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Formación Litúrgica y Vida Cristiana

Este documento discute la importancia de la formación litúrgica. Explica que la liturgia es el servicio público de adoración a Dios y que ha evolucionado históricamente. También destaca que la liturgia cristiana es nueva en contenido pero mantiene aspectos del culto veterotestamentario. Finalmente, enfatiza la necesidad de entender la liturgia y cómo se relaciona con la piedad popular para valorar mejor las celebraciones de fe.

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Formación Litúrgica y Vida Cristiana

Este documento discute la importancia de la formación litúrgica. Explica que la liturgia es el servicio público de adoración a Dios y que ha evolucionado históricamente. También destaca que la liturgia cristiana es nueva en contenido pero mantiene aspectos del culto veterotestamentario. Finalmente, enfatiza la necesidad de entender la liturgia y cómo se relaciona con la piedad popular para valorar mejor las celebraciones de fe.

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FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA

«LA LITURGIA, ESCUELA DE VIDA CRISTIANA»

Parroquia San Juan Diego-Somoto


SUMARIO

TEMAS:

1. «La Liturgia y la importancia de su formación»


2. «El Lenguaje Litúrgico» .................................................................................................. 11
3. «La presencia de Cristo en la liturgia» ........................................................................ 15
4. La liturgia terrestre anticipación de la liturgia celestial ........................................... 20
5. Liturgia y Comunión ......................................................................................................... 25

Responsable:
Comisión Parroquial de Pastoral Litúrgica
Parroquia San Juan Diego-Somoto.
Tema 1:
«LA LITURGIA Y LA IMPORTANCIA DE SU FORMACIÓN»
***************************
Ambientación vamos a estudiar «la liturgia y la comunión». En
el primer tema vamos a estudiar «La liturgia y la
Objetivo: importancia de su formación».

Profundizar en lo que es la liturgia y


en la importancia de su formación, I. VEAMOS
para que valoremos cada día más la
Para acercarnos a nuestra realidad
celebración de nuestra fe.
respondamos a las siguientes pre-
guntas: ¿Qué experiencia tengo de la
Oración liturgia? ¿Qué es la liturgia? ¿Qué
En el nombre del Padre... tan formado litúrgicamente me sien-
to? ¿Por qué será importante la for-
Canto: mación litúrgica? ¿Qué es la Piedad
«¡OH! DEJA» Popular? ¿Existe al-
guna relación entre la
Oh deja que el Señor te envuelva
liturgia y la Piedad
en su Espíritu de Amor Satisfaga
hoy tu alma y corazón, entrégale lo Popular? ¿Cómo se
que te pide y su Espíritu vendrá deben relacionar la
sobre tí vida nueva quedará. liturgia y la Piedad
Popular?
CRISTO, OH CRISTO, VEN Y
LLENANOS CRISTO, OH CRISTO Cada participante
LLENANOS DE TI. trata de responder a
las preguntas anterio-
Oración: «Dios nuestro, que res y luego se com-
llevaste a cabo la obra de parten las respuestas
la redención humana por el misterio pascual de como lluvia de ideas,
tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de tratando de llegar a
fe por medio de los signos sacramentales, su algunas conclusiones.
muerte y resurrección, recibamos cada vez con
mayor abundancia los frutos de la salva-ción.
Por nuestro Señor Jesucristo» (MR 791). II. PENSEMOS
En la segunda parte de nuestro
Introducción tema, vamos a profundizar en tres
Iniciamos nuestra primera semana de forma-ción contenidos fundamentales: lo que
y animación litúrgica. Los primeros cuatro temas es la liturgia, la importancia de la
los dedicaremos a estudiar «la naturaleza de la formación litúrgica y la liturgia y
sagrada liturgia y su importancia en la vida de la su relación con la piedad popular.
Iglesia» (cfr. SC 5-13) y el en el último tema
1. Noción del término liturgia
y su desarrollo histórico

pág.
Bol-320 5
La palabra Liturgia es una palabra griega:
Leitourgia. Proviene de leiton = público (del Rom 13, 6), en sentido técnico y ritual del AT
jónico laos o del ático leos = pueblo) y de ergon (cfr. Hb 8, 2.6), en sentido de culto espiritual (cfr.
= obra, acción, empresa. Se traduce por: servicio Rom 15, 16), en sentido de culto comunitario
hecho al pueblo o prestado para el bien común. cristiano (cfr. Hch 13, 2).
En los primeros escritores cristianos, los de
Con el tiempo, la misma obra popular o inicia-
origen judeo-cristiano, utilizan la palabra liturgia
tiva a favor del pueblo, perdió su carácter libre
en sentido cultual y eucarístico, y en sentido
para convertirse en un servicio oneroso, más o
cultual veterotestamentario, pero aplicado al cul-
menos obligatorio a favor del estado o la ciudad.
to de la Nueva Alianza (cfr. Didajé 15, 1 y la 1ª
Liturgia viene a significar un servicio público.
carta de Clemente Romano 40, 2.5).
Cuando este servicio público afectaba al ámbito
religioso, liturgia se refería al culto oficial de los Sería así, pues, como el término liturgia, des-
dioses. pojado ya de su específico sentido cultual judío
La palabra li- tomaría carta de ciu-
turgia se encuen- dadanía en la Iglesia
tra también en la primitiva, cuyo cul-
traducción griega to designa, culto que
del AT, llamada de será totalmente nue-
los LXX, tradu- vo en el contenido,
ciendo unas veces porque se produce
a sheret (cfr. Num en la realidad nueva
16, 9) y otras abad del sacerdocio de
(cfr. Ex 29, 1-46),
Cristo, aunque en la
designando en
forma permanecerá
en muchos aspectos
todo caso, el ser-
vinculado a su ori-
vicio cultual del
gen por el que la
Dios de Israel,
Iglesia apostólica se
confiado a la fa-
vio notablemente in-
milia de Leví pri-
fluida.
mero, durante la
etapa del destierro Para la Iglesia
y, después, en el Oriental de lengua
templo de Jerusa- griega, liturgia sirve
lén. para indicar, sea el
Liturgia era una palabra técnica aplicada al culto cristiano en general sea, en especial, la
culto público y oficial conforme a las leyes celebración de la eucaristía, por ejemplo, la Divi-
na Liturgia de San Juan Crisóstomo.
cultuales levíticas distinto al culto privado, para
el que la misma traducción de los LXX reservó En la Iglesia Latina o romana la palabra era
las palabras de latria y dulia (adoración y honor). desconocida, salvo para S. Agustín, que la em-
plea para referirse al ministerio cultual (cfr.
En el griego bíblico del NT, liturgia no aparece
Enarr. In Ps. 135: PL 39, 1757). La palabra no
nunca como sinónimo de culto cristiano (excepto
fue latinizada, como ocurrió con gran parte de los
Hch 13, 2), evidentemente porque en aquellos
términos griegos del NT hasta el siglo XVI. En su
primeros tiempos el término estaba demasiado
lugar se usaron expresiones como munus,
vinculado al culto del sacerdocio levítico o judío.
officium, ministerium.
La palabra liturgia aparecerá en otros sentidos: en
sentido civil, como servicio público oneroso (cfr. En el mundo occidental, liturgia no hará su
aparición en el uso litúrgico; al principio (a partir

pág.
6 Bol-320
parte del plano humano-religioso, del culto pri-
vado-público e interno-externo, que se convier-te
del siglo XVI) aparece sólo en el plano científico,
después en sobrenatural, la constitución con-ciliar
donde entra para indicar o los libros rituales
se sitúa directamente en una perspectiva de
antiguos o, en general, todo lo que se refiere al
teología bíblica: la que nos presente el desig-nio
culto de la Iglesia. Se usaba la palabra liturgia
salvífico de Dios que se realiza gradualmen-te en
para hablar de liturgia galicana, liturgia romana,
la revelación hasta completarse en Cristo, en su
liturgia latina, liturgias orientales etc., es decir,
misterio pascual, y en la Iglesia, por medio de la
para indicar los modos legítimos de expresión del
liturgia.
culto cristiano de las diversas Iglesias.
Junto a este significado, la palabra liturgia se En efecto, en los números 5-7 de la SC –textos
hizo también sinónima de ritual y de ceremonia que deben leerse juntamente con LG 2-5; DV 2-4
en sentido externo y rubrical. Hasta el Vaticano II y AG 2-5–, después de enunciarse el propósito
ha llegado la mentalidad de que la liturgia es la divino de salvación universal según 1 Tm 2, 4, se
ciencia de las rúbricas que regulan el ejercicio recuerda que este propósito ha sido revelado por
exterior del culto. Por esta equivalencia el estudio medio de los profetas y, por último, por el propio
de la liturgia no iba más allá del conocimiento de Verbo encarnado, convertido él mismo en instru-
las rúbricas que regulan el ejercicio exterior del mento de nuestra salvación (cfr. Lc 2, 30): «en
culto. En este sentido ser liturgista consistía en Cristo se realizó plenamente nuestra reconcilia-
ser experto conocedor de la legislación litúrgica ción y se nos dio la plenitud del culto divino» (SC
al margen de su sentido teológico, pastoral y 5).
espiritual. Estas dos realidades, nuestra reconciliación y
Con el Movimiento Litúrgico, que apareció en la plenitud del culto, preparadas a lo largo de los
los primeros decenios del siglo XX, y que culmi- siglos en el AT y cumplidas en Cristo, constitu-
naría en el Vaticano II, se pretendía restituir a la yen la obra de nuestra redención (cfr. SC 2),
liturgia no sólo todo el decoro y la exactitud en realizada por el misterio pascual de la bienaven-
las rúbricas, sino ante todo devolverle su turada pasión, resurrección de entre los muertos y
fundamen-to teológico verdadero, su dimensión la gloriosa ascensión de Cristo (SC 5).
pastoral y su valor plenamente formativo para la Introduciendo en este punto la mención del
vida espi-ritual del cristiano. Misterio Pascual, el concilio ha querido destacar
la dimensión específicamente litúrgica de la re-
2. Noción y descripción del concepto de dención efectuada por Cristo en su muerte y
liturgia a la luz de SC 5-7 resurrección. El designio de salvación revelado en
El concilio Vaticano II presenta una definición la persona de Cristo, es también misterio bajo la
no sólo como punto de llegada sino también modalidad simbólica o litúrgica, en la pascua o, si
como punto de partida. se prefiere, en los sacramentos de la Iglesia. Con
esto se nos quiere decir que la liturgia es la
A primera vista las afirmaciones fundamenta-
misma obra de salvación, efectuada por Cristo,
les de la SC (n. 5-7) no difieren demasiado de las
que se realiza en la Iglesia por medio de los
propuestas por la Mediator Dei (encíclica de Pío
sacramentos.
XII sobre la liturgia, de 1947 (MD). Más aún, en
SC 7 hay frases tomadas literalmente de MD 29 y Afirmando esta dimensión histórica y cultual o
MD 32. Por otra parte uno y otro documento litúrgica de la salvación, el concilio pasa a
proponen la vida litúrgica como una continuación explicar la causa que hace posible la continuidad
en la tierra de la encarnación del Hijo de Dios, es en el tiempo de la eficacia redentora del misterio
decir, como el medio para unir a los hombres con pascual: «para realizar esta obra tan grande, Cris-
Dios y a Dios con los hombres. to está siempre presente en su Iglesia, sobre todo
en la acción litúrgica» (SC 7). Es importante
SC da un enfoque diverso a la noción de
liturgia al que aparece en la MD, mientras la MD

