Papers by Alejandra Dora Pérez
Drafts by Alejandra Dora Pérez
Animal, un concepto indefinido, 2018
¿Cuál es el significado de la palabra animal? ¿nos sentimos los animales humanos dentro de ese s... more ¿Cuál es el significado de la palabra animal? ¿nos sentimos los animales humanos dentro de ese significado? ¿qué construcciones rondan en relación a esta palabra? ¿Cómo impacta esto en las especies? Todas estas preguntas son las que abordaré en el presente trabajo.
El lenguaje reproduce las representaciones sociales. El modo en que nos nombramos y el valor de las palabras, su significado, es aquello que se construye a través de ideas y representaciones. La palabra, el signo tiene la particularidad de ser arbitrario, ya que es “el resultante de la asociación de un significante con su significado” (Saussure, 1999:93). Asimismo, Saussure también agrega: “Una lengua es radicalmente incapaz de defenderse contra los factores que desplazan minuto tras minuto la relación entre significado y significante. Es una de las consecuencias de lo arbitrario del signo.”(p.101).
Al observar el uso de la palabra animal, la misma sirve para distinguir en general a los animales no humanos pero, también se utiliza en ocasiones para calificar a un animal humano algunas veces positivamente aunque otras de manera negativa. Se sobreentiende por lo general que cuando se habla de animales, el animal humano no está incluido, sin embargo, si uno piensa de manera lógica y aún quien conozca y utilice los significados mencionados, aceptarán que los animales humanos también son en efecto parte de la lista. Cuando la palabra animal se usa en términos calificativos hacia un animal humano suele entenderse como alguien vigoroso, potente o dominante, como si hubiera en lo instintivo una fuerza mítica que poseen los animales no humanos y nosotros hemos perdido. En su uso negativo también alude a lo instintivo, caracterizado por un impulso desmedido, falta de razón y violencia. El significante y su significado van y vienen entre la especie humana y el resto de las especies, pero siempre marcando una clara diferencia especista. Luego están los casos en los que un animal no humano es considerado como humano con derechos. Tomemos, por ejemplo, el caso de determinadas mascotas de compañía, las cuales dejan de ser animales no humanos para convertirse en parte de la familia humana. Nuevamente la categorización aparece y también la jerarquización. Es que incluso se ha jerarquizado la muerte como humana e inhumana, entendiéndose la primera como una muerte con la mayor ausencia de dolor posible.
A pesar de todo esto la palabra animal debe ser usada y cuando esto ocurre en pos de la protección de especies no humanas, su uso o conservación, queda envuelta en las legislaciones, declaraciones sobre los derechos de los animales no humanos, sobre el bienestar animal, etcétera. También filósofos y pensadores han utilizado esta palabra en su significado excluyente respecto del animal humano como Descartes, Kant, Bentham y cada uno ellos hicieron aportes distintos al respecto de los animales no humanos.
¿Quiénes hablan y qué dicen de los animales no humanos? ¿Quiénes son los animales no humanos? ¿qué hay acerca de la legislación actual en animales no humanos? Sobre estas preguntas continuaré desarrollando el trabajo.
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El lenguaje reproduce las representaciones sociales. El modo en que nos nombramos y el valor de las palabras, su significado, es aquello que se construye a través de ideas y representaciones. La palabra, el signo tiene la particularidad de ser arbitrario, ya que es “el resultante de la asociación de un significante con su significado” (Saussure, 1999:93). Asimismo, Saussure también agrega: “Una lengua es radicalmente incapaz de defenderse contra los factores que desplazan minuto tras minuto la relación entre significado y significante. Es una de las consecuencias de lo arbitrario del signo.”(p.101).
