La cicatrización de una úlcera cutánea crónica o de una herida es un proceso a veces largo, costoso y dinámico sobre la que influyen muchos factores. En este artículo se hace referencia a los productos que nos encontramos en el mercado para el trata-miento de estas lesiones, pero. Teniendo en cuenta, que el tratamiento de una úlcera no engloba sola-mente lo local, si no que se tiene que realizar una valoración integral del paciente. Para conseguir la curación de una úlcera cutánea crónica, tendremos que tener en cuenta unos factores que nos ayudarán a mejorar o retrasar la cicatrización. Estos factores íntimamente relacionados con el proceso de cicatri-zación serán tanto generales (edad, estado nutricio-nal, factores de riesgo, toma de fármacos) como locales (humedad, oxígeno, pH tisular, infecciones). Palabras clave: úlceras, apósitos. Introducción El tratamiento tópico seleccionado para conse-guir la cicatrización de las úlceras cutáneas cró-nicas o heridas, dependerá de las características y estadios de la lesión: necrosis, tejido de gra-nulación, profundidad, tunelización, exudado, signos de infección, piel periulceral. Un apósito es un producto que cubre, protege y aísla la úlcera de factores externos perjudiciales al medio y que actúa de manera pasiva absorbiendo exudados, o de manera activa modificando el lecho de la herida e interviniendo en el proceso de cicatri-zación. La cura se ha comentado anteriormente que es dinámica y por lo tanto debe promover la cicatri-zación. Los requisitos que debe reunir un apósito son: proteger la úlcera de microtraumatismos y de agentes microbianos, mantener la temperatura corporal en el lecho de la lesión y una humedad ade-cuada que no dañe la piel perilesional ni interfiera en los procesos bioquímicos de la cicatrización, fa-vorecer la autolisis, promover la cicatrización, ser absorbente y controlar el exudado, ser de fácil apli-cación y no doloroso al retirarlo, resultar adaptable y poder proteger la piel perilesional, mantener un pH idóneo de 6'6 en el lecho de la úlcera. Los beneficios que proporciona un apósito son tanto la reducción de los tiempos de curación, reducción de tiempos de enfermería, disminución del dolor por B. Fornes Pujalte, F. Palomar Llatas, P. Díez Fornes, V. Muñoz Mañez y V. Lucha Fernandez. Unidad de Enfermería Dermatológica, úlceras y heridas. CHGUV. Correspondencia:
[email protected] FORMACIÓNDERMATOLÓGICA Apósitos en el tratamiento de ulceras y heridas seguir los principios de la cura en ambiente húmedo y menos manipulación de la herida y por tanto tam-bién una mejor calidad de vida del paciente. Por los años 80 aparecieron en España los apósi-tos de carboximetil celulosa sódica (hidrocoloides), comenzando con ellos la cura en ambiente hú-medo, pero hoy en día ha habido un incremento de los productos disponibles de forma exagerada, lo que nos dificulta su elección si no conocemos las características de cada apósito. Por otro lado, los beneficios de esta proliferación de apósitos es que podemos elegir el producto más adecuado para cada úlcera, según el proceso de cicatrización en que estadio se encuentra. El conocimiento de estos productos principalmente ha sido referenciado siempre por las casas comer-ciales o laboratorios, mención especial tiene la edi-ción del vademécum para el cuidado y prevención de herida (1) de A. Roldan y cls, que contribuye enormemente a la comprensión y difusión de estos productos entre los profesionales de la salud. Elección de un Apósito La elección del apósito se basará en las caracte-rísticas: Cantidad de exudado, dolor, colonización, región anatómica, tunelizaciones, piel perilesional y lecho de la lesión. Clasificación de los apósitos Gasas Los apósitos tradicionales son fundamentalmente los de gasa tejida, impregnada o no con parafina, cremas, pomadas, o humedecida con solución sa-lina u otras soluciones. Su composición es de al-godón hidrófilo o sintético. Son útiles para la limpieza de las lesiones y de la piel, en los últimos estadios y principalmente limpia. Hay que cam-biarlos diariamente para evitar infecciones y la in-corporación con el tejido de granulación, los inconvenientes a la hora de retirarlos son: dolor, hemorragias e incluso retroceso de la cicatrización, suelen quedarse restos del filamentos. Han quedado relegados en la actualidad por la in-troducción de nuevos apósitos, que desempeñan un papel activo en la cicatrización de las úlceras y protección de las cicatrices.