pág.
Bol-320 7
señalar además que Cristo está presente en la
misterios. En este sentido la liturgia es el último
Iglesia y por la Iglesia.
momento de la historia de la salvación.
Después de estas consideraciones el concilio
expresa lo que es la liturgia: «Realmente en esta Aclarado el concepto de liturgia a la luz de SC
obra tan grande por la que Dios es perfectamente 5-7, se puede describir ahora el mismo concepto
glorificado y los hombres santificados, Cristo en diversos elementos, que bien podrían consti-
asocia siempre consigo a su amadísima esposa la tuir un brevísimo tratado de liturgia fundamental.
Iglesia, que invoca a su Señor y por él tributa Si se consultan las citas se puede profundizar el
culto al Padre eterno. significado de cada elemento.
Con razón entonces, se considera la liturgia ¿Quién celebra? El sujeto o los actores de la
como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En liturgia son: Cristo y la Iglesia (cfr. SC 7;
ella, los signos sensibles significan, y cada uno a Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 1136;
su manera, realizan la santificación del hombre, y 1140).
así el Cuerpo Místico de Cristo, es decir, la ¿Qué celebra? El objeto o acontecimiento que
Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público celebra la liturgia es: el misterio cristiano o
íntegro. misterio pascual de Cristo, o lo que se llama
En consecuencia, toda celebración litúrgica, también, el sacerdocio de Cristo (cfr. SC 7).
por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, ¿Dónde está su eficacia? La eficacia de la litur-
que es la Iglesia, es acción sagrada por excelen- gia emana del misterio pascual de la pasión,
cia, cuya eficacia, con el mismo título y en el muerte y resurrección de Cristo (cfr. SC 61).
mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de ¿Con qué lenguaje celebra? El lenguaje con que
la Iglesia» (SC 7; cfr. 26). celebra la liturgia está compuesto de: palabra,
La liturgia es, por consiguiente, obra sacerdo- ritos, símbolos, gestos, canto y música, imáge-
tal de Cristo y de la Iglesia, culto al Padre y nes y silencio (cfr. SC 30; 48; CEC 1145-
santificación del hombre, ejercicio del sacerdocio 1162; Instrucción General del Misal Romano
de Jesucristo, culto público íntegro, acción sagra- (IGMR) 45; 56). El lenguaje litúrgico es el
da. Y todo esto en un régimen de signos, en el aspecto visible de la liturgia que sirve de
que las cosas sensibles (los gestos, la palabra, los vehículo, de medio o instrumento para entrar
símbolos, etc.) significan y realizan la santifica- en contacto con el misterio de Cristo.
ción del hombre y el culto a Dios (cfr. SC 24; 33; ¿Cuándo celebra? El tiempo en el que se celebra
59; 60; 122). el misterio cristiano es a través o en el
Con esta noción de lo que es la liturgia, el contexto del Año Litúrgico (cfr. SC 102, 106;
Vaticano II ha querido ponerla en la misma línea CEC 1168-1171).
histórico-salvífica del misterio del Verbo encar- ¿Dónde celebra? El lugar donde se celebra el
nado, cuya humanidad fue el instrumento de misterio cristiano es en la Iglesia o casa de
nuestra salvación (cfr. SC 5; LG 1; 7-8). La Dios (cfr. SC 122-127; CEC 1179-1181).
encarnación, en cuanto presencia eficaz de lo
¿Cuál es su finalidad? El fin que persigue es la
divino en la historia, continúa efectuándose, a la
glorificación de Dios y la santificación del
luz de la palabra de Dios (cfr. DV 13), en las
acciones y en los signos que la Iglesia utiliza en hombre (cfr. SC 7).
la liturgia. Estas acciones y estos signos, que reci- ¿Por qué es fuente y cumbre de la vida cristia-
ben su significado de la Sagrada Escritura (cfr. na? La liturgia es fuente y cumbre de la vida
SC 24), son prolongación de la humanidad del cristiana (cfr. SC 10) porque en ella los fieles
Hijo de Dios: lo visible de nuestro redentor, decía beben el espíritu verdaderamente cristiano (cfr.
S. León Magno (sermón 74), ha pasado a sus SC 14) y es un medio constante de crecimiento
y desarrollo de la vida cristiana.

pág.
8 Bol-320
lo tanto no se debe mezclar con la liturgia
¿Cuál es el deseo de la Iglesia? El deseo que tiene porque ésta es superior a aquella (Varietates
la Iglesia con la liturgia, es que ésta tiene que ser Legitimae 45).
la fuente y la cumbre de la vida cristia-na (cfr. ¿Cuántas y cuáles son las acciones litúrgicas?
SC 10), es decir la que alimente nuestra Las acciones litúrgicas son cuatro, los sacra-
espiritualidad cristiana. La espiritualidad de la mentos (cfr. CEC 1677), los sacramentales (cfr.
Iglesia es la espiritualidad litúrgica. SC 60; CEC 1677), las exequias (cfr. CEC 1684)
¿Cómo deben participar los fieles en la litur- y la liturgia de las
gia? Los fieles deben horas.
participar en ella de 3. La formación litúrgica
manera plena, cons- y la importancia de su
ciente, activa (cfr. SC formación
14, 19, 21, etc.) y dig- La formación litúrgica
na (cfr. Ecclesia de es un derecho que tienen
Eucharistia (EE) 48). todos los miembros del
¿Existe alguna relación pueblo de Dios en base a
entre la liturgia y los su condi-ción de
ejercicios piadosos o bautizados (cfr. SC 14),
piedad popular (PP)? es además un
Sí, porque aun-que componente esencial de
ninguna otra ac-ción la educación cristiana, la
eclesial se iguala a la cual comprende entre
liturgia en cuanto a su otros aspectos: la inicia-
eficacia (cfr. SC 7), sin ción gradual en el cono-
embargo la li-turgia no cimiento y vivencia del
agota toda la acción misterio de la salvación,
eclesial (cfr. SC 9) ni el aprendizaje vital de la
la vida espiri-tual se adoración al Dios vivo
alimenta ex- ante todo en la acción
clusivamente solo con litúrgica, y enseña a ha-
la participación en ella cer de la vida una ofren-
(cfr. SC 12), por ello da agradable a Dios (cfr.
se recomiendan los Rom 12, 1), participan-
ejercicios piadosos do en la liturgia de manera consciente, activa,
del pueblo cristiano (SC 13) o la piedad popu- plena, digna (cfr. Gravissimum Educationis 2) y
lar, que junto con la liturgia constituye una digna (cfr. EE 48).
segunda expresión válida de la fe cristiana, la La formación litúrgica es importante porque,
cual se debe celebrar siguiendo el siguiente no habrá una educación cristiana completa si no
principio: teniendo en cuenta los tiempos se ha recibido formación litúrgica, la cual nos
litúrgicos, ya que los ejercicios piadosos deri- introduce en el conocimiento del misterio de la
van en cierto modo de la liturgia y conducen a salvación para configurarnos con Cristo.
ella al pueblo cristiano (cfr. SC 13), porque la 4. Objetivos de la formación litúrgica
PP está en el «antes» y el «después» de ésta y
Se pueden señalar como objetivos de la forma-
en sintonía con ella, no se contrapone con la
ción litúrgica: formar para tener un conocimiento
liturgia, (cfr. Directorio sobre la Piedad Popu-
claro de la naturaleza y evolución histórica de la
lar y la Liturgia (DPPL) 7 y 13); la PP prolon-
ga, no sustituye a la liturgia (CEC 1675); y por

pág.
Bol-320 9
liturgia, su fundamentación teológica y sus
lineamientos pastorales; formar para la sensibili- nuestra formación litúrgica? Además de lo que ya
dad y comprensión simbólico-sacramental del realiza el equipo de pastoral litúrgica parroquial,
lenguaje litúrgico; formar una personalidad ¿qué otras actividades pudiera emprender para
litúrgica para tener un estilo y un espíritu animar las celebraciones litúrgicas de la comuni-
celebrativo propio; formar para participar en la dad? A la luz de la relación que existe entre
celebración litúrgica de manera plena, conscien- liturgia y piedad popular, ¿qué se debe de hacer
te, activa y decorosa; y formar para preparar, en nuestras comunidades para una buena relación
animar y presidir la pastoral litúrgica en nuestras entre ellas según el principio que se ha menciona-
parroquias. do?

5. Características de la formación litúrgica


IV. CELEBREMOS
Entre las características de la formación
litúrgica se señalan que esta debe ser: unitaria, Agradecemos al
porque ha de ayudar a formar al cristiano ponién- Señor que nos ha per-
dolo en contacto con todo el misterio de Cristo; mitido iniciar con
meramente litúrgica, lo cual quiere decir que ha nuestra primera se-
de realizarse teniendo en cuenta que la misma mana de «Formación
liturgia es medio privilegiado de formación; for- y animación litúrgi-
mación progresiva y cíclica, porque el misterio de ca» proclamando el
la salvación es una realidad densa y compleja, Salmo 22:
que requiere una estructuración de esta manera;
adaptada a los destinatarios, teniendo en cuenta el R: El Señor es mi pastor,
itinerario concreto del desarrollo de la personali- nada me faltará
dad cristiana, de manera análoga a como la edu- El Señor es mi pastor, nada me falta;
cación en general respeta y se adapta al ritmo del en verdes praderas me hace reposar Y
crecimiento humano; y finalmente ha de ser una hacia fuentes tranquilas me conduce
formación permanente, porque la formación para reparar mis fuerzas.
litúrgica, contemplada en su función educativa de Por ser un Dios fiel a sus promesas,
los fieles, debe ayudar al cristiano ha crecer hasta me guía por el sendero recto. R.
adquirir la plenitud de Cristo (cfr. Ef 4, 12-26) y
ha edificar la comunidad cristiana (cfr. 1 Cor 14, Así, aunque camine por cañadas oscuras,
12-26; Ef 4, 12). nada temo, porque tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R.
III. ACTUAR Tú mismo me preparas la mesa,
Después de haber visto a despecho de mis adversarios;
e iluminado nuestra reali- me unges la cabeza con perfume
dad, tratemos de concreti- y llenas mi copa hasta los bordes. R.
zar nuestro tema, y como
fruto de nuestro estudio, Tu bondad y tu misericordia me acompañarán
pensemos a qué nos com- todos los días de mi vida;
promete lo que hemos re- y viviré en la casa del Señor
flexionado. Pare ello nos por años sin término. R.
pueden servir las siguientes preguntas: ¿Qué ac-
Nos consagramos a la Santísima Virgen Ma-
tividades nos podrían ayudar para continuar con
ría: «Oh Señora mía...» «Dulce Madre...»

pág.
10 Bol-320
Tema 2:
«EL LENGUAJE LITÚRGICO»
***************************
Ambientación
Introducción
En el tema anterior hemos señalado que el
Objetivo: concilio Vaticano II definió la liturgia como: «el
Conocer el lenguaje litúrgico para que ejercicio del sacerdocio de Cristo». Esta es la
comprendamos mejor la celebración y clave fundamental y profunda de la liturgia. En-
entremos en comunión con el misterio seguida añadió también que en la liturgia «los
de Cristo. signos sensibles significan y realizan» eso mismo
que el sacerdocio de Cristo quiere actualizar cada
vez que se celebra la liturgia: la
santificación del hombre y la glori-
ficación de Dios (cfr. SC 7).
A la luz del concepto liturgia
que presenta SC 7 se deduce que
son cinco los aspectos importantes
de tal concepto: el sacerdocio de
Cristo, la Iglesia, los signos sensi-
bles, la santificación del hombre y
la glorificación de Dios. En este
tema vamos a tratar de los «signos
sensibles», es decir, del lenguaje
litúrgico.

