La República Argentina está celebrando 30 años de su regreso a la democracia. En estos años, muchas crisis políticas e institucionales se sucedieron, hubo algunos intentos de golpe de Estado, presidentes que se fueron antes de cumplir con...
moreLa República Argentina está celebrando 30 años de su regreso a la democracia. En estos años, muchas crisis políticas e institucionales se sucedieron, hubo algunos intentos de golpe de Estado, presidentes que se fueron antes de cumplir con su mandato, entre otros tantos hechos relevantes. Desde el regreso de la democracia en el año 1983, la participación política se vió representada durante varios años por una tendencia bipartidista histórica. La democracia argentina funciona a base de partidos políticos; estos son los canales fundamentales de la articulación política de la ciudadanía (Sabsay 1995). En el año 2001 se inició una de las mayores crisis de la historia Argentina. A continuación de estos sucesos, hubo un intento de recambio por parte de los políticos, se murió el histórico bipartidismo, entre la UCR (Unión Cívica Radical) y el PJ (Partido Justicialista o más conocido como Peronismo). Aparecieron nuevas coaliciones con antiguos miembros de los clásicos partidos. En las elecciones presidenciales de 2003, se presentaron 3 candidatos de origen justicialista y 3 de origen radical. Los votos quedaron desperdigados: si hiciéramos la sumatoria de los Justicialistas el resultado hubiera sido alrededor de un 60%; el de los Radicales de un 34%. Fue contundente: la tendencia de votar Justicialistas o Radicales se mantenía. Desde ese tiempo hasta ahora se mantuvo en la Argentina un vaivén en el crecimiento de diversas coaliciones políticas y traspasos de políticos de unas coaliciones a otras en busca de su supervivencia personal.