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Psicología Ambiental: Interacción Humana y Entorno

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Tema 3: Psicología ambiental

1. Introducción:

La psicología ambiental es la encargada de analizar la relación de las personas con el entrono. Este
entorno puede englobar tanto el entorno natural (referido a los factores medioambientales tales como
la humedad o la temperatura), como el construido o la interacción entre los diversos ambientes que nos
rodean (frente a las variables conductuales y psicológicas)

La forma en que la psicología social se ha ido centrando en el estudio del ambiente ha ido cambiando a
lo largo de tiempo, igual que ocurre en otros ámbitos. De esta forma, se ha pasado de estudiar desde un
enfoque más centrado en la personas, a un enfoque centrado en la interacción entre la persona y su
ambiente.

Enfoque centrado en la persona:

- Variable independiente: entorno o ambiente


- Variable dependiente: conducta humana

Es decir, se estudia la relación causal entre ambos procesos de interacción social. Así, los primeros
estudio realizados tienen que ver más con el ambiente natural (temperatura, luz, viento…) y su impacto
en la conducta social o el ambiente físico (construido) y cómo favorecen o dificultan la interacción
interpersonal. Por ejemplo, esto se estudia en los diseños arquitectónicos, la disposición de los asientos
en un espacio y su influencia en las relaciones sociales (aula abierta de enseñanza frente a otras que
favorecen el aislamiento social como las salas de espera de hospitales y aeropuertos), etc.

También se encarga de estudiar el ambiente social (densidad, hacinamiento…) y cómo favorecen o


dificultan la interacción interpersonal. Existen estudios animales que observan como el hacinamiento
hace que las ratas tengan una mayor conducta de devorar a sus crías, o también puede observarse las
repercusiones sociales del hacinamiento en la política de hijo único en China

Enfoque centrado en la interacción:

- Variable independiente: conducta humana (cognitiva, afectiva y comportamental)


- Variable dependiente: efectos en el ambiente

De esta forma, se estudia cómo la conducta humana influye y modifica el medio ambiente. Esto tiene
diversos efectos como por ejemplo en la percepción de paisajes, evaluación ambiental, conducta
ecológica, participación ambiental, gestión medioambiental, sostenibilidad…

Por ejemplo, la psicología ambiental se podría utilizar para explicar el movimiento okupa o incluso, la
situación de independencia de Cataluña. Incluso hay estudios que tratan de conocer qué elementos del
entorno pueden favorecer/dificultar algunas conductas, como lo construcción de parques y su
distribución y los índices de criminalidad

2. Definición de la Psicología ambiental:

Consiste en el “estudio del escenario físico de la conducta moral” (Cralk, 1970). Sin embargo existen otra
serie de definiciones igualmente aceptadas, puesto que es un concepto que ha ido evolucionando:
- Intento de establecer las relaciones empíricas y teóricas sobre la conducta y la experiencia de la
persona y su ambiente construido (Proshansky, 1976)
- Área de la psicología cuyo foco de investigación es la interrelación del ambiente físico con la
conducta y la experiencia humana (Holahan, 1982)
- Estudio de la conducta y el bienestar humano en relación con el ambiente sociofísico (Stokols y
Altman, 1987)
- Ciencia que estudia las interacciones y relaciones entre la persona y su ambiente (Proshansky,
1990)
- Ciencia de la conducta multiisciplinar, con orientación básica y aplicada, cuyo enfoque son las
relaciones sistémicas entre el ambiente físico y social y la experiencia humana individual (Veitch
y Arkkelin, 1997)
- Disciplina que investiga la naturaleza de la interdependencia entre las personas y el ambiente
(Hernández, 1997)
- Estudio de las relaciones molares entre la conducta y la experiencia y los ambientes construido
y natural (Bell, Greene, Fisher y Baum, 2001)

2.1. Qué estudia la Psicología ambiental:

Estudia la interacción entre las personas y sus entornos, enmarcada dentro de un contexto social (o de
la interacción social) por lo que obtenemos un producto “psico-socio-ambiental”. Aunque la psicología
ambiental nace de la psicología social, no es la única, puesto que es solo una de las fuentes de las que
bebe esta disciplina (por ejemplo, la arquitectura – museo Guggenheim)