Oración
I. VEAMOS
En el nombre del Padre... La liturgia es un fenómeno muy
complejo en el que el acontecimiento
Canto: de salvación se produce y se verifica
«Cerca de Ti Señor yo quiero estar en un régimen de signos, es decir,
tu grande eterno amos, quiero gozar...» mediante gestos y palabras cargados
de significado, símbolos de realida-
Oración: Dios nuestro, que movido por el amor des celestiales (cfr. SC 122).
al hombre, te has comunicado con él como
Iniciemos nuestro tema respondiendo a las
amigo, con obras y palabras, a través de la
siguientes preguntas: ¿Comprendo el lenguaje
historia de la salvación, concédenos descu-
brir, experimentar e ir al encuentro de tu Hijo
litúrgico o por el contrario me considero un anal-
muerto y resucitado, mediante los signos de fabeta litúrgico porque no entiendo este lengua-
su presencia sacramental, cada vez que cele- je? ¿Cuáles son los sentidos más explotados en
bremos llenos de fe y admiración los las celebraciones litúrgicas? ¿Qué es el lenguaje
misterios de nuestra redención. Por nuestro litúrgico? ¿Será importante el lenguaje litúrgico?
Señor Je-sucristo. ¿Por qué?

pág.
Bol-320 11
Compartamos nuestras respuestas de manera
libre, espontánea y respetuosa, tratando de llegar 2. Fundamento antropológico, filosófico y
teoló-gico del lenguaje litúrgico
a conclusiones claras que nos preparen para la
segunda parte de nuestro tema. La SC dice que la liturgia tiene dos elementos
esenciales: un elemento invisible-inmutable: el
misterio pascual de Cristo y un elemento visible-
II. PENSEMOS mutable: el lenguaje litúrgico (cfr. SC 21).
En este tema vamos hablar del elemento visi-ble
1. ¿Qué es el lenguaje litúrgico?
de la liturgia, el lenguaje litúrgico, ya que la
La liturgia como toda reali- liturgia, no sólo es concepto o palabra, ni tiene
dad humana tiene un lenguaje como objetivo dar a conocer, además porque la
propio con el que se expresa, liturgia es una celebración y no una doctrina o una
que se le llama precisamente, catequesis, y como tal su lenguaje es expresión de
len-guaje litúrgico. esa realidad invisible e inmutable que es el mis-
terio pascual de Cristo, que lo conocemos por la fe
El lenguaje litúrgico es el len-guaje de la
y que, gracias a ella es posible entrar en comunión
celebración litúrgica, signos visibles que usa la
con él y hacer experiencia del mismo.
liturgia, los cuales han
sido escogidos por Cristo o por la Iglesia para El hombre es un animal simbólico, nos dice la
significar las realidades divinas invisibles (cfr. SC antropología, es una unidad cuerpo-espíritu y
33). desde su totalidad se expresa y realiza, con pala-
bras, gestos y actitudes, en una palabra, el lengua-
En la lingüística a los componentes del lengua- je es un recurso ilimitado que pertenece a su
je litúrgico se les llama códigos. Código es un naturaleza.
sistema de señales, o de signos o de símbolos que
La fenomenología de la religión afirma que el
por una convención aceptada son destinados a
simbolismo es una categoría religiosa universal,
representar y a transmitir la información entre una
así el mito, el rito y el símbolo son la expresión
fuente de comunicación y de los destinatarios de lingüística de lo sagrado.
la misma, ejemplo, el semáforo. Así existen
Además del aporte de la antropología y de
códigos: para ver y escuchar o códigos verbales y
fenomenología de la religión, la teología también
no verbales.
fundamenta el lenguaje litúrgico.
El lenguaje litúrgico está compuesto de: per-
En la Sagrada Escritura encontramos el
sonas (asamblea, ministros: obispo, presbítero,
simbolismo como categoría religiosa universal,
diácono, lector, acólito, etc.), palabras (bíblica o
porque ayuda a expresar la acción de Dios basada
eucológica, es decir, las textos oracionales de la
en la pedagogía de los signos, esto lo podemos
liturgia), ritos (de entrada, penitencial, de comu-
ver por ejemplo, en el episodio de Moisés y la
nión, etc.), símbolos (la cruz por ejemplo), gestos
zarza ardiente (cfr. Ex 3, 1-4, 17).
(de pie, sentados, postrados, de rodillas, manos
Entre el Antiguo y el Nuevo Testamento en-
alzadas, manos juntas, manos extendidas, etc.),
contramos una estrecha continuidad simbólica,
cosas (agua, pan, aceite, sal, luz, fuego, ceniza,
tanto en el lenguaje como en los ritos, pero todo
perfumes, incienso, ramos, cruz, vestidos, insig-
ello centrado en Cristo, en quien se cumple toda
nias, vasos, imágenes, etc.), tiempos (día, noche,
figura y toda promesa. La novedad de algunos
vigilia, semana, estación, año, domingo, fiesta,
símbolos del Nuevo Testamento depende del
jubileo, etc.), lugares (templo, presbiterio, sede,
significado y de la función que estos símbolos
ambón, altar, baptisterio, fuente bautismal, lugar
asumen en relación con el misterio de Cristo.
penitencial, cementerio, etc.), canto, música,
imágenes y silencio. La reflexión teológica, por su parte nos dice lo
siguiente:

pág.
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Lo simbólico es una experiencia que está fuera
del ámbito conceptual o abstracto y no se debe
1º Dios se revela en la Historia de la Salvación
confundir con la percepción inmediata de la rea-
con obras y palabras intrínsecamente ligadas;
las obras que Dios realiza en la historia de la lidad.
salvación manifiestan y confirman la doctrina El lenguaje litúrgico es un lenguaje simbólico
y las realidades que las palabras significan; a porque: 1º está fundamentado en la naturaleza
su vez, las palabras proclaman las obras y sacramental de la revelación. En la historia de la
explican su misterio (cfr. DV 2). salvación Dios se revela por obras y palabras (cfr.
DV 2); 2º ayuda a la comprensión del misterio
2º La encarnación de Cristo, es el signo más
salvífico y da cuerpo a una acción de la fe que
expresivo dado por Dios al hombre. Cristo es
tiene valor sacramental; 3º es expresión de la
el sacramento del encuentro con Dios. Cristo
presencia y acción del Espíritu Santo tanto en la
utilizó nuestro lenguaje para comunicar su
inspiración de los textos (texto bíblico) como en
salvación, nos dice San León Magno en el
la celebración litúrgica, que incluye en su progra-
sermón 74: «Todas las cosas referentes a nues-
ma ritual al texto bíblico como al texto
tro Redentor que antes eran visibles, han pasa-
eucológico u oracional; 4º es un lenguaje capaz
do a ser ritos sacramentales».
de «decir» en la forma del «hacer experiencia», es
3º La Iglesia es sacramento de Cristo, prolonga a un lenguaje performativo; 5º estructura la
Cristo en el tiempo, especialmente con los celebración litúrgica, expresándose en una
signos sacramentales. pluralidad de có-digos verbales y no verbales; 6º
En conclusión, la necesidad de los signos es implicativo de las personas, de su experiencia,
litúrgicos para la celebración de la acción de de su realidad eclesial, y al mismo tiempo se
Cristo y de la comunidad cristiana pertenece al refiere al Dios de la salvación; y 7º del lenguaje
hecho religioso universal y tiene sus raíces en la litúrgico nace la teología litúrgica, del lenguaje
realidad de la naturaleza humana. El hombre no ritual nace la teo-logía sacramentaria.
sólo es espíritu, sino también cuerpo y se sirve de
todos sus sentidos y de las diversas realidades del 4. Importancia del lenguaje litúrgico
mundo material para expresar, comunicar y rea- El lenguaje litúrgico es importante porque: 1º
lizar sus sentimientos más profundos. Por eso hace visible y tangible lo invisible, inmanente lo
Dios, a su vez, se acerca siempre al hombre en trascendente, humano lo divino; 2º nos sirve de
términos de encarnación, es decir, humanamente. vehículo, de medio o instrumento para entrar en
contacto con el misterio de Cristo; 3º nos introdu-
3. El lenguaje litúrgico es un lenguaje simbólico
ce en el misterio, nos hace experimentarlo más
Etimológicamente, la palabra «símbolo» vie- que entenderlo; y 4º nos permite entrar en contac-
ne del verbo griego symballein, que significa to con lo inaccesible: el misterio de la acción de
colocar junto, poner juntamente, reunir, aproxi- Dios y de la presencia de Cristo.
mar, unir. El rito religioso en general y la liturgia
El lenguaje litúrgico es diverso en cada cele-
cristiana se mueven en un terreno en el que
bración, ya sea por ejemplo, en la eucaristía o en
prevalece el lenguaje simbólico.
los demás sacramentos, en los sacramentales, las
Lo simbólico es ese conjunto de elementos exequias, la liturgia de las horas, por eso
sensibles que permiten al hombre captar, a través conviene conocer los diversos libros litúrgicos y
de las imágenes, significados que trascienden la sus ele-mentos que los componen, su decreto, la
realidad concreta. Se trata de una forma de cono- consti-tución apostólica, la introducción, el
cimiento intermedio que responde a una expre- programa ritual y su apéndice.
sión profunda del hombre en la que confluyen
En la liturgia el símbolo desempeña un papel
todos aquellos resortes que más configuran y
destacado, y de manera concreta en la liturgia de
determinan a la persona: la sensibilidad, la imagi-
nación, la memoria, la voluntad, la intuición, etc.

