Papers by José-Miguel J M R A Rubert Aymerich

¿CASTIGO O CORRECCIÓN?, 2024
¿CASTIGO O CORRECCIÓN? A los que ya tenemos sesenta o más años se nos ha transmitido una figura d... more ¿CASTIGO O CORRECCIÓN? A los que ya tenemos sesenta o más años se nos ha transmitido una figura de Dios-Padre, un tanto distorsionada. De pequeños se nos dio a conocer un Dios, que más que un padre, era para nosotros un inquisidor que se preocupaba mucho de anotar en su libro todo lo que hacíamos de bueno, y muy en particular lo que hacíamos de malo. Un Dios que, como decía el Catecismo, premiaba a los buenos y castigaba a los malos. Aquella figura de Dios nos transmitía más pronto inquietud, que la normal atracción que siente un hijo por su padre. Teníamos un miedo terrible a merecer su castigo. Ahora, nos preguntamos, ¿es que ciertamente el Señor castiga o, por el contrario, nos corrige para nuestro bien? La respuesta es que, lo que con frecuencia conocemos como castigo a nivel humano, dista mucho de lo que Dios hace con cada uno de nosotros cuando obramos el mal. La sociedad castiga y aísla al malhechor porque se defiende de su maldad. Dios, en cambio, por el hecho de ser Padre, busca el bien de sus hijos y los corrige porque los educa. La sociedad no ama al malhechor, Dios en cambio, ama con locura al hombre que se equivoca. Ama profundamente al pecador. Por eso dirá en la Escritura: "Yo a quien amo, corrijo y reprendo".
EL JUICIO DE DIOS, EL INFIERNO Y LA SALVACIÓNN, 2024
Apuntes sobre tres aspectos fundamentales de la vida fe no siempre interpretados correctamente.

La figura de la Virgen es importantísima en la vida del cristiano, de manera que sólo a través de... more La figura de la Virgen es importantísima en la vida del cristiano, de manera que sólo a través de ella nos es dado llegar a Jesucristo. Dentro de nuestros sufrimientos y esclavitudes, la presencia de María es continua. Fijémonos si no, en el momento crucial de toda la historia de salvación. Cristo colgando en la cruz, hecho un guiñapo, fracasado, abandonado por todos, hasta el punto de haber desaparecido incluso de su presencia, la figura del Padre. Sin embargo, hay alguien que nunca le abandona, que siempre ha estado presente en su vida y que ahora, en el momento supremo de la muerte, cuando todos han huido dejándolo sólo, está firme, como una columna, con la fortaleza de los mártires, animándolo, y arropándolo con su presencia. Hace falta ser mujer, para presenciar con entereza el sufrimiento inaudito al que ha sido sometido el Hijo. Los hombres, que tantas veces nos hemos vanagloriado de nuestra fortaleza, no somos capaces de arrostrar sin echarnos atrás, semejante acontecimiento. El señor Jesús lo sabía. Sabía de nuestra cobardía, de nuestra debilidad, de nuestra falta de entereza ante el sufrimiento. Por eso, viendo a María, firme como una roca, siempre presente, no duda en entregárnosla como Madre. Ella será la encargada de acompañarnos durante toda nuestra vida, haciéndonos participes de su fortaleza, en los momentos de dificultad. En los momentos en los que el dolor es capaz de minar nuestra esperanza. En los momentos rayanos en la desesperación, cuando nada ni nadie es capaz de proporcionarnos consuelo. Ella, con la perspicacia innata de la mujer, está siempre a nuestro lado, atenta a todos los acontecimientos de nuestra vida, buenos o malos, como lo estuvo en Caná, para que sobre aquellos esposos, no cayera el ridículo de haberse quedado sin vino en su fiesta. Ella es la que, cada vez que en nuestra vida surgen dudas, dificultades, o situaciones en las que no sabemos qué decisión tomar, nos señala a su Hijo y como entonces nos dice: "Haced, lo que Él os diga". Ella, la humilde, la pequeña de Nazaret, siempre caminando un paso detrás de su Hijo, es en nuestra vida, nuestra principal valedora. Nuestra defensora. La que como a hijos pequeños y débiles, abre su manto para cobijarnos defendiéndonos del Enemigo. Ella en fin, es la que un día, cuando nuestra peregrinación en este mundo llegue a su fin, será la que como madre amantísima, nos tomará en sus manos y seguirá siendo delante de su Hijo nuestra principal valedora. Y si ella es la que nos defiende, qué temor podremos tener en aquellos momentos.
En la actualidad, tanto en la vida real como en los distintos medios de comunicación, prensa, rad... more En la actualidad, tanto en la vida real como en los distintos medios de comunicación, prensa, radio, TV,… ha tomado carta de naturaleza referirse a los esposos o a los novios, denominándolos con la palabra genérica de "pareja".