El objetivo de esta disciplina es analizar y explicar las conductas relacionadas con el medio ambiente.
Así, se centra en explorar las conductas causantes del deterioro ambiental o por el contrario, en aquellas
otras conductas que permiten la conservación del entorno (Hernández, 1997)

2.2. Características de la Psicología ambiental:

La Psicología ambiental se caracteriza por:

- Relaciones recíprocas entre conducta-entorno: analizar tanto los efectos del ambiente sobre a
conducta como los producidos por la conducta sobre el ambiente
- Entorno sociofísico: interés por las propiedades físicas y sociales del ambiente en su
interrelación con el comportamiento, de tal forma que no pueden entenderse unas sin las otras
- Entorno natural y construido: primero focalizó la atención en el comportamiento humano en
entornos construidos (ciudad, espacio público, vivienda, espacios institucionales…),
evolucionando a los problemas o las temáticas de nuestra sociedad hacia los espacios
naturales, dirigiendo la disciplina a lo que Enric Pol (1993) ha llamado “De la Psicología de la
Arquitectura a la Psicología Ambiental Verde”
- Interés por espacios naturales, recursos naturales o comportamiento proambiental
- Perspectiva holística: estudia el ambiente en su conjunto, tal y como lo experimentan en su
vida diaria
- Orientación aplicada: dar respuesta a determinadas demandas sociales, tales como el diseño y
la planificación de los espacios públicos
- Interdisciplinariedad: comparte con otras disciplinas el estudio de los entornos físicos donde se
desarrolla la experiencia humana (arquitectura, biología, ergonomía, geografía, antropología…)
- Metodología ecléctica: procedimiento de investigación (metodologías cualitativa y cuantitativa)
con preferencia por los métodos “ecológicos”. Estudiar a las personas en los contextos
naturales, en el mundo real, lejos de las situaciones artificiales de laboratorio, y con la mínima
intervención o manipulación por parte del investigador
3. Ámbitos de estudio de la Psicología ambiental:

Perspectiva básica Perspectiva aplicada


Influencia de las características físicas del Programas de intervención sobre conductas
ambiente en la conducta ecológicas responsables
Influencia de las características cognitivas y Diseño de ambientes (urbanos, naturales,
cualidades de personalidad en la percepción del residenciales e institucionales)
ambiente
Actitudes y comportamiento proambiental Educación ambiental

3.1. Principales áreas temáticas en Psicología ambiental:

Las principales áreas de las que se encarga la Psicología ambiental son:

- Cognición ambiental (mapas cognitivos)


- Emoción y ambiente
- Influencia de factores físicos medioambientales sobre la persona: ruido, temperatura,
hacinamiento…
- Evaluación de ambientes: residenciales, laborales, escolares e institucionales
- Diseño urbano
- Actitudes y creencias hacia el medio ambiente
- Comportamiento proambiental
- Educación ambiental

 Cognición ambiental:

Los seres vivos se desplazan constantemente por el espacio hacia un lugar, pero ¿cómo toman
decisiones para alcanzar el destino a lo largo del trayecto?

 Mapas cognitivos

Mapa cognitivo: la propia representación mental que la persona tiene de un espacio determinado, el
proceso cognitivo por el cual se capta, se almacena y se recupera información del ambiente y que se
utiliza para tomar decisiones

Se trata de un constructo que abarca aquellos procesos que posibilitan a la gente adquirir, codificar,
almacenar, recordar y manipular la información sobre la naturaleza de su entorno. Esta información se
refiere a los atributos y localizaciones relativas de la gente y los objetos del entorno, y es un
componente esencial en los procesos adaptativos y de toma de decisiones espaciales

Las características y funciones de estos mapas cognitivos son:

- Es función de la información que recibe la persona acerca de su entorno y de la acción que


desarrolla en él
- Está en permanente cambio mientras se interactúa con el entorno
- Es resistente al olvido, aunque sufre el desgaste del tiempo si no se interactúa con el entorno
- Funciones:
o Proporcionan un marco de referencia ambiental; la persona que no es capaz de
relacionar el lugar en el que se encuentra con su contexto se encuentra perdida
o Organizar la experiencia social y cognitiva
o Influir en la organización del espacio
o Es un dispositivo para generar decisiones acerca de acciones y planificación de
secuencias de acción
o Conocer dominios no espaciales de experiencia del ambiente
o Contribuye a generar una sensación de seguridad emocional

Cada día, construimos un plan de acción o estrategia de desplazamiento o itinerario. Sin embargo, este
procedimiento lo tenemos tan automatizado que no somos conscientes de ello:

- Incluye cierta información sobre la localización de espacios


- Si el entorno es nuevo o poco conocido dependeremos de referencias físicas como un mapa
- Cuando “visualizamos” las direcciones, y las asociamos con características del paisaje y puntos
clave o señales ambientales, desarrollamos nuestra orientación y desplazamiento: usamos
información contenida en nuestra memoria, es decir, de nuestro mapa cognitivo

 Wayfinding:

La señalización (Wayfinding) es uno de los campos más aplicados, y trata de estudiar los procesos de
toma de decisiones para encontrar un camino y, particularmente, cuando se consultan los mapas que
informan (por ejemplo, “usted está aquí”). Wayfinding, en resumen, son las estrategias que se utilizan
para orientarse

Se trata de conocer cuáles son las informaciones almacenadas a las cuales se recurre para resolver un
problema espacial, qué rutas o qué tipo de transporte se usa para realizar con éxito un desplazamiento.
El hecho de estar desorientado produce sentimientos muy negativos, como estrés, frustración e incluso
hiperventilación. Hechos que han provocado el interés por evitar el malestar derivado de la
desorientación

3.1.2. Ambiente residencial:

Trata de estudiar la vivienda, el barrio, los


vecinos… y su influencia sobre la conducta
(“espacio defendible”), es decir, estudia:

- El estrés que provoca el ambiente donde


las personas residen
- El apego que se siente hacia esos lugares
- La identidad social y personal que se
deriva de habitar en unos u otros lugares
- La satisfacción residencial

3.1.3. Ambiente natural:

En lo que respecta al estudio del ambiente natural, refiere a la preocupación por el medioambiente.
Esto incluye:

- Conocer cómo los individuos evalúa, perciben y justifican el estado del medio ambiente y sus
posibles causas
- Cambio climático
- Conducta altruista, el altruismo verde
- Factores psicológicos que afectan la preocupación ambiental: culpa, atribución de
responsabilidad, empatía…

3.2. Los problemas ambientales:

Se denominan conductas de violencia ambiental a aquellos comportamientos que dañan el medio


ambiente y que, por tanto, afecta a las personas (por ejemplo, tirar basura, ruido ambiental,
contaminación ambiental…)

Para Situ y Emmons (2002), la violencia ambiental son las conductas que, por si solas y tomadas de una
en una no generan un impacto relevante, pero cuyo efecto acumulado suele tener importantes
consecuencias

Estas conductas también se denominan conductas antiecológicas. Sin embargo, no todas las personas
consideran estas conductas como tales y por tanto, no son reprensibles. La conducta antiecológica es
considerada ilegal cuando:

- Sobrepasan ciertos niveles establecidos por la Ley (por ejemplo, la emisión de residuos)
- Se carece del permiso que la Ley exige (por ejemplo, construcción sobre suelos protegidos)

La concepción de estas conductas de una forma u otra, al final, va a depender de la percepción social o
de la estimación del riesgo producido

4. Paradigmas de la Psicología ambiental:

Se distinguen 3 paradigmas principalmente: Paradigma Social Dominante (centrado en el ser humano),


Nuevo Paradigma ambiental (centrado en el entorno) y el Nuevo Paradigma de la Interdependencia
Humana (con una visión mixta de los anteriores)

Estos paradigmas, bien pueden tener una visión antropocéntrica (valoración de la naturaleza en cuanto
a los beneficios individuales) o ecocéntrica (centrada en la importancia de la conversación del entorno,
con una visión más colectiva)

4.1. Paradigma Social Dominante o de Excepcionalismo Humano (Catton y Dunlap, 1978):

Tiene una visión antropocéntrica, donde existe la superioridad del hombre sobre la naturaleza y esto es
lo que hace que aparezcan numerosos problemas ambientales. Considera, por tanto, que el ser humano
es el centro de la naturaleza.