pág.
Bol-320 13
los sacramentos, considerado como el momento
cumbre de la presencia y de la actualización de la 1º ¿Qué podríamos hacer para seguir profundi-
zando en el lenguaje litúrgico? 2º Trata de tener
acción salvífica de Cristo en el presente de los
presente el templo parroquial de tu comunidad y
hombres.
describe el lenguaje litúrgico que detectes en
Los sacramentos son autores de una presencia, todos sus espacios, y cuando participes en la
la presencia del acontecimiento cumplido por próxima celebración litúrgica esfuérzate en iden-
Cristo una sola vez. Por ello, se puede decir tificar los diferentes códigos en que se expresa la
también, que el simbolismo sacramental nos in- celebración del misterio pascual de Cristo. 3º Del
troduce en el acontecimiento-misterio de Cristo lenguaje litúrgico, ¿cuál es el que te cuesta más
operado en la historia. trabajo entender? ¿Qué crees que puedes hacer
El signo sacramental tiene como soporte un para lograr una mejor comprensión del mismo? 4º
signo o elemento natural (el agua, el aceite, el ¿Qué comentario podemos hacer al respecto de lo
pan, el vino, etc.) elegido por su capacidad para que nos dice SC en el número 34, que «los ritos
actuar como realidad simbólica. Sin embargo, en deben resplandecer con una noble sencillez, ser
el símbolo sacramental la relación entre el claros por su brevedad y evitar repeticiones inúti-
significante (objeto sensible) y significado (idea les; han de adaptarse a la capacidad de los fieles,
que el significante comunica) supera siempre el y en general, no deben precisar muchas explica-
fundamento antropológico, depende en cierta ciones»? 5º De ahora e adelante, ¿qué atención
medida de la voluntad de Cristo y de la Iglesia debemos de darle al lenguaje litúrgico?
expresada en la palabra (o fórmula sacramental)
que acompaña al gesto y a la acción, a este
respecto decía San Agustín: «acedit Verbum ad IV. CELEBREMOS
elementum et fit sacramentum», es decir, «une la Meditemos breve-
Palabra al elemento (al rito) y se da el sacramen- mente el siguiente
to» (In Joann. Ev. Tract. 80, 3; PL 25, 1840).
texto y luego hacemos
Los sacramentos actúan como signos y símbo- algún comentario: «La
los: «causan significando». No son un rito mági- liturgia no es ante
co, que actúa de por sí, independientemente del todo un objeto por
contexto. Pero tampoco es un gesto nominal o comprender intelec-
meramente ilustrativo: la acción simbólica es
tualmente..., sino una fuente, rica de significados.
eficaz de un modo que no es ni físico ni metafó-
La primera cosa por hacer no consiste en anali-
rico: es, sencillamente, la eficacia que tiene el
zarla, sino en dejarla hablar y escucharla, con
símbolo. Recordemos lo que dice SC, que los
simpatía. Como se hace con las obras de arte: lo
signos sensibles significan, y cada uno a su mane-
esencial no es seccionarla y discutirla, sino con-
ra realiza, la santificación del hombre y el culto a
templarla, escucharla, dejar nacer de sí la emo-
Dios (cfr. n. 7).
ción. En el arte, como en la liturgia, ¿no sucede
precisamente que cuando no se comprende una
III. ACTUEMOS cosa de buenas a primeras, paradójicamente esa
suscita interés y hace nacer otras ideas?» (PAUL DE
Después de haber pro- CLERCK, L’intelligenza della liturgia, 21).
fundizado en el tema del
Agradecemos al Señor que se hace presente en
lenguaje litúrgico, veamos
la celebración de nuestra fe mediante los signos
qué podemos hacer para
de su presencia sacramental. Quien guste libre-
lle-varlo a la práctica, nos
mente exprese su acción de gracias. Después de
pue-de servir lo que a
cada participación decimos: te damos gracias
continua-ción se sugiere.
Señor.

pág.
14 Bol-320
Tema 3:
«LA PRESENCIA DE CRISTO EN LA LITURGIA»
***************************
Ambientación palabra se actualiza, es viva y eficaz (cfr. Hb 4,
12), gracias a la acción del Espíritu Santo (cfr.
Objetivo: OLM 3 y 9).

Comprender la presencia de Cristo en la Introducción


liturgia, para que valoremos cada una En el tema uno hemos profundizado en lo que
de las formas de su presencia es la liturgia, «ejercicio del sacerdocio de Jesu-
santificadora en ella, cuyos actores son cristo» (SC 7). En el tema dos señalábamos que
conjuntamente el Señor y la Iglesia. gracias al lenguaje litúrgico podemos entrar en
contacto y hacer experiencia de dicho «misterio»,
Oración y si podemos hacer tal experiencia es gracias a la
presencia de Cristo en la liturgia, contenido al
En el nombre del Padre...
cual le queremos dedicar el presente tema.

Canto:
«Tan cerca de Ti...» I. VEAMOS
Entronización de Para adentrarnos
los signos de la pre- en este tema, inicie-
sencia del Señor en mos respondiendo a
la celebración las siguientes pre-
Eucarística: un gru- guntas: ¿qué entien-
po de personas, que do por la presencia
representan a la asam- de Cristo de en la
blea litúrgica; el liturgia? ¿Cuáles y
Evangeliaro, signo de cuántas son las for-
la presencia de Cristo mas de la presencia de Cristo en
a través de su palabra; la liturgia?¿Por qué y para qué
una estola, signo del se encuentra Cristo presente en
ministro ordenado que la liturgia?
hace presente a Cristo, Después de compartir las res-
Sumo y Eter-no puestas y de llegar a alguna con-
sacerdote; y final- clusión podemos pasar a la se-
mente, pan y vino, sig- gunda parte de nuestro tema.
nos de la Eucaristía. Se colocan en un lugar
preparado para que se resalten
Proclamación del evangelio de San Lc 4, 14-
II. PENSEMOS
22. Luego se hace un breve comentario del evan- 1. Breve historia de la presencia
gelio destacando la presencia del Señor Jesús en de Cristo en la liturgia
su palabra, «pues es Él mismo el que habla El tema de la presencia de Cris-
cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura»
to en la liturgia, razón última de la
(SC 7), ya que en la celebración eucarística su
pág.
Bol-320 15
eficacia actual del Misterio de Salvación, no es un
tema nuevo en la reflexión teológica. Aparece ya tía. Nos referimos a las teorías que buscan una
delineado en el NT (Mt 18, 19-20; 28, 19-20; Jn nueva interpretación de la presencia eucarística y
14, 28; Ef 3, 17). En la época apostólica y de su modo de llevarse a cabo.
patrística se acentuaba el aspecto eclesial de la Cuando la controversia parece alcanzar sus
unión con Cristo y la comunicación de sus dones, cotas más altas surge la encíclica Mysterium Fidei
aunque las formas de la presencia del Señor entre de Pablo VI (1965) que puntualiza las cosas en
sus fieles no eran objeto de atención. torno a este tema, pero sin olvidar la doctrina
La situación cambia a partir de la Edad Media conciliar de las otras presencias. A este respecto,
con el nacimiento de una piedad que veneraba la encíclica, sin pretender resolver totalmente la
con la máxima devoción la humanidad de Cristo cuestión de la relación entre la presencia real de
y con las controversias eucarísticas que polarizan la eucaristía y las demás presencias, dice lo si-
la atención de los teólogos sobre la presencia real guiente: «tal presencia (la de Cristo en la eucaris-
del Cuerpo y de la Sangre del Señor en la Euca- tía) se llama real no por exclusión, como si las
ristía. El nacimiento y el desarrollo del concepto otras no fueran reales, sino por antonomasia,
teológico de la Transustanciación deja en oscuri- porque por ella ciertamente se hace presente
dad los demás aspectos de la presencia de Cristo Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro».
en la Iglesia. La reacción antiprotestante en este Dos años más después saldrá la instrucción
punto, por parte del concilio de Trento, ocasionó Eucharisticum Mysterium (1967) sobre el culto a la
también que la teología postridentina elaborase y eucaristía, la cual tocará nuevamente los diver-sos
transmitiese unos argumentos que parecían con- modos de la presencia de Cristo para una
siderar la presencia eucarística como la única inteligencia más profunda del misterio de la euca-
presencia real del Señor en la Iglesia. ristía. Remitiéndose a la SC 7, etc., al concilio de
El Movimiento litúrgico, con la aportación del Trento (Sesión XXII: DS 1743) y a la Mysterium
gran teólogo de la liturgia, Odo Casel, afirmará que Fidei, recuerda todas las presencias citadas por
en toda acción litúrgica se hacen presentes los estos documentos, pero colocadas en un orden
misterios de Cristo. Lo fundamental de esta doc- escalonado que arranca de la presencia del Señor en
trina fue asumida por la encíclica Mediator Dei (n. la asamblea y culmina en la presencia eucarística
20, 22, 31, 67-74, 127, 142, 163), y posterior- (cfr. Eucharisticum Mysterium (EM) n. 9).
mente, por el concilio Vaticano II. Paralelamente la Todavía el Ritual de la Comunión y del Miste-
renovación y el avance de los estudios bíblicos rio eucarístico fuera de la Misa (1973) destacará
permiten la profundización en lo que ahora lla- en sus praenotanda cómo Cristo,
mamos presencia de Dios en su palabra. La teo- sacramentalmente presente no sólo mientras se
logía, por otra parte, se ocupa cada día más del ofrece el sacrificio y se realiza el sacramento,
misterio de la Iglesia, realidad maravillosamente sino también después, en la eucaristía reserva-
expresada por la asamblea eucarística (cfr. SC 41; da... es verdaderamente el Emmanuel (cfr. n. 3).
LG 26). La Iglesia aparece entre, otros aspec-tos, Más adelante reproduce casi textualmente las
como el Cuerpo del Señor y el Templo del Espíritu palabras de la Eucharisticum Mysterium citadas
que se va levantando mediante los sacra-mentos en antes, para recomendar que por razón del signo
los cuales actúa la fuerza del Señor. Cristo no esté presente desde el principio en el
sagrario sobre el altar en que se celebre la misa;
Sin embargo, a pesar de estas aportaciones del
al mismo tiempo indica que se manifieste cómo la
Magisterio, cuando aún no se había clausurado el
presencia eucarística de Cristo es fruto de la
Vaticano II, surgen una serie de acontecimientos
consagración (cfr. n. 6).
que revelan la existencia de una problemática en
torno al tema de la presencia del Señor en la Finalmente, la Ordenación General del Misal
acción litúrgica y, singularmente, en la Eucaris- Romano (tercera edición, 2002) en el número 27,
describe quienes son los sujetos de la acción

pág.
16 Bol-320
identidad del oferente en el sacrificio de la cruz y
en el de la misa. La diferencia está en que ahora
litúrgica, las dimensiones teológicas de la euca-
Cristo se ofrece por ministerio de los sacerdotes,
ristía y los diversos modos de la presencia de
en otras palabras: el ministro del sacramento no
Cristo en la eucaristía como recogiendo y puntua-
hace las veces de Cristo ni lo representa como si
lizando la reflexión teológica en torno a este tema
éste estuviera ausente, sino en cuanto está presen-
Todos estos documentos han hecho posible la te y actúa por medio de él en el orden del signo
recuperación firme del sentido global de la pre- (K. Rahner).
sencia del Señor en la Iglesia y la resituación de
Esta función representativa del sacerdote pre-
la eucaristía en el contexto sacramental y dinámi-
ferentemente en el sacrificio eucarístico es lo que
co de toda acción litúrgica. Cabe destacar tam-
se ha llamado acción in persona Christi (Sto.
bién la reflexión teológica en torno al sentido
Tomás), expresión que traduce la conciencia per-
«interpersonal» de la presencia y en torno al valor
manente de la Iglesia de quien actúa y obra en los
simbólico de su expresión litúrgica.
sacramentos es Cristo.
El concilio presenta la Liturgia como la actua-
La SC 7 cita también la presencia de Cristo en
lización eficaz del Misterio salvador en el tiempo
el ministro del bautismo, recogiendo una bella
de la Iglesia. Pues bien, para realizar esta obra tan
frase de San Agustín: cuando alguien bautiza, es
grande, Cristo está presente en su Iglesia, sobre
Cristo quien bautiza. Presencia en el bautismo, o
todo en la acción litúrgica (SC 7).
lo que es lo mismo, en toda acción sacramental.
La liturgia no es, por tanto, el único cause o
Además, de la presencia de Cristo en el minis-
modo de presencia continuada de Cristo en su
tro del sacrificio eucarístico, hay otra presencia,
Iglesia según la promesa de Mt 28, 19-20, pero sí
que se da en la comunidad cultual en razón del
reclama dicha presencia como componente esen-
carácter sacerdotal recibido en el bautismo. Lo
cial de su naturaleza. La presencia de Cristo en la
que no dirá la SC 7 lo dirá en cambio SC 48 al
liturgia es la razón última de la eficacia actual del
misterio de salvación. hablar de la participación de todos los fieles en la
misa, que su participación debe ser consciente,
La SC menciona cuatro modos de presencia,
piadosa y activa, a lo cual debe añadirse lo que
uno más que la encíclica Mediator Dei (MD),
dice SC 7, 26 y 49 a propósito de la liturgia como
concretamente la presencia en la palabra, es de-
acción a la que Cristo ha asociado a la Iglesia y
cir, en el sacrificio eucarístico, en los sacramen-
acerca de la conveniencia pastoral de que toda
tos, en la palabra y en la asamblea reunida para la
celebración revista carácter comunitario.
oración. Los documentos posteriores mostraron
de manera escalonada estos grados o modalida- Finalmente, respecto de la presencia de Cristo
des de la presencia del Señor en la liturgia (cfr. en la eucaristía, ésta no impide las otras presen-
EM 9), porque querían subrayar precisamente el cias también reales, las cuales, y que por tratarse
carácter de la presencia eucarística. Guiados por de la más eminente (cfr. DS 1.636-1.651), pide
la SC queremos presentar a continuación estos que las demás se expliquen en analogía con la
cuatro modos de la presencia de Cristo en la eucarística.
liturgia. 3. Presencia de Cristo en los sacramentos
2. La presencia de Cristo en el sacramento «con su virtud»
de la Misa Cristo, «está presente con su virtud en los
Esta presencia viene afirmada tanto en la per- sacramentos, de modo que, cuando alguien bau-
sona del ministro, que hace las veces de Cristo tiza, es Cristo quien bautiza» (SC 7). El concilio
oferente, como en las especies sacramentales del no quería recoger una expresión, «instrumentos
pan y del vino, es decir, en el sacramento. eficaces de santidad», propia de la teología esco-
Respecto de la primera el concilio cita unas lástica, manteniéndose en los niveles de teología
palabras de Trento (DS 1743) que aluden a la

