Books by Pablo Tepichin

Las transformaciones de la política en los últimos tiempos han merecido diversas interpretaciones... more Las transformaciones de la política en los últimos tiempos han merecido diversas interpretaciones.Todas ellas tienen referentes esenciales, antiguos y modernos, que dotan de un instrumental teórico básico cuando se trata de establecer un horizonte de comprensión adecuado a la complejidad de los problemas a tratar. El propósito de este libro colectivo es apuntalar ese instrumental con la recuperación de autores necesarios que han tomado en sus manos la difícil tarea de ensayar respuestas plausibles a los cambios sociales expresados en las instituciones y las prácticas políticas. Se trata de autores que por su creatividad y originalidad merecen ser tomados en cuenta a la hora de la comprensión de los fenómenos políticos.
El siglo XX fue escenario de un cambio de época. La vieja Europa se convulsionó con dos guerras que, por sus alcances y consecuencias, han sido consideradas con justa razón como guerras mundiales. La sociedad liberal se colapsó y se abrió paso una sociedad de masas en cuya base se encontraba una forma de producción masiva con nuevos modos de organizar el trabajo para hacerlo más productivo. La revolución bolchevique de octubre de 1917 se plantó como un gran espectro que amenazaba la propia organización capitalista de la sociedad. La inestabilidad política cundió por Europa porque las organizaciones de los trabajadores podían seguir el ejemplo de la Unión Soviética. En Alemania fracasó la revolución pero la república de Weimer no pudo estabilizar al país y se instauró el nacionalsocialismo, un tipo de régimen político similar al que ya se había configurado en Italia. En España la república fue sustituida por la dictadura de Franco. Un nuevo mapa geopolítico daba cuerpo a la sociedad capitalista. Finalmente, la Segunda Guerra Mundial determinó un nuevo reparto del mundo y Estados Unidos se colocó como la gran potencia del mundo capitalista occidental. La Unión Soviética, por su parte, hegemonizó una gran parte del territorio de Europa oriental. La confrontación entre las dos potencias alcanzó momentos de extrema tensión durante más de 40 años pero nunca estalló abiertamente en una conflagración armada. Fue una “guerra fría” que, finalmente, concluyó como casi nadie lo esperaba: con el derrumbe de uno de los polos. La Unión Soviética sucumbió en 1989 y se inició el caótico desmantelamiento del bloque del Este, atravesado por diversos conflictos. La reorganización mundial del capital, articulada sobre la base del pensamiento económico neoclásico, alteró sustancialmente la relación capital/ trabajo, a favor del primero, arrinconando, reprimiendo, disolviendo y cooptando las organizaciones de los trabajadores y eliminando sus conquistas históricas. Hoy en día, el panorama es desolador, pues el capital ha devenido un poder despótico que excluye a millones de seres humanos de sus circuitos de producción, distribución y consumo. El desempleo abierto, el empleo precario e informal, la proliferación de circuitos económicos vinculados con la delincuencia organizada, parecen ser las características esenciales del capitalismo del siglo XXI. Los fenómenos históricos aludidos a grandes rasgos fueron la materia prima del pensamiento político del que aquí presentamos tan sólo una muestra, más bien modesta. Los autores tratados por diversos especialistas, han desarrollado interpretaciones fundamentadas acerca de los modos en que la sociedad estaba cambiando y de la manera en que esos cambios se expresaban en el escenario de la política. A la descripción se añade la necesaria interpretación elaborada desde las coordenadas categoriales y conceptuales procedente de las grandes construcciones filosóficas legadas por la Ilustración. Hoy en día no podemos prescindir de ese instrumental tan necesario para organizar el pensamiento y dar cuenta de lo que nos acontece. La sociedad, la política y el Estado merecen seguir siendo interpretadas desde el horizonte de comprensión de las ciencias sociales resistiendo las explicaciones simples de la biología o del voluntarismo. Se trata de dar cuenta del mundo humano y de la vida en común con base en sistemas o estructuras de poder que ubiquen a la sociedad como un orden situado más allá de la población y, por tanto, como un universo con consistencia y dinámica propia y compleja. Recuperar a los pensadores que hemos tratado arroja pistas y vetas que pueden fomentar la creatividad de nuevas aportaciones, tan necesarias y urgentes en una época de inestabilidad e incertidumbre como la que nos ha tocado transitar.