- Oskamp (2000) expone que los problemas ambientales están causados por el hombre, y sin
duda, influirán sobre él
- Por tanto, no se trata de problemas ambientales, sino que es un problema de la humanidad, ya
que con su comportamiento, el ser humano agrava el miedo (Corraliza, 2001)

Una de las grandes críticas hacia este paradigma es que presenta una visión reduccionista, ya que están
dirigidos a corregir más que a prevenir. Esto hace que surja el concepto de conciencia ambiental,
definido como la percepción de lo problemas ambientales y de sus posibles efectos sobre el ser humano
y así, da paso al origen del “Nuevo Paradigma Ecológico” (NEP)  ecocentrismo.

4.2. Nuevo Paradigma ecológico (Dunlap, Van Liere, Mertig y Jones, 2000):
Con este paradigma se pasa a una visión ecologista, donde el ser humano ya no es el centro de la
naturaleza, sino que existe una relación bidireccional entre las personas y el medio ambiente

De esta forma, surge una nueva visión orientada hacia lo ecológico y relacionada con el
“conservacionismo” (forma ecologista de entender las relaciones del ser humano con la naturaleza, es
decir, recoge las creencias que las personas tienen sobre el medio ambiente)

Escala del nuevo paradigma ecológico. Como objetivo principal  mejorar la relación.

4.3. Nuevo paradigma de la Interdependencia Humana:

Este paradigma integra las creencias del Paradigma Social Dominante y del Nuevo Paradigma Ecológico.
Por tanto, plantea que el ecocentrismo y el antropocentrismo pueden combinarse para generar
creencias más generales en las cuales se acepte y valore que la satisfacción de las necesidades humanas
puede ser perfectamente compatible con el cuidado del entorno

Considera que las personas interdependen con la naturaleza y sus recursos y que los ecosistemas
biológicos y culturales del presente interdependen con los del futuro (Corral, 2010)

5. La conducta ecológica: definición y clasificación:

A la hora de definir estos conceptos, no existe un acuerdo generalizado a la hora de utilizar una
denominación común para este tipo de acciones: acción ambiental positiva, conducta ecológica,
conducta de conservación o conducta ambiental, conducta proambiental, conducta ecológica
responsable…

Sin embargo, una de las definiciones más aceptadas es aquella que define la conducta ecológica
responsable como aquellas acciones que contribuyen a la protección y/o conservación del medio
ambiente (por ejemplo, reciclaje, reducción de residuos, conservación de la energía, reducción de la
contaminación…). Es decir, toda aquella acción humana que resulta en el cuidado del entorno o su
preservación

5.1. Características de las principales conductas ecológicas responsables:

1) Es considerada como un proceso socio-cognitivo, es decir, implican una intención o decisión previa de
producir cambios a corto, medio o largo plazo en el medio. Esto presupone la existencia de un análisis
elaborado que permita la anticipación y planificación del resultado ambiental positivo que se espera
alcanzar

2) Son complejas: tienen una naturaleza multidimensional, la conducta ecológica responsable incluye
una serie de acciones relativamente independientes entre sí:

- Kaiser y cols (2000) lo ven como un todo estable, consistente y congruente de 65 conductas
- Otros autores encuentran independencia o muy baja correlación entre comportamientos como,
por ejemplo, el ahorro energético en el hogar y el uso del automóvil (Bratt, 1999) o entre el
reciclaje y la reducción de la cantidad de residuos producidos (Barr, 2007)

3) Heterogeneidad: utilizamos mecanismos psicológicos diferentes y específicos para cada acción, lo


que podría estar explicando la heterogeneidad que caracteriza a las conductas ambientales