pág.
Bol-320 17
bíblica y patrística que le sirvieron para describir
acontecimiento de salvación, factor determinan-te
la naturaleza de la liturgia en el marco de la
del tiempo de la Iglesia y del Espíritu Santo como
historia de la salvación.
etapa última de la historia de la salvación.
Con todo SC 7 afirma explícitamente la pre-
sencia de Cristo en los sacramentos que son, como Tal presencia, «con su virtud», no se trata de
recuerda Pablo VI en la encíclica Fidei, acciones de una mera presencia espiritual o mística, que tam-
Cristo. La SC recuerda, en efecto que «toda bién se da, sino de una presencia mistérica o
celebración litúrgica es obra de Cristo sacerdote y sacramental, en el orden de la más pura tradición
de su cuerpo que es la Iglesia» (SC 7). Él es por patrística y litúrgica. Es Cristo mismo con el
tanto, el actor principal de los sacramen-tos, en Espíritu Santo, el que se hace presente en los
cuanto actor que los ha instituido y les ha sacramentos para efectuar la obra de salvación.
comunicado la eficacia salvífica en orden a la Los sacramentos contienen la eficacia de las
santificación de los hombres y el culto a Dios, y en acciones salvíficas de Cristo en su vida terrena,
cuanto sigue actuando en ellos «con su virtud», es especialmente su misterio pascual. De alguna
decir, con el poder de su Espíritu Santo. manera son en la tierra prolongación y presencia
visible del Cristo glorioso y celeste, exaltado a la
Para tratar de explicar el segundo aspecto, que
derecha del Padre.
está presente en ellos «con su virtud», se debe de
partir de la teología bíblica. En efecto, los 4. Presencia de Cristo en la Palabra proclamada
sacramentos son acontecimientos de salva-ción en Dice SC 7: «Cristo... está presente en su pala-
los que Dios interviene en la existencia de los bra, pues es Él mismo el que habla cuando se lee
hombres por medio de su Hijo y el Espíritu Santo, en la Iglesia la Sagrada Escritura». La aportación
en la Iglesia. Todo sacramento es un acto de de SC 7, nueva en relación con la MD, debe
Cristo que recibió del Padre y comunicó a sus completarse con la LG 26 y DV 21 y con el
apóstoles «todo poder en el cielo y en la tierra» siguiente texto: «en la liturgia Dios habla a su
(Mt 28, 18). Al confiar este poder, identificable pueblo; Cristo sigue anunciando el evangelio. Y
con la potencia divina o poder del Espíritu Santo el pueblo responde con el canto y la oración» (SC
(cfr. Lc 24, 49); Hch 1, 8) que siempre le acom- 33).
pañó y que actuaba en Él (cfr. Lc 4, 1. 14.18; 5, En rigor SC 7 se refiere solamente a la presen-
17; 6, 10; Hch 10, 38), hacía a la Iglesia-sacra- cia de Cristo en la proclamación litúrgica del
mento y a los sacramentos de la Iglesia medios de evangelio como ejemplo típico de la presencia del
salvación. Señor en la acción litúrgica. La afirmación de la
A este respecto, afirma Rahner: «es por tanto realidad de esta presencia en la palabra es muy
evidente que el sacramento constituye una deter- valiosa en cuanto referencia al sentido unitario y
minada presencia de Cristo. Esta presencia puede eclesiológico-litúrgico de la Sagrada Escritura.
denominarse, dinámica y no substancial, como es Existen, pues, unas coordenadas que enlazan
la eucaristía. Pero esta presencia de Cristo por el misteriosamente los diversos momentos de la
Espíritu no sólo es presencia de Dios, sino tam- Historia salutis con la actualización sacramental
bién presencia del Verbo encarnado como tal, si del Misterio de la salvación. En el centro de estas
se tiene en cuenta la instrumentalidad de la huma- coordenadas está Cristo y su misterio pascual. Lo
nidad de Cristo en los sacramentos y en la cual quiere decir que la presencia de Cristo en la
diferen-cia de la gracia, sea cual fuere la después Palabra da a ésta su eficacia salvífica. La liturgia
la manera con que se explique esta instrumen- descubre estas coordenadas de muchas maneras:
talidad.» una, decisiva, es mediante la selección y ordena-
Cristo se comunica a los hombres en un deter- ción de las lecturas en cada celebración y en el
minado momento de su existencia. Esto es lo que conjunto de un periodo del año litúrgico, otra es
constituye a los sacramentos y a toda la liturgia en la elección de la respuesta a la Palabra en el canto
y, en la misma línea de respuesta-interpretación,

pág.
18 Bol-320
Esta presencia multiforme de Cristo es no sólo
presencia de la persona del Señor glorioso, sino
mediante los textos eucológicos; también me-
también de su obra salvífica o misterio pascual
diante la homilía (cfr. SC 35). La liturgia, descu-
bre pues, la relación misteriosa entre el misterio que a través de los signos de su presencia
de salvación y su actualización, al hacer la selec- continúa salvando al ahombre.
ción y ordenación de las lecturas e interpretarlas Cristo está presente y habita en su Iglesia por
mediante la homilía, y al elegir las respuestas de medio del Espíritu Santo, agente y portador de la
la asamblea. presencia del Verbo encarnado y glorificado en
todo tiempo y lugar, pero especialmente en los
La presencia de Cristo en la Palabra asegura a
actos en los que Cristo y la Iglesia se encuentran
ésta, como en el caso de los sacramentos, su
en la fe y en los sacramentos. Es, pues, el Espíritu
eficacia salvífica, gracias al Espíritu Santo pro-
Santo quien hace posible que la liturgia sea
metido por Jesús (cfr. Jn 14, 15-17.25-26; 15, 26-
continuación en el tiempo del sacerdocio de
16, 15), el cual la hace viva y eficaz (cfr. Hb 4,
Cristo, actor primero e invisible de toda acción
12), porque Él, precede, acompaña y sigue a la
litúrgica.
procla-mación litúrgica de la Palabra de Dios.
La Palabra es una anámnesis de la Historia de
la Salvación y del misterio de Cristo y, por ello III. ACTUEMOS
contribuye a hacer presente y operante el Miste-
Ahora que hemos com-
rio salvador. prendido la presencia de
5. Presencia de Cristo en la asamblea Cristo en la liturgia debe-
reunida en su nombre mos valorar más la misma
liturgia, por tanto, ¿con qué
El Vaticano II, cuando menciona la presencia de
actitudes debemos partici-
Cristo en la comunidad de los fieles, relaciona
par en la celebración
expresamente esta presencia con la oración y la
eucarística?, ¿cómo debe-
alabanza: «está presente (Cristo) está presente,
mos escuchar la Palabra de Dios al ser proclama-
cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mis-mo
da en la celebración litúrgica?, si en nuestra
que prometió: donde están dos o tres congre-gados
comunidad parroquial no se celebra la Liturgia de
en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mt
las Horas, ¿nos gustaría que se celebrara en algún
18, 20). Prácticamente son las mismas palabras de
día de la semana?
MD 28. La encíclica Mysterium Fidei, al aludir a
esta presencia añade una cita de San Agustín que
tiene particular aplicación a la ora-ción litúrgica: IV. CELEBREMOS
«Cristo ora por nosotros, ora en nosotros y es
invocado por nosotros» (In Ps. 85, Para concluir con
1: PL 37, 1081). Se trata, pues, de una presencia el tema de hoy, se su-
ligada a la asamblea litúrgica, reunida «en el giere exponer el San-
nombre del Señor», lo que equivale a decir «con tísimo Sacramento o
motivo del culto del nombre del Señor» (cfr. Mt acudir al templo
18, 20). parroquial, y allí ha-
Conclusión, ¿se trata de una o varias presen- cer la exposición y
cias de Cristo en la liturgia? Se trata de una sola celebrar una breve hora santa, destacando la pre-
presencia de Cristo en la acción litúrgica que sencia de Jesús en la Eucaristía. Puede entonarse
tiene diversos grados de intensidad, no de reali- el canto: «¡Oh buen Jesús, yo creo firmemente!»
dad. Incluso guardan entre sí una escala, tal como Se concluye con la bendición del Santísimo Sa-
la instrucción EM 9 propone: asamblea, palabra, cramento.
sacramento, eucaristía.

pág.
Bol-320 19
Tema 4:
LA LITURGIA TERRESTRE ANTICIPACIÓN
* * * * * * * * DE**LA*LITURGIA****CELESTIAL**** * * * * * * * *

«Será la ciudad del trono de Dios y del Corde- tu Hijo: haz que tu pueblo, reunido en tu nombre,
ro, en la que sus servidores le rendirán culto» Ap te venere, te ame, te siga y, llevado por ti, alcance
21, 3b el reino que le tienes prometido. Por nuestro
Señor Jesucristo tu Hijo.
Objetivo:
Descubrir que la liturgia celeste está I. VEAMOS
real-mente prefigurada en la liturgia
Exponer la relación que media
terrestre para que participando en ésta
entre la liturgia terrena y la celestial
pregustemos ya la liturgia celestial.
no es ciertamente fácil. No se trata
Planteamiento evidentemente de buscar un parale-
Hemos de entender que la asamblea litúrgica lismo entre «dos liturgias», de una de
no sólo es signo demostrativo de la Iglesia en su las cuales, la terrena, tenemos expe-
realidad presente, sino también un signo proféti- riencia, mientras que de la segunda,
co de lo que será la Iglesia después de los últimos la celestial, apenas si cabe tener una
tiempos y un signo profético de la gran asamblea remota idea. Ahondar en un misterio o sacramen-
de los santos congregada en torno al trono de to, que como toda economía sacramental de la
Dios para celebrar la liturgia eterna. Iglesia peregrina, en parte revela las realidades
escondidas y en parte las oculta bajo signos sen-
Oración inicial sibles.
Es necesario que nos ayudemos a comprender
Canto:
QUE ALEGRÍA y a vivir el culto cristiano de modo que se perciba
¡Que alegría cuando me dijeron:
como la misma y única liturgia, aquella que en el
«Vamos a la casa del Señor»! cielo realiza nuestro Pontífice a quien se unen los
Ya están pisando nuestros pies ángeles y los santos, ella misma se hace también
Tus umbrales Jerusalén. realmente presente y actuante en las celebracio-
Jerusalén está fundada nes de la Iglesia peregrina. La dificultad de expli-
como ciudad bien compacta. car cómo esta importante y fecunda realidad la de
Allá suben las tribus, que una misma liturgia se celebra en el cielo y en
las tribus del Señor. la de la Iglesia peregrina. Es verdad que esta
Según la costumbre de Israel,
idéntica y misma liturgia se celebra en el cielo y
a celebrar el nombre del Señor; en la tierra de dos modos distintos.
en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David. Preguntas:
¿Celebramos dos liturgias, una en el cielo y otra
Lectura bíblica: Ap 4, 1-11
en la tierra?
Oración: Señor, Dios nuestro, que has congre- ¿Quiénes son los agentes principales en la
gado a tu Iglesia y has hecho de ella el cuerpo de celebra-ción?

