Desde que era estudiante, Guillot Muñoz tuvo un profundo amor por le contemporáneo. Hoy casi en~s... more Desde que era estudiante, Guillot Muñoz tuvo un profundo amor por le contemporáneo. Hoy casi en~su medio siglo, mantiene la miima «¡mpat i por la literatura de nuestro tiempo. El sooremanera raro 4a constante-pasión por el presente, en este hombre de conmovedora humildad, que huyó siempre) del snobismo, del escándalo, de la audacia experimental, y de la subteránea codicia-que arrastran tantas veces las renovaciones literarias. Una juventud .-.•«-•ira *iPn» siempre miedo a la novedad que le desorganiza y pone su> centro ,en otro sitio. Esto es más fácil para una juventud que se forma desde afuera, y que no tiene nada que perder porque carece de loa instintos primordiales del corazón. Pero el. caso de Guillot Muñoz es singular. Primeramente su educación y luego su erudición vastísima determinaron en él, desde muy joven, una viva tentación cosmopolita. Se le ha visto como un desarraigado, pero esta es una manera demasiado fácil de simplificar ¡is cosas, que es el peor modo de complicarlas. Lo que hay en Guillot desde: su infancia es una-autentica pasión por lo instantáneo, es una viscera; conmoción ante el minuto que pasa, sea éste vivido en cualquier pais y cualquier época. La tradición, su propio pasado, lo mucho que ha visto y leído, se polarizan en torno a una sensación efímera; dan peso, angustia y permanencia a la brevedad. Las cosas que brillan apenas un instante, como un chisperio de luciérnagas, son las que mejor y más dramáticamente nos hacen ver el mundo, multitudinario y torrencial. 8e inició en la literatura realizando con su hermanos Alvaro "Lautréa. mont y Lafogue" (biografía y crítica) umversalmente conocido. Siguieron luego, su libro de poemas "Mesana sobre el Estuario" y "La Poesía de Superviene" (crítica). El resto de su producción está disperso en revistas francesas; "La revne de l'Amei ioie Latine", "I 3 vie Internationale" y "La Défenee"; en publicaciones argentinas como "Sur", "La Nación", "Caris y Caretas", ete, y. en las revistas nacionales "La Cruz del 8ur", "Al''ir". "Cllnamen'. Actualmente, come profesor de la Facultad de Humanidades en su curio "Literatura del siglo XX". eontinfo reivindicando los valores de la cultura contemporánea, "señalando la diferencia entre la tradición creadora que es devenir y choque dialéctico, y la rutina obliterante que es fljismo y cosa embalsamada". re» 1 *'*-» f ueri d»' "*¡* nrineioalmente en París y Buenos Aires. En la nota siguiente extractada de "su "Diarlo di Víale", el lector observará esa rapidez y codicia visual Hel oerlodista v del viajero. La veforidaH del estilo no Impide la novedad de las Imágenes, ni su Duntería «l "detalle sensible", como asImUmo la slmoatia cor las costumbre* •' o'isaies, y por los cambios que en ellos *e realizan 1 . Al final, en una h-ev». ¡»w*lnad* 'rase. b>-'"a como una d»*am"-rada lueeelta el M-ti"i¡e~ito de la libertad, oue Guillot Muñoz defensa «"Monees desde hu-m¡l(ia.
Desde que era estudiante, Guillot Muñoz tuvo un profundo amor por le contemporáneo. Hoy casi en~s... more Desde que era estudiante, Guillot Muñoz tuvo un profundo amor por le contemporáneo. Hoy casi en~su medio siglo, mantiene la miima «¡mpat i por la literatura de nuestro tiempo. El sooremanera raro 4a constante-pasión por el presente, en este hombre de conmovedora humildad, que huyó siempre) del snobismo, del escándalo, de la audacia experimental, y de la subteránea codicia-que arrastran tantas veces las renovaciones literarias. Una juventud .-.•«-•ira *iPn» siempre miedo a la novedad que le desorganiza y pone su> centro ,en otro sitio. Esto es más fácil para una juventud que se forma desde afuera, y que no tiene nada que perder porque carece de loa instintos primordiales del corazón. Pero el. caso de Guillot Muñoz es singular. Primeramente su educación y luego su erudición vastísima determinaron en él, desde muy joven, una viva tentación cosmopolita. Se le ha visto como un desarraigado, pero esta es una manera demasiado fácil de simplificar ¡is cosas, que es el peor modo de complicarlas. Lo que hay en Guillot desde: su infancia es una-autentica pasión por lo instantáneo, es una viscera; conmoción ante el minuto que pasa, sea éste vivido en cualquier pais y cualquier época. La tradición, su propio pasado, lo mucho que ha visto y leído, se polarizan en torno a una sensación efímera; dan peso, angustia y permanencia a la brevedad. Las cosas que brillan apenas un instante, como un chisperio de luciérnagas, son las que mejor y más dramáticamente nos hacen ver el mundo, multitudinario y torrencial. 8e inició en la literatura realizando con su hermanos Alvaro "Lautréa. mont y Lafogue" (biografía y crítica) umversalmente conocido. Siguieron luego, su libro de poemas "Mesana sobre el Estuario" y "La Poesía de Superviene" (crítica). El resto de su producción está disperso en revistas francesas; "La revne de l'Amei ioie Latine", "I 3 vie Internationale" y "La Défenee"; en publicaciones argentinas como "Sur", "La Nación", "Caris y Caretas", ete, y. en las revistas nacionales "La Cruz del 8ur", "Al''ir". "Cllnamen'. Actualmente, come profesor de la Facultad de Humanidades en su curio "Literatura del siglo XX". eontinfo reivindicando los valores de la cultura contemporánea, "señalando la diferencia entre la tradición creadora que es devenir y choque dialéctico, y la rutina obliterante que es fljismo y cosa embalsamada". re» 1 *'*-» f ueri d»' "*¡* nrineioalmente en París y Buenos Aires. En la nota siguiente extractada de "su "Diarlo di Víale", el lector observará esa rapidez y codicia visual Hel oerlodista v del viajero. La veforidaH del estilo no Impide la novedad de las Imágenes, ni su Duntería «l "detalle sensible", como asImUmo la slmoatia cor las costumbre* •' o'isaies, y por los cambios que en ellos *e realizan 1 . Al final, en una h-ev». ¡»w*lnad* 'rase. b>-'"a como una d»*am"-rada lueeelta el M-ti"i¡e~ito de la libertad, oue Guillot Muñoz defensa «"Monees desde hu-m¡l(ia.
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