- Fuji (2006): el interés ambiental y las actitudes sobre la austeridad en la generación de residuos
predicen de forma diferencial las conductas proambientales:
o El interés por el medio ambiente predice la reducción de los residuos generados
o La actitud sobre la austeridad predice el ahorro en el consumo del gas y la electricidad
o Ninguna de ellas predice la reducción en el uso del coche

En la actualidad se habla de comportamiento sostenible con el fin de integrar expresamente en el


comportamiento ecológico la valoración del bienestar humano o calidad de vida. Desde esta perspectiva
las dimensiones que debe cumplir un comportamiento sostenible son:

- Efectividad
- Deliberación
- Anticipación
- Solidaridad
- Austeridad

El comportamiento, de esta forma, incluye a la conducta y, por tanto, el comportamiento ambiental se


puede definir como “aquella acción que realiza una persona, ya sea de forma individual o en un
escenario colectivo, a favor de la conservación de los recursos naturales y dirigida a obtener una mejor
calidad del medio ambiente” (Castro, 2001)

Desde una perspectiva Psicosocial, el comportamiento ambiental ha sido definido como un conjunto de
actitudes, valores y creencias, incluyendo además, las capacidades personales y hábitos con relación al
contexto, siendo un gran número de factores los que influyen sobre dicho comportamiento (Berenguer,
Corraliza, Martín y Oceja, 2001)

5.2. Factores que determinan la conducta ambiental:

Hay diversos factores que pueden influir en la conciencia y, consecuentemente, en las conductas
ambientales realizadas. Entre ellos se encuentran:

- Factores sociodemográficos: sexo, edad, nivel de ingresos, nivel de estudios…


o En cuanto a sexo, no está clara, aunque algunos estudios apuntan cierta relación con
que las mujeres tienen una mayor conciencia ambiental (generalmente relacionada
con el rol)
o La edad tampoco resulta un factor clave, puesto que los estudios realizados no llegan a
un acuerdo, aunque parece que las personas más mayores tienen una menor
conciencia ambiental
o El nivel de estudio correlaciona positivamente con la conducta ambiental
o El nivel de ingresos no es determinante
- Factores cognitivos: conocimiento que tienen las personas sobre las condiciones generales y
específicas del medio ambiente
- Factores asociados a la intervención ambiental: conocimiento que tienen las personas sobre lo
que pueden hacer para cambiar sus conductas
- Factores psicosociales: variables personales y representaciones (valores, creencias, actitudes,
locus de control…)

A estos factores hay que añadir la influencia de los factores afectivo/emocionales, implicados en la
conducta (por ejemplo, sentimiento de cooperación, orgullo…). Estas consideraciones han sido tomadas
en cuenta recientemente a raíz del estudio de las conductas ambientales

5.3. Principales líneas de investigación y modelos utilizados en el estudio del


comportamiento ambiental:

Principalmente hay 3 líneas de investigación:


1) Centrada en el estudio de los factores personales o individuales que influyen en la conducta
ambiental
2) Considerando que el individuo forma parte del ambiente y busca satisfacer sus propias
necesidades psicológicas y materiales, se entiende que éste regulará su conducta hacia el
medio ambiente con el fin de cubrir dichas necesidades (Maslow, 1954)
3) Centrado en el análisis de la evaluación que hace una persona en una determinada situación, es
decir, la centrada en las actitudes implicadas en la percepción de las condiciones ambientales

Las perspectivas desde las que se puede analizar estas líneas son:

1) Perspectiva ecológica: entiende que tanto la conducta ambiental como la preocupación o


concienciación hacia el medio ambiente, son debidas a aquello valores centrales en la persona
que tienen un origen socialmente compartido
2) Perspectiva altruista: la conducta ambiental, desde esta perspectiva, sería consecuencia de la
activación de la norma moral
3) Perspectiva egoísta: se relaciona con la preocupación y la conducta ambiental con la
satisfacción de las propias necesidades

5.3.1. Modelos de la Psicología Social:

Algunos modelos clásicos de la Psicología social aplicados a la Psicología Ambiental son: el Modelo de la
Influencia Normativa del altruismo (Schwartz, 1977), la Teoría del valor, las normas y las creencias hacia
el medio ambiente (Stem y cols, 2000), la Teoría de la Acción planificada (Ajzen, 1991) y modelos
integraores