Al observar el uso de la palabra animal, la misma sirve para distinguir en general a los animales no humanos pero, también se utiliza en ocasiones para calificar a un animal humano algunas veces positivamente aunque otras de manera negativa. Se sobreentiende por lo general que cuando se habla de animales, el animal humano no está incluido, sin embargo, si uno piensa de manera lógica y aún quien conozca y utilice los significados mencionados, aceptarán que los animales humanos también son en efecto parte de la lista. Cuando la palabra animal se usa en términos calificativos hacia un animal humano suele entenderse como alguien vigoroso, potente o dominante, como si hubiera en lo instintivo una fuerza mítica que poseen los animales no humanos y nosotros hemos perdido. En su uso negativo también alude a lo instintivo, caracterizado por un impulso desmedido, falta de razón y violencia. El significante y su significado van y vienen entre la especie humana y el resto de las especies, pero siempre marcando una clara diferencia especista. Luego están los casos en los que un animal no humano es considerado como humano con derechos. Tomemos, por ejemplo, el caso de determinadas mascotas de compañía, las cuales dejan de ser animales no humanos para convertirse en parte de la familia humana. Nuevamente la categorización aparece y también la jerarquización. Es que incluso se ha jerarquizado la muerte como humana e inhumana, entendiéndose la primera como una muerte con la mayor ausencia de dolor posible.
A pesar de todo esto la palabra animal debe ser usada y cuando esto ocurre en pos de la protección de especies no humanas, su uso o conservación, queda envuelta en las legislaciones, declaraciones sobre los derechos de los animales no humanos, sobre el bienestar animal, etcétera. También filósofos y pensadores han utilizado esta palabra en su significado excluyente respecto del animal humano como Descartes, Kant, Bentham y cada uno ellos hicieron aportes distintos al respecto de los animales no humanos.
¿Quiénes hablan y qué dicen de los animales no humanos? ¿Quiénes son los animales no humanos? ¿qué hay acerca de la legislación actual en animales no humanos? Sobre estas preguntas continuaré desarrollando el trabajo.
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El lenguaje reproduce las representaciones sociales. El modo en que nos nombramos y el valor de las palabras, su significado, es aquello que se construye a través de ideas y representaciones. La palabra, el signo tiene la particularidad de ser arbitrario, ya que es “el resultante de la asociación de un significante con su significado” (Saussure, 1999:93). Asimismo, Saussure también agrega: “Una lengua es radicalmente incapaz de defenderse contra los factores que desplazan minuto tras minuto la relación entre significado y significante. Es una de las consecuencias de lo arbitrario del signo.”(p.101).
Al observar el uso de la palabra animal, la misma sirve para distinguir en general a los animales no humanos pero, también se utiliza en ocasiones para calificar a un animal humano algunas veces positivamente aunque otras de manera negativa. Se sobreentiende por lo general que cuando se habla de animales, el animal humano no está incluido, sin embargo, si uno piensa de manera lógica y aún quien conozca y utilice los significados mencionados, aceptarán que los animales humanos también son en efecto parte de la lista. Cuando la palabra animal se usa en términos calificativos hacia un animal humano suele entenderse como alguien vigoroso, potente o dominante, como si hubiera en lo instintivo una fuerza mítica que poseen los animales no humanos y nosotros hemos perdido. En su uso negativo también alude a lo instintivo, caracterizado por un impulso desmedido, falta de razón y violencia. El significante y su significado van y vienen entre la especie humana y el resto de las especies, pero siempre marcando una clara diferencia especista. Luego están los casos en los que un animal no humano es considerado como humano con derechos. Tomemos, por ejemplo, el caso de determinadas mascotas de compañía, las cuales dejan de ser animales no humanos para convertirse en parte de la familia humana. Nuevamente la categorización aparece y también la jerarquización. Es que incluso se ha jerarquizado la muerte como humana e inhumana, entendiéndose la primera como una muerte con la mayor ausencia de dolor posible.
A pesar de todo esto la palabra animal debe ser usada y cuando esto ocurre en pos de la protección de especies no humanas, su uso o conservación, queda envuelta en las legislaciones, declaraciones sobre los derechos de los animales no humanos, sobre el bienestar animal, etcétera. También filósofos y pensadores han utilizado esta palabra en su significado excluyente respecto del animal humano como Descartes, Kant, Bentham y cada uno ellos hicieron aportes distintos al respecto de los animales no humanos.
¿Quiénes hablan y qué dicen de los animales no humanos? ¿Quiénes son los animales no humanos? ¿qué hay acerca de la legislación actual en animales no humanos? Sobre estas preguntas continuaré desarrollando el trabajo.