pág. 20 Bol-320
desprende lógicamente de otras realidades reve-
¿Podemos considerar la liturgia de la tierra como ladas sino que está objetivamente presente tanto
anticipación de la liturgia celeste? en el Nuevo Testamento como en muchos de los
textos litúrgicos.
Hay que confesar que la identidad entre litur-
II. PENSEMOS gia celestial-liturgia terrena no parece que haya
Partiremos del texto de calado demasiado en los participantes en las
Sacrosanctum Concilium no. 8. celebraciones. De aquí la necesidad y urgencia de
En éste el Concilio se refiere a la insistir y subrayar actualmente la importancia de
presencia y participación de Cris- este tema.
to y de la Iglesia en la liturgia a) Una misma y única liturgia en el cielo y
eclesial, inaugurada y presidida en la tierra
siempre por el Señor Resucitado. Liturgia terrena y liturgia celestial están ínti-
Ahí se dice que la Iglesia peregri- mamente ligadas entre sí que constituyen una
na a su vez está presente y participa en la liturgia misma y única realidad presente, eso sí, de dos
celestial. Afirma que hay una única celebración – modos diversos, sea en el cielo sea en la tierra. La
no dos celebraciones paralelas o análogas- sino razón última de esta
una única y mis- identidad resulta
ma realidad, fácil de compren-
aunque presen-te der: único es el sa-
de modo dis- cerdote y único el
tinto, en el cielo y objeto o finalidad de
en la tierra. Je- esta liturgia tanto en
sucristo actúa el cielo como en la
como agente tierra, pese a que las
principal, y la m a n e r a s
Iglesia como celebrativas difie-
participante en su ran.
acción sacer-
Liturgia celestial
dotal, tanto en la
y liturgia terrena
visión clara del
pueden distinguir-
Reino, como a
se, analíticamente,
través de los s i g
de cara a una expli-
nos
cación teórica más
sacramentales en
clara. Pero tenien-
las celebra-ciones
do muy presente que ontológicamente se trata de
de la Iglesia
una misma realidad. El celebrante de la liturgia
peregrina.
cristiana tanto en el cielo como en nuestras asam-
Este aspecto de la liturgia cristiana no es un bleas terrenas, siempre es el mismo: Cristo-hom-
simple matiz secundario sino una realidad funda- bre, Cristo como cabeza del Cuerpo que celebra
mental e importante, tanto teológicamente en sí la divina liturgia y único y definitivo sacerdote de
misma como desde un punto de vista espiritual y la Iglesia celeste y único y definitivo sacerdote
pastoral, con importantes repercusiones en el también de las asambleas litúrgicas de la tierra.
logro de una participación auténtica, consciente y Las asambleas tanto terrenas como la celestial de
plena de los fieles en la celebración cristiana. los ángeles y elegidos ambas son participantes de
La relación liturgia terrena-liturgia celestial no la liturgia oficiada por Cristo sacerdote.
es una simple conclusión teológica que se

pág.
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En su ser, más radical, la liturgia, tanto en el
hace presente ante el Señor su única oblación
cielo como en la tierra, es la acción sacerdotal de
realizada en la cruz, en la resurrección y ascen-
Cristo, Cabeza y Cuerpo (SC 7).
sión, es también quien, en la tierra, hace presente
En el cielo y en la tierra tenemos, pues, una la única liturgia de acción de gracias, de victoria
sola y única acción sacerdotal o cúltica, un solo y por la redención, a través de los signos de la
único sacerdocio, y una sola celebración. liturgia terrena, con los que nosotros las asam-
b) La liturgia ¿acción del pueblo de los bleas terrenas nos asociamos y a través de los
bautiza-dos? cuales participamos y celebramos en la tierra la
Hay un hecho de tipo fenomenológico o am- liturgia celestial.
biental, que posiblemente, ha influido en que no c) Las alusiones o imágenes de la liturgia
se captara ni subrayara debidamente la realidad celes-tial en el Nuevo Testamento
de la liturgia en su aspecto acción de Cristo y no En el Nuevo Testamento encontramos textos
se recalcara suficientemente que la liturgia de las alusivos a la liturgia celestial (sobre todo en la
asambleas terrenas es simple participación de los
Carta a los Hebreos: 10, 19-25; 12, 22-23; y en el
bautizados en la acción de Cristo. La liturgia, en
Apocalipsis: 1, 9-20; 4, 1-11; 5, 1-10; 21, 9-22)
los tiempos que precedieron al nacimiento del
aunque éstos son no siempre sencillos ni fáciles
movimiento litúrgico, se veía casi como una
ni de explicar ni de captar, porque se trata de
función propia y exclusiva de los clérigos.
reali-dades que «ni el ojo vio, ni oreja escuchó, ni
Contra esta manera clerical de considerar la
hombre alguno puede imaginar» (1 Cor 2, 9). Las
liturgia reaccionó con fuerza el movimiento litúr-
realidades o signos de la liturgia de la Iglesia
gico y la misma doctrina conciliar. No, se decía y
terrena, en cambio, los conocemos mejor. Ade-
repetía, casi como leiv-motif de la renovación
más tenemos no pocos formularios litúrgicos que
litúrgica: el sujeto de la liturgia no es únicamente el
hacen también alusión explícita a la relación entre
clero sino el pueblo entero de los bautizados. El
la liturgia del cielo y la tierra. Estos textos
obispo o presbítero más que celebrar la liturgia a la
litúrgicos no pretenden presentar ni descripcio-
que el pueblo simplemente asiste, lo que realiza por
nes literales, ni alegorías de la liturgia celestial.
su ministerio, es presidir la acción de la que es
Las descripciones celestiales no pretenden mi-
protagonista toda la asamblea, todo el pueblo.
mar los gestos de nuestras maneras de celebrar
La insistencia en la función de la asamblea sino, en todo caso, sería lo contrario: nuestra
como actor de la liturgia indirectamente quizá liturgia quiere ser una manera de expresar que
hizo olvidar otro matiz teológicamente importan- intenta ser signo o sacramento de las realidades
te: el de que el principal liturgo no es tanto la eternas y hacer inteligible lo que objetivamente
asamblea sino su cabeza, Cristo, y que, por ello Cristo, Pontífice definitivo, realiza al Padre en la
en el sentido más propio, las asambleas eclesiales,
liturgia celestial.
incluidos los ministros, son más participantes que
La liturgia que celebramos en la tierra es como
sujeto, propiamente dicho, de la acción litúrgica.
el sacramento –símbolo y realidad al mismo
El principal liturgo es Cristo (Hb 8, 2). No hay
dos personas de Cristo, una gloriosa a la diestra tiempo- de aquella realidad que Cristo, sus ánge-les
del Padre, y otra distinta en la tierra, junto a sus y la Iglesia de los salvados realizan en el cielo.
hermanos, ni dos pascuas (CEC 1085), ni dos Entre la liturgia terrena y la celestial se da, pues, la
sacrificios, el de la humilde obediencia y entrega misma relación que entre la presencia gloriosa del
a la muerte por obediencia y sumisión al Padre Señor en el cielo y el sacramento eucarístico que
coronada por su entrada en el templo, para pre- bajo velos o signos lo hace realmente presen-te en
sentar incesantemente al Padre su oblación de la la tierra. En ambos casos hay un solo y único
cruz. El único Cristo, sentado a la diestra de Dios, Cristo, pero este sólo y único Cristo, se hace
que en el cielo, intercede siempre por nosotros y realmente presente a y en su Iglesia terrena, a través
de los signos litúrgicos del pan y del vino.

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celestial y liturgia terrena y lo hace en diversos
lugares de su escrito. Coherente con la descrip-ción
d) Algunas expresiones de Sacrosanctum
con que el Papa presenta la liturgia como ejercicio
Concilium no. 8
del sacerdocio del Cristo total, cabeza y miembros,
El texto referente al tema que nos ocupa, es
la Encíclica contempla la liturgia a partir del mismo
relativamente breve; para referirse a la liturgia momento de la encarnación: Cristo. En su vida
celestial únicamente podemos apoyarnos en la fe, terrena Cristo continua su adoración –su liturgia de
es decir, en los datos de una revelación que homenaje a Dios- y es esta misma liturgia, iniciada
siempre es semioscura y porque con referencia a en la tierra, la que, después de su resurrección y
la relación entre liturgia terrena y liturgia celes- ascensión, continua ejerciendo junto al trono de
tial no encontramos ni en el movimiento litúrgico Dios, en el cielo unido
que preparó la renovación conciliar ni en los
a los ángeles y
escritos porstconciliares demasiados comenta-
bienaventurados.
rios a este aspec-
to. En la segunda
parte de su Encí-
El texto conci-
clica, al referirse
liar contiene, con
al culto
todo, dos afirma-
eucarístico, afir-
ciones importan-
ma, la identidad
tes: a) en la litur-
entre la liturgia
gia terrena pregus-
de la tierra del
tamos lo que se
sacrificio del
realiza, ya sin ve-
Calvario y litur-
los, en la liturgia
gia eucarística al
celestial. Con el
decir: que la Misa
verbo pregustar se
«no es una pura y
alude a carácter ra-
simple conme-
dicalmente
moración de la pasión y muerte de Jesucristo»: en
sacramental o
la Eucaristía, se hace presente su inmolación en la
simbólico de toda acción litúrgica de la tierra con
cruz.
relación a la liturgia celestial y definitiva. Pregustar
es adelantar o profetizar lo que vendrá después, Ahora bien: el argumento que aduce Pío XII
unirse previamente a ella pero sin gustarla aún para afirmar la identidad entre la Misa y el Calva-
plenamente. Los gestos y los formularios de la rio (identidad de víctima y de oferente) lógica-
liturgia, son una realidad que adelanta, aunque mente debe aplicarse también a la identidad entre
obscuramente, lo que son las realidades eternas. liturgia de la tierra y la liturgia del cielo: en uno y
Debemos ver como verdadera profecía lo que serán otro caso la razón es la misma: la víctima y el
las alegrías del cielo. b) En la liturgia terrena y en sacerdote son siempre el mismo Jesucristo.
sus signos no sólo pregustamos proféticamente lo f) Unidad dinámica entre la liturgia terrena y
que se celebra, a plena luz, en la liturgia celestial la liturgia celestial
sino que tomamos ya parte en la misma. El texto, Cristo, único y perfecto sacerdote, después de
afirma que en nuestra liturgia de la tierra, además haber iniciado su liturgia de alabanza al Padre
de pregustar la celestial nos hace participar también sobre la tierra, principalmente con la obediencia
en ella. de su muerte, ahora se presenta al Padre, como
e) Liturgia celestial y Liturgia terrena en la púnico liturgo, en el púnico, la única liturgia que
Mediator Dei inicio sobre la tierra, tiene su término histórico en
El Papa Pío XII en su encíclica Mediator Dei, el santuario del cielo por la última fase de su
aborda explícitamente la relación entre liturgia