En las páginas de este libro han sido tratados Norbert Elias (Enrique Guerra Manzo), Carl Schmitt (Pablo Tepichín), Hanna Arendt (Claudia Galindo), Michael Foucault (Arturo Santillana), Roberto Esposito (Joel Flores Rentería) Alain Badiu (Felipe Victoriano), Giorgio Agamben (Israel Cobarrubias), Pierre Bourdieu (Dolores París Pombo) y Slavoj Zizek (Gerardo Ávalos Tenorio); el texto se completa con un ensayo que revisa la cuestión latinoamericana (Jaime Osorio).
Gerardo Ávalos Tenorio (coordinador)
Entrevistas by Pablo Tepichin
6 NUM. 94 JULIO-SEPTIEMBRE 2016 I por ISRAEL COVARRUBIAS Y PABLO TEPICHÍN JASSO* s o c i e d a d ... more 6 NUM. 94 JULIO-SEPTIEMBRE 2016 I por ISRAEL COVARRUBIAS Y PABLO TEPICHÍN JASSO* s o c i e d a d a b i e r t a LOS 43 DE IGUA L A Entrevista con Sergio González Rodríguez ! NUM. 94 JULIO-SEPTIEMBRE 2016 7
Artículos y capítulos de teoría política by Pablo Tepichin

Espoleados por la premura de explicar las actuales correlaciones entre el crimen organizado y el ... more Espoleados por la premura de explicar las actuales correlaciones entre el crimen organizado y el imaginario dominante de la democracia, en este artículo planteamos una reflexión de la política considerada desde su frontera exterior, evocando algunos de los efectos más significativos en la actualidad. Hablar de una exterioridad a la política nos permite, por un lado, trabajar la dimensión de lo político como afuera de la política, pero, por el otro, sugerir una lectura que nos permita indicar algunos efectos imprevistos en la concepción histórico-política de la soberanía. Así, sostenemos a manera de hipótesis que la presencia de conflictos de nuevo cuño en el seno de las democracias actuales ha traído profundos replanteamientos en el ámbito tradicional de la soberanía, que se traducen en formas de politización inéditas que producen ciertos antagonismos, con lo que se denota la emergencia de procesos signados por la inestabilidad estatal y la virulencia en más de un orden. En este sentido, el caso mexicano en los últimos años manifiesta un conjunto de prácticas sociales que apuntan hacia la corroboración de nuestra hipótesis.
Libros by Pablo Tepichin

Vilipendiado por la Iglesia, tergiversado por estadistas y líderes sociales, reconocido como fuen... more Vilipendiado por la Iglesia, tergiversado por estadistas y líderes sociales, reconocido como fuente primigenia de la política moderna, Nicolás Maquiavelo goza de ese raro privilegio de no sucumbir a la usura del tiempo.
La vida -y sobre todo la obra del florentino- muestra una vigencia creciente. Autor necesario para cualquier curso de teoría política, su obra en conjunto muestra los ángulos clave del precioso arte de la vida en común, por lo que acercarse a él se vuelve una fuente obligada de conocimiento y reflexión creativa.
Maquiavelo. Una guía contemporánea de lectura sobre lo político y el Estado es un estudio colectivo que analiza uno de los conflictos centrales de la cosa pública desde el siglo XVI: el desarrollo histórico de aquello que a partir de entonces comenzamos a llamar Estado. Ofrece, además, herramientas conceptuales, históricas y politológicas para ir al encuentro de la figura y la obra de Maquiavelo y su tiempo.
Podemos criticarlo, desarticular la lógica de los distintos regímenes de su discurso, incluso mostrar sus limitaciones «científicas», pero no podemos comenzar sin él.

Descifrar la comunidad política, Aug 2016
¿Cómo pensar la comunidad política en nuestros días?, ¿sociedad de individuos o comunidad polític... more ¿Cómo pensar la comunidad política en nuestros días?, ¿sociedad de individuos o comunidad política?, ¿qué tipo de espacio político se establecen entre la comunidad y lo viviente, o dicho en otras palabras, entre comunidad y sujeto?, ¿esta relación podría permitirnos observar los efectos de la des-universalización de la representación sobre la comunidad política y permitir un tipo de discusión que pueda atender el impacto de la fluidez o “debilidad” comunitaria de la democracia? Y si hablamos de democracia, ¿puede sobrevivir el pluralismo político propio de la comunidad en la democracia ante el ímpetu del fanatismo religioso, provenga de fuentes tan dispares como la radicalidad musulmana o el puritanismo norteamericano? Finalmente, ¿qué vínculo político podemos establecer ante la escalada de la violencia criminal que quiebra algunas de las principales vértebras de lo común para dar vida a la reproducción de la unilateralización de la fuerza?