Uno de los signos distintivos del cristiano es la alegría. Así lo manifiesta san Pablo, cuando en... more Uno de los signos distintivos del cristiano es la alegría. Así lo manifiesta san Pablo, cuando en el capítulo 4 de la carta a los Filipenses dice: "Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca." Es posible que alguno piense que vivir en la alegría es muy difícil, cuando los acontecimientos de la vida en una sociedad totalmente desquiciada, invitan a todo lo contrario. ¿Cómo puedo ser feliz, nos preguntamos, cuando mi vida está llena de sufrimientos? ¿Es posible ser feliz, estar alegre, sufriendo enfermedades, soportando multitud de injusticias, estando sin trabajo y viendo, además, que los únicos que prosperan, los únicos que medran, son los que oprimen al débil, los que abusan de su situación privilegiada en beneficio propio y los que como sanguijuelas engordan a base de la extorsión y el robo?
Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne». (... more Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne». (Gén 2, 24) Próxima ya la celebración del Sínodo sobre la Familia que tendrá lugar en este otoño, creemos conveniente hacer algunas consideraciones sobre la situación del Matrimonio en la actualidad. De la misma manera que ocurre en el cuerpo de los seres vivos, cuyos distintos órganos están formados por tejidos y éstos a su vez están constituidos por células, el elemento esencial constitutivo de la sociedad es la familia. El núcleo de la familia, que es precisamente el que da origen a la misma, es el matrimonio. Hombre y mujer que, unidos por el amor, obtienen como resultado de su entrega mutua, el fruto de los hijos.
Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne». (... more Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne». (Gén 2, 24) Próxima ya la celebración del Sínodo sobre la Familia que tendrá lugar en este otoño, creemos conveniente hacer algunas consideraciones sobre la situación del Matrimonio en la actualidad. De la misma manera que ocurre en el cuerpo de los seres vivos, cuyos distintos órganos están formados por tejidos y éstos a su vez están constituidos por células, el elemento esencial constitutivo de la sociedad es la familia. El núcleo de la familia, que es precisamente el que da origen a la misma, es el matrimonio. Hombre y mujer que, unidos por el amor, obtienen como resultado de su entrega mutua, el fruto de los hijos.

Hay una expresión que en otro tiempo empleábamos con bastante frecuencia. Cuando a una persona qu... more Hay una expresión que en otro tiempo empleábamos con bastante frecuencia. Cuando a una persona que había robado, mentido o hecho daño a otro, le salían las cosas mal, solía decirse: «Castigo de Dios». Hoy, nosotros podemos preguntarnos, ¿es cierta esta afirmación? ¿Dios castiga? Podemos afirmar con toda seguridad que Dios, a diferencia de lo que hacen los tribunales humanos, nunca castiga. En la Escritura el Señor afirma: «Yo reprendo y corrijo a los que amo» (Ap 3, 19). Significa esto que Dios en su relación con el hombre, contigo y conmigo, nunca actúa como los tribunales humanos que, cumpliendo la ley, aplican un castigo a los malhechores. Queremos subrayar, que detrás del "Corrijo y reprendo" de Dios siempre se encuentra el amor. Quiere decir esto que Dios corrige y reprende, porque ama. Esta circunstancia no se da en el caso de un castigo aplicado por un tribunal humano, que sólo pretende proteger y defender a la sociedad de la acción de un malhechor.
Según san Pablo es voluntad de Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de ... more Según san Pablo es voluntad de Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Por la educación que hemos recibido, en particular las personas mayores, tenemos un concepto distorsionado del hecho de nuestra salvación. Hemos recibido una educación que ha puesto desde siempre el acento en nuestro propio esfuerzo. Éramos nosotros los que a base de esforzarnos teníamos que lograr salvarnos.
Según san Pablo es voluntad de Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de ... more Según san Pablo es voluntad de Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Por la educación que hemos recibido, en particular las personas mayores, tenemos un concepto distorsionado del hecho de nuestra salvación. Hemos recibido una educación que ha puesto desde siempre el acento en nuestro propio esfuerzo. Éramos nosotros los que a base de esforzarnos teníamos que lograr salvarnos.
Según san Pablo es voluntad de Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de ... more Según san Pablo es voluntad de Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Por la educación que hemos recibido, en particular las personas mayores, tenemos un concepto distorsionado del hecho de nuestra salvación. Hemos recibido una educación que ha puesto desde siempre el acento en nuestro propio esfuerzo. Éramos nosotros los que a base de esforzarnos teníamos que lograr salvarnos.
El apóstol san Pablo en su primera carta a Timoteo (2, 4) afirma: "Dios, nuestro Salvador, quiere... more El apóstol san Pablo en su primera carta a Timoteo (2, 4) afirma: "Dios, nuestro Salvador, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad".
Comenzaremos diciendo que se puede considerar herético afirmar que el Dios del Antiguo Testamento... more Comenzaremos diciendo que se puede considerar herético afirmar que el Dios del Antiguo Testamento y el del Nuevo, no sean el mismo Dios. Sin embargo, lo que sí es cierto es que la pedagogía que el Señor utiliza con el hombre, antes de Jesucristo y después de él, es completamente distinta.
El apóstol san Pablo en su primera carta a Timoteo
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HISTORIA DEL NEOCATECUMENADO EN BURRIANA, 2023
CRÓNICA VIVENCIAL DEL CAMINO NEOCATECUMENAL EN BURRIANA (ESPAÑA)
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