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Literatura Colombiana y Latinoamericana

El documento resume la literatura latinoamericana desde la época colonial hasta la década de 1919. La literatura colonial estuvo influenciada por los estilos barroco y neoclásico y se caracterizó por crónicas de conquistadores. La literatura patriótica promovió la emancipación de las naciones hispanoamericanas. En la etapa de consolidación destacaron los movimientos romántico, realista y naturalista. La década de 1919 marcó la transición entre el modernismo y la vanguardia, con una mayor participación de las escritoras y un

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Literatura Colombiana y Latinoamericana

El documento resume la literatura latinoamericana desde la época colonial hasta la década de 1919. La literatura colonial estuvo influenciada por los estilos barroco y neoclásico y se caracterizó por crónicas de conquistadores. La literatura patriótica promovió la emancipación de las naciones hispanoamericanas. En la etapa de consolidación destacaron los movimientos romántico, realista y naturalista. La década de 1919 marcó la transición entre el modernismo y la vanguardia, con una mayor participación de las escritoras y un

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1.

1.1. Literatura Colonial


La literatura colonial fue influenciada por los estilos barroco y el neoclasicismo, las
obras escritas fueron mayoría de crónicas de conquistadores y hechos históricos,
y se fusionó la crónica con la novela narrada. Era muy común el uso del latín para
describir algo importante, nombres en cuadros, conmemoraciones o en libros. Se
exaltaba a los mandatarios de ese tiempo y la mezcla de culturas influenció a los
autores a escribir sus obras.
Entre los principales temas de la literatura colonial, encontramos la crónica
urbana, la historia y la poesía.
 Dependencia de España. -fuimos eco de la literatura de España por que se
escribió con espíritu y sentimientos españoles.
 Alto valor histórico la literatura de ese entonces recogió testimonios del
colonialismo que se implanto
 Retoricismo hubo preocupación por la expresión y la forma
 Estilo satírico se usó la sátira mordaz e hiriente para criticar a personajes
virreinales
 Durante este tiempo los literarios coloniales imitaron a las corrientes
literarias presentes en Europa
 Se añadieron segmentos filosóficos y poéticos los cuales se expone una
visión particular de los hechos históricos.
 Se parodio a los poetas españoles en sus estructuras sintácticas y aspectos
estilísticos
1.2. Literatura patriótica
Esta literatura tuvo un impacto especial en la emancipación e independencia
de las naciones hispanoamericanas. Elementos que influyeron en el crecimiento
de esta literatura fueron la idea del
hombre libre y el desarrollo del ideario basado en las leyes. Fue a través de la
prensa que se canalizo en gran medida esta
corriente literaria.
La literatura independentista trata temas tales como la promoción de los pueblos
libres, plasmando un sentir patriótico
que convocaba a los habitantes de las tierras de América, a través del uso de un
lenguaje directo.
La literatura independentista se caracteriza por una temática centrada en la
exaltación de los pueblos libres, por un sentimiento patriótico que llevaba al
encuentro con el gaucho, el indígena, el criollo y que generaría después las
literaturas correspondientes. Asimismo, utilizaba un lenguaje directo y pedagógico,
pues seguía el precepto de "enseñar deleitando". La llamada "educación de
masas" surge en esta época, pues urgía educar a toda la población en la nueva
identidad nacional. Así no sólo se fundan colegios, sino también las primeras
academias de la lengua y las primeras bibliotecas nacionales.
1.3. Etapa de la consolidación
Se distinguen tres movimientos literarios: Romanticismo, Realismo y Naturalismo.
ROMANTICISMO HISPANOAMERICANO
Este movimiento se caracteriza por retratar el sentimiento de libertad nacional
dejado tras las guerras independentistas. Junto a esto, la conformación de las
nuevas naciones posibilitó el progreso y el mismo fue representado en los textos
literarios.
Otro de los remanentes de la literatura independentista es el rescate de las
costumbres y la valoración de la naturaleza.
Uno de los principales aportes de este movimiento fue la representación
dicotómica del mundo a partir de pares opuestos, por ejemplo, realidad y
apariencia, o lo angelical y lo demoníaco.
REALISMO HISPANOAMERICANO
En este período el género más cultivado fue la narrativa y el subgénero de la
novela. Respecto a los temas los más comunes fueron de tipo social como la
pasión por el dinero, el éxito en los negocios y las nuevas costumbres. En lo
relativo a los rasgos estilísticos debemos considerar los siguientes:

 Alto grado de objetividad.