La obra que ahora ofrecemos al lector bajo el título de Descifrar la comunidad política aparece en un momento donde se advierte con mucha fuerza la necesidad histórica de una redefinición, o por lo menos reorientación, de la comunidad política democrática, al tiempo de corroborar su insoportable y por momentos desquiciante exigencia de desustancialización en su ámbito cultural y social. Sobre todo porque del encuentro entre propios y ajenos aparece la confrontación comunitaria como motor, y además termina por adoptar, en su forma más inquietante y radical, la figura de la confrontación terrorista vuelta una pura potencia que socava los cimientos de la comunidad democrática. De hecho, el miedo al terrorismo en algunos casos de gran impacto, como los ataques en París, Francia, en 2015, tanto en enero como en noviembre, consiguieron realizar el “programa” imposible del sueño de una suerte de “democracia salvaje” que el dandismo del 68 no había logrado concretizar: hacer coincidir los extremos a través de la reconciliación de los revolucionarios del 68 con su peor enemigo, el Estado policial. Todo esto develó que el triunfo de una ideología promotora de una democracia totalmente paralizadada por sus contradicciones y prohibiciones y en contra del enemigo terrorista, fungía como el campo articulador de la unión “mística” del pueblo contra su misterioso e impredecible afuera. El antagonismo se disuelve, todos ceden el territorio áureo de la libertad usual con tal de que el Estado se haga cargo de disolver toda amenaza.
Papers by Pablo Tepichin
Veredas: Revista del Pensamiento Sociológico, 2020
Veredas: Revista del Pensamiento Sociológico, 2018
Revista de Filosofía Universidad Iberoamericana, 2020
Las transformaciones de la política en los últimos tiempos han merecido diversas interpretaciones... more Las transformaciones de la política en los últimos tiempos han merecido diversas interpretaciones. Todas ellas tienen referentes esenciales, antiguos y modernos, que dotan de un instrumental teórico básico cuando se trata de establecer un horizonte de comprensión adecuado a la complejidad de los problemas a tratar. El propósito de este libro colectivo es apuntalar ese instrumental con la recuperación de autores necesarios que han tomado en sus manos la difícil tarea de ensayar respuestas plausibles a los cambios sociales expresados en las instituciones y las prácticas políticas. Se trata de autores que por su creatividad y originalidad merecen ser tomados en cuenta a la hora de la comprensión de los fenómenos políticos

Veredas: Revista del Pensamiento Sociológico, 2018
Este artículo reflexiona sobre los efectos que los procesos de desdemocratización producen en el ... more Este artículo reflexiona sobre los efectos que los procesos de desdemocratización producen en el seno de la forma estatal contemporánea. Nos interesa destacar la emergencia de nuevos espacios de soberanización criminal y privatización de la política, así como las lógicas de una parapolítica a través de la cual el crimen organizado se constituye en México, pero también en otras latitudes. Las directrices abiertamente teóricas que conducen nuestro trabajo intentarán responder a la interrogante de qué tanto el progresivo déficit democrático y la implosión cada vez más recurrente de la soberanía son, por lo menos, dos condiciones para la formación de una topología de la violencia signada por la virulencia de potencias destituyentes interfoliadas con los órdenes legales, cuya disputa no es otra sino por obtener el control del espacio de lo político, así como de los lugares de legitimación, más allá de su pura forma institucionalizada.
