia de investigación de las estructuras criminales que están detrás de los delitos en contra de periodistas; las especiales dificultades en crímenes en los cuales presuntamente participaron agentes estatales; los obstáculos legales y prácticos para el impulso de las investigaciones y la desviación de las investigaciones o la falta de indagación de las líneas lógicas de investigación).
El segundo eje, se compone de estrategias de litigio específicas para periodistas y abogados de periodistas.
El tercero, muestra la importancia y el alcance particular de las reparaciones en el marco de crímenes en contra de periodistas. Además, se propone la creación de mecanismos de sistematización de información que permitan construir mapas de las temáticas abordadas por los periodistas asesinados o amenazados, que evidencien y permitan hacer cruces de contextos, estructuras de poder legales e ilegales.
El equipo de trabajo emprendió la investigación sobre casos de periodistas colombianos asesinados entre 1985 y 2010 para conocer en profundidad los problemas que surgen en los procesos y causan la impunidad. En la búsqueda de los casos y su selección se tuvo en cuenta la estructura o aparato criminal detrás de los asesinatos, los temas de trabajo y de investigación que llevaban los periodistas (como narcotráfico, corrupción, acciones de los grupos armados al margen de la ley), los lugares y territorios de trabajo de los periodistas (para tener una representatividad nacional) y los periodos en los que fueron asesinados (trabajando por quinquenios, a partir de 1985).
La búsqueda arrojó una primera selección de 56 casos de periodistas asesinados en Colombia en ese periodo, de los que se escogieron entre dos y cuatro casos por cada quinquenio. A cada uno de ellos se le estudió en profundidad la estructura criminal detrás del asesinato, la ubicación geográfica, las incongruencias en el proceso penal y su alto nivel de impunidad. La elección final de 15 casos de periodistas asesinados fue la base para la construcción de las realidades, mecanismos y estrategias para superar los obstáculos judiciales y la construcción de las recomendaciones.
Con esto no solo se han silenciado verdades, sino también segado vidas. Y lo más triste y desalentador es la reacción de la sociedad ante la vulneración de los derechos a la libertad de expresión, prensa e información y los crímenes en contra de periodistas. La región no solo está sufriendo de impunidad judicial, sino también social. Uno de los peores males que puede engendrar una sociedad: la indiferencia y apatía hacia la violación de los derechos fundamentales del ser humano y los crímenes en los que una persona pierde la vida.
Estudiar las falencias de las estructuras judiciales y los posibles mecanismos para enfrentar la impunidad de crímenes contra periodistas en América Latina ha sido el objeto de esta investigación, que recoge una serie de propuestas en términos de políticas públicas para combatir la impunidad en el marco de una democracia justa. El contexto colombiano ha sido el punto de partida en la visibilización de problemáticas y obstáculos judiciales y sociales, sin embargo, los resultados tienen cierta pretensión regional.
La investigación parte de la hipótesis de que la búsqueda de justicia y reparación de crímenes cometidos en contra de periodistas debe tener en cuenta —tanto por las autoridades estatales, como por los propios periodistas y abogados defensores de sus derechos— las características particulares que envuelven dichos delitos. Por lo tanto, es preciso que las políticas públicas para combatir la impunidad de crímenes en contra de periodistas y en consecuencia reparar el daño que estos causan, observen tales particularidades e involucren esfuerzos institucionales y de la sociedad civil, con el fin de superar los obstáculos jurídicos y prácticos que produce la impunidad.
Para cumplir este objetivo se trazaron tres ejes de trabajo que buscan contribuir a la disminución de la impunidad, procurando que la propuesta tenga una aplicabilidad en los distintos contextos latinoamericanos.
El primero, desarrolla estrategias y mecanismos para superar obstáculos y garantizar —por parte de las autoridades competentes— la efectividad de las investigaciones penales de crímenes cometidos en contra de periodistas (se observan acá asuntos como la ausencia de investigación de las estructuras criminales que están detrás de los delitos en contra de periodistas; las especiales dificultades en crímenes en los cuales presuntamente participaron agentes estatales; los obstáculos legales y prácticos para el impulso de las investigaciones y la desviación de las investigaciones o la falta de indagación de las líneas lógicas de investigación).
El segundo eje, se compone de estrategias de litigio específicas para periodistas y abogados de periodistas.
El tercero, muestra la importancia y el alcance particular de las reparaciones en el marco de crímenes en contra de periodistas. Además, se propone la creación de mecanismos de sistematización de información que permitan construir mapas de las temáticas abordadas por los periodistas asesinados o amenazados, que evidencien y permitan hacer cruces de contextos, estructuras de poder legales e ilegales.
El equipo de trabajo emprendió la investigación sobre casos de periodistas colombianos asesinados entre 1985 y 2010 para conocer en profundidad los problemas que surgen en los procesos y causan la impunidad. En la búsqueda de los casos y su selección se tuvo en cuenta la estructura o aparato criminal detrás de los asesinatos, los temas de trabajo y de investigación que llevaban los periodistas (como narcotráfico, corrupción, acciones de los grupos armados al margen de la ley), los lugares y territorios de trabajo de los periodistas (para tener una representatividad nacional) y los periodos en los que fueron asesinados (trabajando por quinquenios, a partir de 1985).
La búsqueda arrojó una primera selección de 56 casos de periodistas asesinados en Colombia en ese periodo, de los que se escogieron entre dos y cuatro casos por cada quinquenio. A cada uno de ellos se le estudió en profundidad la estructura criminal detrás del asesinato, la ubicación geográfica, las incongruencias en el proceso penal y su alto nivel de impunidad. La elección final de 15 casos de periodistas asesinados fue la base para la construcción de las realidades, mecanismos y estrategias para superar los obstáculos judiciales y la construcción de las recomendaciones.