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pascua en su sesión a la derecha del Padre, y otorga
a su Iglesia, en bien de toda la humanidad, la
presencia sacramental de su sacrificio, de su celes-
III. ACTUEMOS
tial, a través de los ritos que ha dado a la Iglesia ¿Qué debemos hacer para
terrena. Así se realiza objetivamente lo que afirma que realmente pregustemos
Vaticano II: En al liturgia terrena… tomamos parte la liturgia celeste y
en aquella liturgia celestial que se celebra en la partici-pemos plena,
consciente y activamente
santa ciudad de Jerusalén… donde Cristo está sen- en la liturgia terrena?
tado a la diestra de Dios como ministro del santua-
¿Nuestros signos terrenos
rio y del tabernáculo verdadero (SC 6). nos dicen toda la riqueza
g) Conclusión que encierra el culto?
El texto de Sacrosanctum Concilium num. 8, Personalmente ¿cómo participaremos en
hilo conductor de nuestro tema, es sobrio y muy adelante en la celebraciones?
escueto. Un texto menos explicado que Mediator
Dei en la que se ha hablado de la presencia de IV. CELEBREMOS
Cristo en la liturgia terrena y sobre la cual se dan
amplios desarrollos. No obstante, en su brevedad,
los dos verbos que usa el texto son muy expresivos.
En la liturgia terrena pregustamos y participamos:
éstos resultan ricos en sí mismos e incluso
completos para descubrir la realidad que afirman.
Pregustamos hace alusión al aspecto sacramental de
nuestra liturgia terrena, es lo mismo que decir que
toda la liturgia sacramentalmente significa la
realidad de la liturgia celestial que nuestros sentidos Alta ciudad de piedras vidas, Jerusalén;
no descu-bren claramente; participamos va más Visión de paz y cielos nuevos, ciudad del
allá: la litur-gia terrena, no sólo simboliza y nos da Rey. Tus puertas se abren jubilosas,
un pregusto, sino que además contiene realmente en visión de paz, Y penetran los ríos de tus
sus signos lo que simbolizan.
santos Hasta el altar.
Nuestra Eucaristía, y toda nuestra liturgia
Baluartes y murallas de oro, Jerusalén;
terrena, toman su valor más radical por la unión con
la liturgia y con la oración que Cristo glorioso Tus calles, gemas y zafiros, Ciudad del
presen-ta sin cesar en el cielo al Padre. El es el Rey. Jerusalén, Iglesia viva de eternidad;
único gran sacerdote de la gran alianza definitiva Hacia ti caminan los hombres, sin descansar.
(Ap 21, 2; Col 3, 1; Hb 8, 2) y todos nosotros
Alta ciudad del Cristo vivo, que es
somos en él y con él un solo cuerpo sacerdotal.
nuestro hogar,
Nuestro culto se realiza en la tierra en la fe, en los
Al que volveremos, ya cansado de caminar.
signos en los que también se hace realmente presen-te
el culto objetivo que Cristo y su Iglesia tributan al Cielos nuevos y tierra nueva, Jerusalén;
Padre. Nuestros signos terrenos contienen ya toda la Morada de Dios Trino y Uno. Amén, amén.
riqueza de este culto, aunque ahora lo expresan de una
manera aún oscura, sin revelar toda su belleza, Canto:
mientras esperamos el día en que nuestra liturgia ya Junto como hermanos
no necesite sacramentos, ni nuestra vida cristiana ni miembros de una Iglesia,
ascética ni cruz (Flp 3, 20; Col 3, 4). vamos caminando,
al encuentro del Señor

pág.
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Tema 5:
LITURGIA Y COMUNIÓN
***************************
Ambientación
I. VEAMOS
Objetivo: Vivimos una cultura individualis-
Descubrir las relaciones que existen ta, pragmática, superficial,
entre la sagrada Liturgia y el misterio consumista, hedonista y materialis-ta.
de la comunión, para mejorar nuestras Y estas mismas realidades las
asam-bleas litúrgicas. podemos trasladar a nuestra forma de
vivir la fe.
Introducción La Misa normativa, antes de la
A la Comunión, concepto teológico, corres- reforma litúrgica, era la llamada Misa privada,
ponde la comunidad, concepto sociológico. La celebrada por el sacerdote y la presencia de un
Liturgia une esas dos realidades, comunión y solo ministro, sin importar si había pueblo o
comunidad, en la asamblea que par-
asamblea celebrativa. ticipara. El templo
Hoy reflexionaremos se consideraba casa
en algunas de estas re- de Dios, no casa de
laciones, y sacaremos la comunidad.
las consecuencias para La gente común
nuestras celebra- del pueblo encarga
ciones. una Misa por sus
intenciones, o acu-
Canto: de a la celebración
Juntos como hermanos. para pedir por esas
intenciones, sin to-
Lectura bíblica: De mar en cuenta a los
la primera carta del demás y a toda la
apóstol san Juan (1,1- comunidad, cre-
3). yendo privatizarla
para sí.
Oración: Señor, Dios nuestro, que en la alianza
instaurada por Cristo no dejas de formarte Aunque llamamos comunidad a quienes se
un pueblo que tu Espíritu Santo congrega en reúnen para la celebración, en realidad no se
la unidad, haz que tu Iglesia, fiel a la misión sienten parte de una única acción, ni se unen
que le confiaste, camine siempre con la como un solo cuerpo en las actitudes y respuestas,
familia humana, para que sea fermento y e incluso se sientan dispersos por las bancas, sin
alma de la sociedad que se renueva en agruparse, o hasta se quedan afuera del templo,
Cristo y se trans-forma en el pueblo de Dios. arreglando otros asuntos.
Por Jesucristo nuestro Señor Los procesos de las parroquias para formar
(Colecta de la Misa B comunidad en los distintos niveles quedan mu-
por la Iglesia universal). chas veces al margen de la Liturgia, llegando a

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veces hasta a suprimirse la Misa o celebrarse de
rio de Cristo y la genuina naturaleza de la verda-
prisa porque se tiene trabajo pastoral comunita-
dera Iglesia" (LG 2). Es una expresión de la fe de
rio.
la Iglesia y es una experiencia de Iglesia.
Incluso se dan competencias y antagonismos
entre las mismas personas y grupos que frecuen- "Las celebraciones litúrgicas no son acciones
tan la Misa. No falta quien mantenga un distan- privadas, sino celebraciones de la Iglesia, que es
ciamiento con un hermano, sin que le cause sacramento de unidad, es decir, pueblo santo
congregado y ordenado bajo la dirección de los
conflicto para acercarse a la Comunión
obispos. Por eso, pertenecen a todo el Cuerpo de
sacramental.
la Iglesia, lo manifiestan y lo implican; pero cada
Algunos resaltan la acción litúrgica como uno de los miembros de este Cuerpo recibe un
medio para lograr una comunión íntima de vida influjo diverso según la diversidad de órdenes,
con Dios, y consideran falta de respeto y distrac- funciones y participación actual" (SC 26; CIC
ción la comunicación con los demás. Otros la 837).
consideran manifiestan más como un acto de
La liturgia es, pues, una epifanía de la Iglesia,
socialización religiosa, para crecimiento de la
en sus ritos y palabras, en la unidad y multiplici-
comunidad, y no tanto como oración profunda y
dad de sus formas. Expresa y realiza su misterio
simbólica.
de comunión y salvación. Expresa y realiza nues-
Muchas veces los participantes ni se aman, ni tra comunión de vida con la Trinidad, y nuestra
se conocen, ni se saludan, ni se interesan unos por comunión de vida y misión con los demás creyen-
otros, sólo están físicamente juntos, como yuxta-
tes y las demás comunidades cristianas.
puestos, en la celebración. Aun el gesto de la paz
Es sobre todo en la celebración litúrgica donde la
llega a ser rutinario, formalista, no la expresión
Iglesia aparece clara y eficazmente como "sa-
de una unidad y un compromiso a favor de la paz
cramento o signo e instrumento de la intima unión
en el ambiente que vivimos.
con Dios y de la unidad de todo el género huma-no"
(LG 1), "capaz de revelar y realizar a la vez el
Preguntas:
misterio del amor de Dios a los hombres" (GS 45).
1. ¿Qué signos de comunión y comunidad notas en "Muestra a la Iglesia como signo levantado sobre
las celebraciones litúrgicas de tu comunidad?
los pueblos, bajo el cual los dispersos hijos de Dios
2. ¿Qué antisignos contradicen la vivencia de puedan congregarse, a fin de que haya un solo
comunión en nuestras celebraciones? rebaño y un solo pastor" (SC 2).
En la celebración de una comunidad concreta,
la Iglesia se determina localmente, concentrán-
II. PENSEMOS dose en un lugar determinado. Y ahí se realiza, es
decir, llega a ser un evento, un acto. La Iglesia
a) La Liturgia, epifanía de la
Igle-sia local, presencia y concretización de la Iglesia de
Cristo, se autorrevela a sí misma en este tiempo y
Dice el Concilio que la cele-
lugar. La acción litúrgica concreta nos da una
bración litúrgica hace presente el
imagen viva de la Iglesia, sacramento de salva-
Misterio Pascual de Cristo y ex-
ción.
presa la realidad de la Iglesia en
La Iglesia es parábola, sacramento e inicio del
cuanto Misterio, comunión, ser-
Reino, por el hecho de existir, y según sus moda-
vicio y misión. "En esta obra tan
lidades expresa en el misterio las realidades últi-
grande, Cristo asocia siempre consigo a su
mas de ese Reino. Estas realidades son demasia-
amadísima esposa la Iglesia" (SC 7). La liturgia
do ricas como para expresarse adecuadamente en
es la acción conjunta de Cristo y de la Iglesia.
Expresa en sus ritos, textos y ministros "el Miste- un rito particular de una cultura determinada. Y
por eso la Iglesia expresa la conciencia que tiene