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Books by Pablo Tepichin
El siglo XX fue escenario de un cambio de época. La vieja Europa se convulsionó con dos guerras que, por sus alcances y consecuencias, han sido consideradas con justa razón como guerras mundiales. La sociedad liberal se colapsó y se abrió paso una sociedad de masas en cuya base se encontraba una forma de producción masiva con nuevos modos de organizar el trabajo para hacerlo más productivo. La revolución bolchevique de octubre de 1917 se plantó como un gran espectro que amenazaba la propia organización capitalista de la sociedad. La inestabilidad política cundió por Europa porque las organizaciones de los trabajadores podían seguir el ejemplo de la Unión Soviética. En Alemania fracasó la revolución pero la república de Weimer no pudo estabilizar al país y se instauró el nacionalsocialismo, un tipo de régimen político similar al que ya se había configurado en Italia. En España la república fue sustituida por la dictadura de Franco. Un nuevo mapa geopolítico daba cuerpo a la sociedad capitalista. Finalmente, la Segunda Guerra Mundial determinó un nuevo reparto del mundo y Estados Unidos se colocó como la gran potencia del mundo capitalista occidental. La Unión Soviética, por su parte, hegemonizó una gran parte del territorio de Europa oriental. La confrontación entre las dos potencias alcanzó momentos de extrema tensión durante más de 40 años pero nunca estalló abiertamente en una conflagración armada. Fue una “guerra fría” que, finalmente, concluyó como casi nadie lo esperaba: con el derrumbe de uno de los polos. La Unión Soviética sucumbió en 1989 y se inició el caótico desmantelamiento del bloque del Este, atravesado por diversos conflictos. La reorganización mundial del capital, articulada sobre la base del pensamiento económico neoclásico, alteró sustancialmente la relación capital/ trabajo, a favor del primero, arrinconando, reprimiendo, disolviendo y cooptando las organizaciones de los trabajadores y eliminando sus conquistas históricas. Hoy en día, el panorama es desolador, pues el capital ha devenido un poder despótico que excluye a millones de seres humanos de sus circuitos de producción, distribución y consumo. El desempleo abierto, el empleo precario e informal, la proliferación de circuitos económicos vinculados con la delincuencia organizada, parecen ser las características esenciales del capitalismo del siglo XXI. Los fenómenos históricos aludidos a grandes rasgos fueron la materia prima del pensamiento político del que aquí presentamos tan sólo una muestra, más bien modesta. Los autores tratados por diversos especialistas, han desarrollado interpretaciones fundamentadas acerca de los modos en que la sociedad estaba cambiando y de la manera en que esos cambios se expresaban en el escenario de la política. A la descripción se añade la necesaria interpretación elaborada desde las coordenadas categoriales y conceptuales procedente de las grandes construcciones filosóficas legadas por la Ilustración. Hoy en día no podemos prescindir de ese instrumental tan necesario para organizar el pensamiento y dar cuenta de lo que nos acontece. La sociedad, la política y el Estado merecen seguir siendo interpretadas desde el horizonte de comprensión de las ciencias sociales resistiendo las explicaciones simples de la biología o del voluntarismo. Se trata de dar cuenta del mundo humano y de la vida en común con base en sistemas o estructuras de poder que ubiquen a la sociedad como un orden situado más allá de la población y, por tanto, como un universo con consistencia y dinámica propia y compleja. Recuperar a los pensadores que hemos tratado arroja pistas y vetas que pueden fomentar la creatividad de nuevas aportaciones, tan necesarias y urgentes en una época de inestabilidad e incertidumbre como la que nos ha tocado transitar.
En las páginas de este libro han sido tratados Norbert Elias (Enrique Guerra Manzo), Carl Schmitt (Pablo Tepichín), Hanna Arendt (Claudia Galindo), Michael Foucault (Arturo Santillana), Roberto Esposito (Joel Flores Rentería) Alain Badiu (Felipe Victoriano), Giorgio Agamben (Israel Cobarrubias), Pierre Bourdieu (Dolores París Pombo) y Slavoj Zizek (Gerardo Ávalos Tenorio); el texto se completa con un ensayo que revisa la cuestión latinoamericana (Jaime Osorio).
Gerardo Ávalos Tenorio (coordinador)
Entrevistas by Pablo Tepichin
Artículos y capítulos de teoría política by Pablo Tepichin
Libros by Pablo Tepichin
La vida -y sobre todo la obra del florentino- muestra una vigencia creciente. Autor necesario para cualquier curso de teoría política, su obra en conjunto muestra los ángulos clave del precioso arte de la vida en común, por lo que acercarse a él se vuelve una fuente obligada de conocimiento y reflexión creativa.