Además, recientemente se incorpora la perspectiva de la Psicología positiva en el estudio del


comportamiento ambiental

 Modelo de influencia normativa del altruismo:

Supone que esta conducta ambiental es altruista y que beneficia a la colectividad (aunque se trate de
una acción individual), considerando que lo resultados de las acciones ambientales repercuten en la
colectividad. Además, influye la norma personal, que se deriva de:

- La tendencia a ser consciente de las consecuencias que tiene la propia conducta sobre otras
personas (conocimiento de las consecuencias)
- La tendencia a autoadscribirse la responsabilidad de la situación (autorresponsabilidad)
- Se defiende que las conductas proambientales son producto de los juicios morales (valores),
juicios que se relacionan con la ayuda altruista por 2 hechos:
o La percepción de riesgos graves e incontrolados para la salud, seguridad y bienestar
de las personas debido al deterioro medioambiental
o La percepción de que puede atribuirse responsabilidad directa sobre las situaciones de
deterioro

Autorresponsabilidad

Norma Conducta
Valores
personal ambiental

Conocimiento de las
consecuencias
Este modelo, por tanto, puede resumirse como que, la emisión de una conducta se ve influenciada por la
activación de la norma moral

 Teoría del valor, las normas y las creencias hacia el medio ambiente:

Aplicando la teoría de los valores de Schwartz (1992), identifican distintas orientaciones a la hora de
valorar las consecuencias adversas en el deterioro medioambiental: así, uno puede valorar el deterioro
medioambiental principalmente por las consecuencias adversas que puede tener:

- Para uno mismo (valores egoístas)


- Para los humanos en general (valores socioaltruistas)
- Para la naturaleza (valores biosféricas)

Posteriormente Schultz (2001), distingue entre lo antropocéntrico (la unión de lo egoísta y lo


socioaltruista) y lo ecocéntrico

 Teoría de la acción planificada:

En la Teoría de la Acción Planificada o TPB de Ajzen hay una serie de factores que explican la conducta:
actitudes hacia la conducta, norma subjetiva y el control percibido hacia la realización de la conducta
que se pretende implantar. De esta forma, estas variables determinan por un lado, la intención de
realizar la conducta y por otro, si, finalmente, se realizará

 Modelo integrador (Bamberg y Möser, 2007):


En este modelo se proponen 3 factores como predictores directos de la intención de actuar
proabientalmente:

- Actitud positiva hacia la realización de la conducta (es decir, planteándose cuáles son las
consecuencias positivas y negativas que tiene para la persona elegir la opción proambiental)
- Alta percepción de control sobre la conducta (conocer cómo de difícil resulta ejercer la
conducta proambiental)
- Alto sentimiento de obligación moral (saber si hay algo que indique obligación moral para
actuar de forma proambiental)

Sobre estos 3 factores influyen otros como la conciencia de las consecuencias, la norma social, la
atribución interna o la culpa

Otros factores causales que podríamos encontrarnos (Stem, 2000) podrían ser:

- Factores contextuales
- Presencia/ausencia de barreras ambientales y/o facilitadoras (por ejemplo, contenedores de
reciclaje o el carril bici)
- Normativa legal (por ejemplo, la obligatoriedad del uso del casco para la bici – debate social)
- Costes/incentivos económicos (por ejemplo, precio de la gasolina)
- Esfuerzo o dificultad física

6. Intervención proambiental:

En cuanto a las intervenciones que se realizan para garantizar las conductas proambientales de la
sociedad, Dwyer y cols (1993) proponen una taxonomía de estrategias, las cuales están basadas en las
teorías clásicas del aprendizaje (por ejemplo, condicionamiento clásico, operativo y modelado) que
identifica dos tipos generales de estrategias para el cambio de la conducta ambiental atendiendo a las
contingencias de los programas: estrategias antecedentes y consecuentes

Otros 2 criterios de clasificación de esta taxonomía son:

- Nivel de aplicación individual-grupal


- Papel activo-pasivo del individuo o grupo respecto a la estrategia propuesta para el cambio

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