pág.
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Cristo sacramental en ese mismo momento (LG
de sí misma en el conjunto de las celebraciones 34). El sujeto de la celebración litúrgica es la
asamblea.
litúrgicas.
Ser Cuerpo de Cristo es resultado de la acción
La Iglesia revela su verdadera naturaleza en la
litúrgica (LG 3; 1 Cor 10,17). Al hacerse idéntica
liturgia. Es precisamente Iglesia en el momento
a su destinación cultual, la Iglesia se hace Cuerpo
en que se reúne como asamblea litúrgica. La
de Cristo (Jn 2,21; Ap 21,22; 1 Cor 6,19). El
Iglesia se hace visible ahí donde hay una comuni-
Cuerpo de Cristo tiene como destino el culto
dad local que, por la acción litúrgica, se hace
espiritual (Hbr 10,5-9).
pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo. La Iglesia es
la comunidad reunida por la liturgia. La liturgia es, pues, acción de toda la Iglesia: la
manifiesta y la implica. Es como una forma de
b) La Iglesia, comunidad consagrada al culto confesar la fe. Por eso la liturgia es la cumbre y fuente
La Iglesia es el pueblo de Dios consagrado al de toda su actividad: todo deriva de ella como de su
culto (Ex 19,6; Is 61,1; Ex 12,16; Lv 23,2; Nm fuente y todo tiende a ella como a su fin.
28,25; LG 10; AA 3; PO 2; AG 15). Es el "Qahal "Señor Dios nuestro, poder inmutable y luz sin
Yahveh": asamblea convocada por el Señor para ocaso, a través de tu Iglesia, sacramento de salva-
escuchar su Palabra y renovar la Alianza (Dt ción, prosigue bondadoso la obra que tu amor
4,10; 9,10; Hch 7,38; 2 Cro 20,5; 29,33; 30,2; Nm dispuso desde la eternidad; que todo el mundo
8,2). Y por la liturgia se hace casa y templo del vea y reconozca que los caídos se levantan, que
Señor (2 Co 6,16; 1 Pe 2,10). se renueva lo que se había envejecido, y que todo
Porque nuestro verdadero templo es el cuerpo se integra en Aquel que es el principio de todo,
humano de Cristo, donde habita la plenitud de la Jesucristo" (Ge 432; oración a la 7º lectura de la
divinidad y se ofrece el verdadero sacrificio que Vigilia Pascual).
nos salva. La Iglesia celebra por la virtud del
c) Carácter eclesial de la Liturgia
Espíritu Santo. El Espíritu convoca la asamblea;
hace presente a Cristo en ella; habla al corazón de Aunque la liturgia no agota todas las posibili-
los fieles para hacer vivificante la Escritura; ora dades de la oración de la Iglesia, es su oración
en la asamblea; transforma una materia física en típica y oficial, donde se expresa y realiza a sí
signo salvífico y en presencia de Cristo; hace misma. A la liturgia se ordenan y de la liturgia
santa a la comunidad; convierte los dones y la derivan las demás formas de piedad (SC 13), y es
asamblea en Iglesia y en sacrificio. manantial y cumbre de las demás actividades de
la Iglesia (SC 10).
En la liturgia somos comunidad sacerdotal en
acto (LG 34), ejerciendo nuestro sacerdocio (LG - Toda celebración es oración de la Iglesia: Su
11). Es el ejercicio del Sacerdocio total de Cristo: oración propia y oficial; la que con más profundi-
cabeza y miembros (ministerial y co-mún). Para dad la expresa ante Dios y ante los hermanos; y la
ofrecer un sacrificio espiritual: el Sacrificio de constituye como Iglesia.
nosotros mismos en Cristo. La Iglesia, cuando - Toda celebración es la oración de "toda" la
actúa como Iglesia, actúa en modo sacramental. Iglesia: Expresa siempre el "nosotros" comunita-rio
La liturgia concretiza y hace visible a la Iglesia en del pueblo de Dios y cuerpo de Cristo (1 Pe 2,9-10;
cuanto a su esencia, ya que es comunidad cultual. Ap 5,8; Rm 12,4-5; 1 Co 10,16-17; 12,12-24).
Involucra a toda la Iglesia: universal, parti-cular y
La Eucaristía edifica la Iglesia (1 Co 10,16-17; local. Es la presencia de la Iglesia de Cristo en un
STh 3 q 73 a 3; q 82 a 2 ad 2): es el Sacrificio por determinado tiempo y lugar. Esa asamblea concreta
palpita con el sentir universal, se abre a los
el cual la Iglesia, ofreciéndose, se hace Cuerpo de
Cristo y signo-presencia del Sacrificio del Cuer- horizontes de la Iglesia que peregrina por el mundo
po del Señor. Cada comunidad local se visibiliza entero, la que está glorificada en el
en la celebración y hace realidad ese Cuerpo de

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Bol-320 27
cielo (SC 8; LG 49; 66-67), y la que aún se
- La celebración es una oración pública y
purifica (LG 50).
comunitaria: No se limita al ámbito privado. Se
- Educa en el sentido de Iglesia: Teje el hace en comunidad, buscando crearla y
vínculo comunitario de pertenencia a la Iglesia, fortalecerla. Refleja y alimenta el sentido de
nos saca del ámbito individual para hacernos comunidad eclesial, mediante la participación
sentir pueblo y familia de Dios. plena, consciente y activa (SC 11). Asume a la
- La celebración es una oración para bien de la vez todas las voces particulares, sin suprimir la
Iglesia: Para que la comunidad cristiana crezca y singularidad de expresiones, ni borrar los rostros
se afiance en su comunión con el Señor, su y necesidades de cada creyente.
seguimiento como discípulo, y su misión - En fin, la acción litúrgica es una pedagogía
evangelizadora. Los pecadores que la componen eclesial de la fe: Expresa la auténtica fe de la
necesitan constantemente recibir el beneficio di- Iglesia, en forma de oración, para hacerla crecer.
vino. Como sacramento universal de salvación, El depósito de la fe es expresado en forma
busca el bien de toda la humanidad. celebrativa, la fe es celebrada como don. Y la
- Hunde sus raíces en la Tradición de la celebración, por la fe orante, se prolonga en la
Iglesia: Expresa la viva herencia orante que se vida cotidiana.
transmite de generación en generación. Desde las
d) La Iglesia reunida en asamblea litúrgica
aclamaciones de la Iglesia primitiva hasta los
últimos retoques del misal, cada época ha deja-do Lo primero que pide una celebración es una
huella. Se liga a los modelos y fórmulas de los asamblea de fieles reunidos para la oración. Y esa
mejores momentos de su historia, en asamblea supone una comunidad formada, capaz
enriquecimientos constantes. Su estructura se ha de reunirse. “Si Dios nos amó de esta manera,
adquirido a lo largo de siglos. Por eso es también nosotros debemos amarnos unos a otros.
importante respetar sus normas y criterios, para A Dios nadie lo ha visto nunca; si nos amamos
asegurar su eclesialidad. unos a otros Dios permanece en nosotros y noso-
tros hemos llegado a la plenitud” (1 Jn 4,11-12).
- Expresa la dependencia filial hacia los pasto-
res de la Iglesia: Muchos pastores de la Iglesia, La celebración es el acto que revela la inicia-
sobre todo en los primeros siglos, crearon las tiva de Dios de convocar a su pueblo como
fiestas, los himnos, las oraciones, seleccionaron Iglesia, para que en medio de ella Cristo se haga
las lecturas, etc. Se ha ido sedimentando a lo presente con su acción salvadora. Esa reunión,
largo de los siglos. Los papas y obispos le han expresión máxima de la comunidad local, se
dado su estructura definitiva, vigilan para que convierte en evento concreto de la Iglesia univer-
expresen la doctrina auténtica y se realicen con el sal, y anuncio y anticipación de la Jerusalén del
espíritu con el cual ha celebrado la Iglesia a lo cielo. Encierra cada uno de los momentos en los
largo de los siglos y a lo ancho del mundo, para cuales esas gentes han procurado conocerse, va-
asegurar que sea acción de toda la Iglesia. lorarse, organizarse, ayudarse, educarse en la fe,
estructurarse como cristianos en sus ámbitos so-
- Es signo e instrumento de la unidad de la
ciales de vida.
Iglesia: Participamos en la misma fe y el mismo
Bautismo (Ef 4,4-6). Expresamos en la unidad los Convocada por la Palabra de Dios, la asamblea
distintos carismas para el bien común (Ef 4,7-13; de fieles cristianos reunida para la renovación de
Rm 12,3-8; 1 Co 12,4-11). Recoge la oración de la Nueva Alianza en Cristo permite ejercer a cada
Jesús por la unidad (Jn 17). Por eso sigue un uno su participación en el Sacerdocio de Cristo,
ritual común, sus oraciones expresan la comunión ofreciendo su vida por Él y con Él. Ahí florecen
con toda la Iglesia, y seguimos un calendario los distintos dones y ministerios que el Espíritu
común en muchas fechas. Unidad no significa siembra para el servicio de la comunidad. Ahí se
necesaria-mente uniformidad. refleja el concepto de Iglesia que dicha comuni-
dad tiene.
pág.
28 Bol-320
incorpora en la Alianza la unión conyugal para
La oración pública y comunitaria del pueblo ser signo de la relación entre Cristo y la Iglesia, y
de Dios es una de sus tareas principales (OGLH así la familia sea Iglesia doméstica.
1), obedeciendo el mandato del Señor. Pertene-ce
a su esencia (OGLH 9). Responde a la escu-cha III. ACTUEMOS
de la Palabra de Dios, como ejercicio del
sacerdocio de Cristo, y como presencia y mani- La liturgia celebra el Mis-
festación de la Iglesia. terio Pascual de Cristo. Ex-
Se expresa como oración sobre todo la Liturgia presa este misterio a su ma-
de las Horas, oración de toda la Iglesia. Celebrada nera: de modo evocativo,
en comunidad, aparece visiblemente como la rea- poético, simbólico,
lización plena de la oración cristiana. La Iglesia existencial y orante.
comprende que su vocación de esposa y cuerpo de Los gestos y textos litúrgicos, aunque
Cristo es ser portavoz de la humanidad llamada a la originados en el interior de una cultura, según su
redención, en un sacrificio de alabanza. historia,
Y la Iglesia se realiza a sí misma como sacra- características, lenguaje, y problemas teológicos,
mento de Cristo, cuando celebra los sacramentos, expresan la fe de la Iglesia, se universalizan, se
sobre todo la Eucaristía. En esas siete modalida- aplican a las diversas situaciones, y son patrimo-
des de gracia pone al hombre en contacto con el nio de la Iglesia toda.
Misterio Pascual de Cristo en el espacio y en el
tiempo. Preguntas:
La Eucaristía es el centro del culto de la Igle- ¿Qué podemos hacer para que los agentes se
sia, local, particular y universal. Ningún sacra- concienticen sobre la importancia de la
celebra-ción litúrgica para la vivencia de
mento constituye y manifiesta más plenamente la comunión y la formación de la comunidad?
Iglesia: su misión de evangelizar y santificar, su
¿Qué cosas debemos mejorar en nuestras celebra-
vocación de pueblo peregrino, con la presencia de
ciones para que se exprese mejor esta relación?
Cristo, el ejercicio de múltiples ministerios, como
¿En qué cosas debemos cambiar, para que aparezca
asamblea de una comunidad concreta del pueblo
más clara la relación entre liturgia y comunión?
de Dios, en unión con todas las comunidades
cristianas. Al celebrar la misericordia de Dios en
Cristo, extiende esa misericordia hacia los pobres IV. CELEBREMOS
y alejados, y une solidariamente su dolor a la
Pasión de Cristo en favor de su Cuerpo místico.
Canto:
Cada sacramento nos introduce en una propie-
Juntos cantando
dad esencial de la Iglesia, como presencia terrena la alegría...
de la salvación, y revela un aspecto del misterio
de la Iglesia: Salmo 132 (133).
La Iniciación Cristiana incorpora en el Cuerpo Oración: Dirige, Pa-
de Cristo, da el don del Espíritu, habilita para dre, a tu Iglesia, con
ejercer la función de pueblo sacerdotal. tu providencia celestial, para que camine
En la Penitencia se revela como sacramento de siempre de acuerdo al designio que tienes
la misericordia y reconciliación. En la Unción de desde antes del principio del mundo, y se
Enfermos, como continuadora de la Pasión de prepare a llegar a la plenitud de la gloria
Cristo. prometida, conducida con tu ayuda. Por
Jesu-cristo nuestro Señor (Ve 921).
El Orden expresa la estructura ministerial y
orgánica del pueblo de Dios. Por el Matrimonio

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