Maquiavelo. Una guía contemporánea de lectura sobre lo político y el Estado es un estudio colectivo que analiza uno de los conflictos centrales de la cosa pública desde el siglo XVI: el desarrollo histórico de aquello que a partir de entonces comenzamos a llamar Estado. Ofrece, además, herramientas conceptuales, históricas y politológicas para ir al encuentro de la figura y la obra de Maquiavelo y su tiempo.
Podemos criticarlo, desarticular la lógica de los distintos regímenes de su discurso, incluso mostrar sus limitaciones «científicas», pero no podemos comenzar sin él.
La obra que ahora ofrecemos al lector bajo el título de Descifrar la comunidad política aparece en un momento donde se advierte con mucha fuerza la necesidad histórica de una redefinición, o por lo menos reorientación, de la comunidad política democrática, al tiempo de corroborar su insoportable y por momentos desquiciante exigencia de desustancialización en su ámbito cultural y social. Sobre todo porque del encuentro entre propios y ajenos aparece la confrontación comunitaria como motor, y además termina por adoptar, en su forma más inquietante y radical, la figura de la confrontación terrorista vuelta una pura potencia que socava los cimientos de la comunidad democrática. De hecho, el miedo al terrorismo en algunos casos de gran impacto, como los ataques en París, Francia, en 2015, tanto en enero como en noviembre, consiguieron realizar el “programa” imposible del sueño de una suerte de “democracia salvaje” que el dandismo del 68 no había logrado concretizar: hacer coincidir los extremos a través de la reconciliación de los revolucionarios del 68 con su peor enemigo, el Estado policial. Todo esto develó que el triunfo de una ideología promotora de una democracia totalmente paralizadada por sus contradicciones y prohibiciones y en contra del enemigo terrorista, fungía como el campo articulador de la unión “mística” del pueblo contra su misterioso e impredecible afuera. El antagonismo se disuelve, todos ceden el territorio áureo de la libertad usual con tal de que el Estado se haga cargo de disolver toda amenaza.
Papers by Pablo Tepichin
El siglo XX fue escenario de un cambio de época. La vieja Europa se convulsionó con dos guerras que, por sus alcances y consecuencias, han sido consideradas con justa razón como guerras mundiales. La sociedad liberal se colapsó y se abrió paso una sociedad de masas en cuya base se encontraba una forma de producción masiva con nuevos modos de organizar el trabajo para hacerlo más productivo. La revolución bolchevique de octubre de 1917 se plantó como un gran espectro que amenazaba la propia organización capitalista de la sociedad. La inestabilidad política cundió por Europa porque las organizaciones de los trabajadores podían seguir el ejemplo de la Unión Soviética. En Alemania fracasó la revolución pero la república de Weimer no pudo estabilizar al país y se instauró el nacionalsocialismo, un tipo de régimen político similar al que ya se había configurado en Italia. En España la república fue sustituida por la dictadura de Franco. Un nuevo mapa geopolítico daba cuerpo a la sociedad capitalista. Finalmente, la Segunda Guerra Mundial determinó un nuevo reparto del mundo y Estados Unidos se colocó como la gran potencia del mundo capitalista occidental. La Unión Soviética, por su parte, hegemonizó una gran parte del territorio de Europa oriental. La confrontación entre las dos potencias alcanzó momentos de extrema tensión durante más de 40 años pero nunca estalló abiertamente en una conflagración armada. Fue una “guerra fría” que, finalmente, concluyó como casi nadie lo esperaba: con el derrumbe de uno de los polos. La Unión Soviética sucumbió en 1989 y se inició el caótico desmantelamiento del bloque del Este, atravesado por diversos conflictos. La reorganización mundial del capital, articulada sobre la base del pensamiento económico neoclásico, alteró sustancialmente la relación capital/ trabajo, a favor del primero, arrinconando, reprimiendo, disolviendo y cooptando las organizaciones de los trabajadores y eliminando sus conquistas históricas. Hoy en día, el panorama es desolador, pues el capital ha devenido un poder despótico que excluye a millones de seres humanos de sus circuitos de producción, distribución y consumo. El desempleo abierto, el empleo precario e informal, la proliferación de circuitos económicos vinculados con la delincuencia