Bienvenido, lector, a esta crónica, a esta gesta heroica en la que unos pocos elegidos transformaron con su sabiduría un día cualquiera en una experiencia única para el mundo.
Corría el día 29 de noviembre del año 2025 (D.C.) y el sol imperaba en el cielo, iluminando con intensidad la Ciudad del Conocimiento, ese solemne edificio donde se iba a celebrar un magno evento… Ese evento que elevaría aquella ciudad a los altares de la tecnología: el WordPress Day Sevilla 2025.
En aquella luminosa mañana de noviembre, cuando el aire aún no quemaba y el Guadalquivir se desperezaba, una espectacular idea flotaba en el ambiente sevillano: “Acercar la web y el mundo digital a todo el mundo.”
Y así lo hicieron.
En cuanto las puertas del incólume recinto se abrieron de par en par, los intrépidos ponentes y organizadores, los impertérritos paladines del conocimiento, se dispusieron a cumplir con su divino destino.
Desde una posición elevada, los patrocinadores observaban a la gente, invitando a todo ciudadano a disfrutar de la cultura y del bienhechor mecenazgo que estaban promoviendo para hacer de WordPress ese gran estandarte que guiaría a los participantes hacia nuevos e infinitos horizontes.
El clamor de la comunidad
Todo había sido medido con meridiana precisión y, aunque cualquier vasallo podía acceder al lugar, ese evento iba dirigido oficiosos de DAW, DAM o ciclos formativos relacionados con la informática y el diseño web.
El pueblo recibió con júbilo la noticia de que las puertas también estarían abiertas a todos los emprendedores y autónomos que quisieran mejorar su visibilidad online, a las empresas que buscaban captar más clientes y a las personas que estaban empezando y querían descubrir lo que WordPress podía hacer por ellas.
Y fue tras ese momento, en un alarde de virtuosa generosidad, cuando el supremo custodio de WordPress Day Sevilla 2025, en aquella luminosa mañana del 29 de noviembre del año 2025 (D.C.), mirando con serenidad y magnificencia al vulgo desde el umbral de la Ciudad del Conocimiento, habló con impertérrita seguridad.
“Todos sois bienvenidos, porque no hace falta tener experiencia. Sólo ganas de aprender y participar.”
El pueblo llano estalló en una algarabía de felicidad, caminando con alborozo y de mutuo acuerdo hasta el edificio para desembolsar de buen gusto el coste simbólico de aquella entrada que tantos beneficios les iba a reportar: dos míseros euros destinados únicamente a asegurar la asistencia.
La erudición del sabio
El edificio acogió a la multitud entre la calidez de sus recios muros, donde colgaban los carteles de las ponencias que se iban a impartir por unos sabios de renombre: Lidia Marbán, Yannick García, Marina Brocca, Álvaro Gómez y Miguel Ángel Terrón.
Las primeras presentaciones abarcaron cuestiones tan importantes como las de, ¿por qué se necesitaba disponer de una web? ¿y qué se necesitaba para tener una?… Estas profundas reflexiones fueron explicadas con lucidez por los doctos ponentes y recibidas con sana clarividencia por la plebe.
Algunos mercaderes, asistentes al evento, se alegraron por estas explicaciones pero plantearon una cuestión crucial que les rondaba por la cabeza, porque ellos ya tenían su tienda online pero… ¿Y ahora qué?
Una mujer prudente, maestra del saber, les invitó a participar en el discurso que se estaba preparando en aquel momento, para así solucionar todas sus preocupaciones. También les aconsejó acudir a las disertaciones magistrales de cómo abordar los requisitos legales imprescindibles para inspirar confianza en el negocio.
Cerrando aquel ciclo de sabiduría, la exposición sobre los problemas de venta en la web dejó satisfechos a todos los asistentes que, tras un networking informal, marcharon a yantar y a reunirse con sus familias.
Habían asistido a un arduo y clarificador evento que los dejó exhaustos, pero felices ante las doctrinas obtenidas.
Epílogo glorioso
Y así es, querido lector, como un 29 de noviembre del año 2025 (D.C.), la Ciudad del Conocimiento se convirtió en el centro de la comunidad de WordPress, elevando a la muy noble ciudad de Sevilla a los altares de la tecnología.
¡Larga vida a la ciudad de la Giralda!
¡Larga vida a WordPress Day Sevilla 2025!
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