 Interés en la psicología del personaje.
 Predominio de conflictos raciales, psicológicos o sociales.
NATURALISMO HISPANOAMERICANO
Este período se caracteriza por vincular la literatura con la ciencia. De esta forma,
los escritores conciben la obra literaria como un experimento que sigue un
procedimiento de comprobación. Esta situación deviene en descripciones
minuciosas y detalladas tanto del entorno como de los personajes.
Otro aporte del naturalismo a la literatura es la incorporación de personajes de
clases medias y bajas de la sociedad, distanciándose del realismo que se
centraba en los sectores altos.
También se incorporan temáticas hispanoamericanas como los conflictos raciales
y la dicotomía autóctono/extranjero.
1.4. Década de 1919
Destacar la particularidad del fenómeno literario subcontinental para tratar de
contrarrestar, en la esfera sociocultural, la hegemonía política y el dominio
económico que el imperialismo y el colonialismo euroccidental ejercían y siguen
ejerciendo sobre nuestra América.
Se abre en la esfera cultural a partir de una significativa transformación del campo
literario e intelectual, en el que la profesionalización del escritor/a y su relativa
autonomía frente al poder político-estatal va ir dejando paulatinamente atrás a la
figura del letrado decimonónico (en general masculino) que había ocupado tanto el
Estado como el campo cultural de un modo prácticamente hegemónico. En
sociedades dominadas por regímenes oligárquicos, el cambio de siglo ve emerger
a un grupo de intelectuales que afirmará su especificidad y su distancia respecto
del mundo político, en un esfuerzo por modernizar también el campo literario y los
agentes que actuaban en su interior. Sin embargo, no por ello el campo literario
dejará de intervenir con vigor en la esfera pública.
En la transición del modernismo a la vanguardia latinoamericana también lo
político pasará a la primera línea de la escritura literaria, ahora con la pendiente
integración de las escritoras. Las mujeres se instalarán con un posicionamiento
político que disputaba la hegemonía masculina y desestabilizaba el papel que la
mujer había interpretado tradicionalmente en nuestras sociedades, al proponer
otras subjetividades y sensibilidades de resistencia frente a los mecanismos de
subalternización. Alfonsina Storni será una de las pensadoras señeras en este
marco, en tanto construirá un lugar de enunciación femenino con una aguda
reflexión conceptual sobre el feminismo de la época, en un momento bisagra de la
transformación de la cultura decimonónica y de la emergencia de un campo
literario de vanguardia que se irá complejizando políticamente. En 1919 Storni
anota:
La palabra feminista, ‘tan fea’¸ aun ahora, suele hacer cosquillas en almas
humanas. Cuando se dice ‘feminista’, para aquéllas se encarama por sobre la
palabra una cara con dientes ásperos, una voz chillona. Sin embargo no hay mujer
normal de nuestros días que no sea más o menos feminista. Podrá no desear
participar en la lucha política, pero desde el momento en que piensa y discute en
voz alta las ventajas o errores del feminismo, es ya feminista, pues feminismo es
el ejercicio del pensamiento de la mujer, en cualquier campo de la actividad. Es
pues la razonadora antifeminista una feminista, pues sólo dejaría de ser tal no
teniendo opinión intelectual alguna
2. El boom latinoamericano
El boom construyó un sistema de referencias más literario que real, pero que
apelaba a las ansias de identidad que necesitábamos como región. Del boom
aprendimos todos que se puede ser un latinoamericano universal. Además, pudo
brindar claves para la creación y captación de realidades tan distintas como las de
Orhan Pamuk, Salman Rushdie, Toni Morrison, Paul Auster o Ben Okri. Todos
estos escritores han confesado su deuda con el boom. Saber que Colombia,
México, Perú, España y Puerto Rico decidieron mediante sus escritores que
éramos familia.
El boom retoma la ilusión de que el escritor latinoamericano tiene que tener algo
de for export, de very typical (Bolaño es el último avatar del boom) con algunas
gotitas de denuncia social y pasteurización de tradiciones locales. A la vez,
introduce la novedad de que para ser escritor, o aún peor, hombre de letras, hace
falta tener a una Carmen Balcells, o alguien como Carmen Balcells, o a muchos
como Carmen Balcells; expresa el momento en que Barcelona comenzó a
volverse sede del poder económico editorial en castellano; informa sobre la
necesidad del mercadeo de izquierda como paradigma de la figura mediática del
escritor latinoamericano (García Marketing, como lo llamaba Fogwill).
Antes del boom, los escritores eran parte de una tribu literaria regionalista, y
quienes cumplían ese requisito no existían en el radar literario; el boom rompió
esa reducción tribal y se organizó bajo un criterio insoslayable: la libertad formal y
la libertad a la hora de escoger los temas. Gracias a su talento y a esa libertad,
sus libros —incluso los que pueden ser considerados más “regionales”— pudieron
leerse no solo como un folleto informativo sobre un continente exótico, sino
además como textos cuyos temas comprometían a todos los seres humanos. El
boom ganó un espacio para los escritores que habían llegado antes y para los que
íbamos a llegar después.

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