organizada, parecen ser las características esenciales del capitalismo del siglo XXI. Los fenómenos históricos aludidos a grandes rasgos fueron la materia prima del pensamiento político del que aquí presentamos tan sólo una muestra, más bien modesta. Los autores tratados por diversos especialistas, han desarrollado interpretaciones fundamentadas acerca de los modos en que la sociedad estaba cambiando y de la manera en que esos cambios se expresaban en el escenario de la política. A la descripción se añade la necesaria interpretación elaborada desde las coordenadas categoriales y conceptuales procedente de las grandes construcciones filosóficas legadas por la Ilustración. Hoy en día no podemos prescindir de ese instrumental tan necesario para organizar el pensamiento y dar cuenta de lo que nos acontece. La sociedad, la política y el Estado merecen seguir siendo interpretadas desde el horizonte de comprensión de las ciencias sociales resistiendo las explicaciones simples de la biología o del voluntarismo. Se trata de dar cuenta del mundo humano y de la vida en común con base en sistemas o estructuras de poder que ubiquen a la sociedad como un orden situado más allá de la población y, por tanto, como un universo con consistencia y dinámica propia y compleja. Recuperar a los pensadores que hemos tratado arroja pistas y vetas que pueden fomentar la creatividad de nuevas aportaciones, tan necesarias y urgentes en una época de inestabilidad e incertidumbre como la que nos ha tocado transitar.
En las páginas de este libro han sido tratados Norbert Elias (Enrique Guerra Manzo), Carl Schmitt (Pablo Tepichín), Hanna Arendt (Claudia Galindo), Michael Foucault (Arturo Santillana), Roberto Esposito (Joel Flores Rentería) Alain Badiu (Felipe Victoriano), Giorgio Agamben (Israel Cobarrubias), Pierre Bourdieu (Dolores París Pombo) y Slavoj Zizek (Gerardo Ávalos Tenorio); el texto se completa con un ensayo que revisa la cuestión latinoamericana (Jaime Osorio).
Gerardo Ávalos Tenorio (coordinador)
La vida -y sobre todo la obra del florentino- muestra una vigencia creciente. Autor necesario para cualquier curso de teoría política, su obra en conjunto muestra los ángulos clave del precioso arte de la vida en común, por lo que acercarse a él se vuelve una fuente obligada de conocimiento y reflexión creativa.
Maquiavelo. Una guía contemporánea de lectura sobre lo político y el Estado es un estudio colectivo que analiza uno de los conflictos centrales de la cosa pública desde el siglo XVI: el desarrollo histórico de aquello que a partir de entonces comenzamos a llamar Estado. Ofrece, además, herramientas conceptuales, históricas y politológicas para ir al encuentro de la figura y la obra de Maquiavelo y su tiempo.
Podemos criticarlo, desarticular la lógica de los distintos regímenes de su discurso, incluso mostrar sus limitaciones «científicas», pero no podemos comenzar sin él.
La obra que ahora ofrecemos al lector bajo el título de Descifrar la comunidad política aparece en un momento donde se advierte con mucha fuerza la necesidad histórica de una redefinición, o por lo menos reorientación, de la comunidad política democrática, al tiempo de corroborar su insoportable y por momentos desquiciante exigencia de desustancialización en su ámbito cultural y social. Sobre todo porque del encuentro entre propios y ajenos aparece la confrontación comunitaria como motor, y además termina por adoptar, en su forma más inquietante y radical, la figura de la confrontación terrorista vuelta una pura potencia que socava los cimientos de la comunidad democrática. De hecho, el miedo al terrorismo en algunos casos de gran impacto, como los ataques en París, Francia, en 2015, tanto en enero como en noviembre, consiguieron realizar el “programa” imposible del sueño de una suerte de “democracia salvaje” que el dandismo del 68 no había logrado concretizar: hacer coincidir los extremos a través de la reconciliación de los revolucionarios del 68 con su peor enemigo, el Estado policial. Todo esto develó que el triunfo de una ideología promotora de una democracia totalmente paralizadada por sus contradicciones y prohibiciones y en contra del enemigo terrorista, fungía como el campo articulador de la unión “mística” del pueblo contra su misterioso e impredecible afuera. El antagonismo se disuelve, todos ceden el territorio áureo de la libertad usual con tal de que el Estado se haga cargo de disolver toda amenaza.