VIACRUCIS POR LA SANTIFICACION DE LOS SACERDOTES
ACTO DE CONTRICCION: Jesús mi Señor y Redentor yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy y me
pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confió en que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis
culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
ORACION: ¡Oh Jesús, eterno sacerdote! Guarda a tus sacerdotes al abrigo de tu corazón. Guarda sin mancha sus manos
consagradas que diariamente tocan tu santo Cuerpo, y limpios sus labios teñidos con tu Preciosa Sangre.
Guarda puros sus corazones, marcados con el sello sublime del Sacerdocio y no permitas que el espíritu del mundo los
contamine. Aumenta el número de tus apóstoles, que Tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice sus trabajos y que el fruto de sus desvelos sea la salvación de muchas almas, que serán su consuelo en el mundo y su
corona Eterna. Amén.
PRIMERA ESTACIÒN: Jesús es condenado a muerte
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío por el dolor que causó a tu corazón esta injusta sentencia, te ruego por los sacerdotes que son injustamente
juzgados o calumniados.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
SEGUNDA ESTACIÒN: Jesús Carga con la Cruz
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por la inmensa fatiga que te causo el peso de la cruz, te ruego por tus sacerdotes. Dales fuerzas, Señor, para que
carguen su cruz, nos enseñen a cargar la nuestra y así todos las abracemos con amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
TERCERA ESTACIÒN: Jesús cae por primera vez
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por esta primera caída te recomiendo a tus sacerdotes jóvenes y a tus seminaristas. Dales a todos perseverancia y
fortaleza y si alguno cae, Señor, levántalo para que siga en Pos de Ti.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
CUARTA ESTACIÒN: Jesús se encuentra con su santísima madre.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Madre del sacerdote eterno, por aquel dolor tan profundo que traspaso tu corazón, te ruego llenes la soledad de los
sacerdotes. Que en ti siempre vean a su madre amorosa que los consuela y alienta.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
QUINTA ESTACIÒN: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por aquella mirada de amor que diste a Simón de Cirene cuando te ayudo a llevar la Cruz, te ruego por tus
sacerdotes, que cuando la cruz le parezca más pesada sientan que tú la llevas con ellos y los miras con infinito amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
SEXTA ESTACIÒN: LA Verónica enjuga el rostro de Jesús.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, en aquel momento todos te daban la espalda. Solo ella se atrevió y te limpio el rostro. Te ruego señor que yo
nunca vuelva la espalda cuando tus sacerdotes necesiten mi ayuda. ¡Señor, que sea valiente!
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
SEPTIMA ESTACIÒN: Jesús cae por segunda vez.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús agotado por el peso de la cruz vuelve a caer por ese dolor te ruego por tus sacerdotes de edad madura. Aumenta su fe,
sostenlos, y si alguno se encuentra envuelto en tinieblas ¡dale tu luz señor! Tu sabes, señor, que gimen en la oscuridad y
necesitan que tus sacerdotes las lleven hacia ti. Porque ellos son la “sal de la tierra”.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
OCTAVA ESTACIÒN: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús, por aquellas palabras “No lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos”, dadnos lagrimas de arrepentimiento
verdadero por nuestras culpas y llena el corazón de tus sacerdotes de amor a la penitencia y a la oración. Que en todo
momento estén junto a ti.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
NOVENA ESTACIÒN: Jesús cae por tercera vez.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por esta tercera caída te ruego por los sacerdotes, que sean “uno contigo” y sepan ser humildes para darte paso a
ti señor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
DECIMA ESTACIÒN: Jesús es despojado de sus vestiduras.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
¡Cuánto dolor, cuanta vergüenza sufrió tu corazón!, aquí te ruego por tus sacerdotes caídos, por los que no te han sido fieles.
Señor, ten misericordia de ellos.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
UNDÈCIMA ESTACIÒN: Jesús es clavado en la Cruz.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por aquel terrible dolor que sufrieron tus miembros, por tu sed, por tus llagas, te ruego que tus sacerdotes sientan
cada vez más sed y fortaleza para llevar las almas hacia Ti y al padre Celestial.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
DUODÈCIMA ESTACIÒN: Jesús muere en la Cruz.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por tus incomparables dolores, por tus infinitas angustias, por tu muerte en Cruz, te ruego enseñes a tus
sacerdotes a vivir y morir contigo en la Cruz.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
DÈCIMA TERCERA ESTACIÒN: Jesús en brazos su santísima madre.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Soledad de María ¡cuánta amargura al contemplar en sus brazos a su amadísimo hijo muerto! Por este inmenso dolor te
ruego por la soledad de los sacerdotes. Llénala Tú con tu incomparable amor de madre, haz que aprendan que, teniéndote a
Ti, que, viviendo en tu Corazón, nunca, nunca, nunca estarán solos.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
DÈCIMA CUARTA ESTACIÒN: Jesús es llevado al sepulcro y Resucita al tercer día.
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Jesús mío, por tu muerte, te suplico que cuando llegue la de tus sacerdotes te puedan decir: Señor todo lo hicimos por tu
amor. En tus manos encomiendo, señor las manos de tus sacerdotes
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
ORACION: padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo. Amén.
ORACION FINAL
Jesús Sacerdote Eterno, escucha nuestras plegarias por la porción más amada de tu corazón: tus Sacerdotes. Nos unimos a Ti
en tu oración sacerdotal para decir contigo: “Para que todos sean uno como Tú, padre en Mí y yo en Ti” (Juan 17,21).
Según la intención del sumo pontífice para ganar las indulgencias concedidas a los que oren el Santo Viacrucis.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Por la conversión de los pecadores:
Dios te salve Reina y Madre….
En el nombre del padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
LAS DOS DIVINAS PROMESAS DE JESUS MISERICORDIOSO.
El señor prometió la salvación Eterna para sí y para otra persona que se desee a aquellos que comulgaren treinta días
seguidos y acompañaren cada comunión con una oración por el bienestar e intenciones de la Santa Iglesia.
Un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria, en caso de laicos y religiosos, o un VIACRUSIS EN EL CASO DE LOS SACERDOTES.
ORACIÒN: Padre Eterno, por la dolorosa Pasión de Jesús ten misericordia de tus Sacerdotes y del mundo entero. Amén.
Apostolado de reparación sacerdotal – Colombia
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Celular: 3118087891 – 3138932973 teléfono: 77687749 Bogotá DC-Colombia
ORACION PARA PEDIR LA SANACION FISICA
Señor Jesús.
Creo que estas vivo y resucitado.
Creo que estas presente en el santísimo sacramento del altar y cada uno de nosotros que creemos en ti.
Te alabo y te adoro, te doy gracias, Señor, por haber venido a mí, como pan vivo bajado del cielo.
Tu eres la plenitud de la vida.
Tu eres la resurrección y la vida.
Tú, Señor, eres la salud de los enfermos.
Hoy que quiero presentar todos mis males, porque tú eres igual ayer, hoy y siempre y tú mismo me consigues
donde me encuentro.
Tú eres el eterno presente y me conoces.
Ahora, Señor, te pido tengas compasión de mí.
Visítame por tu Evangelio, a fin de que todos reconozcan que tu estas vivo en tu iglesia, hoy, y que se renueve mi
fe y mi confianza en ti; te lo suplico, Jesús.
Ten compasión de los sufrimientos de mi cuerpo, de mi corazón y de mi alma.
Ten compasión de mí, Señor, bendíceme y haz que pueda recobrar la salud.
Que crezca mi fe y que me abra a las maravillas de tu amor, para que sea también testimonio de tu potencia y de
tu compasión.
Te lo pido, Jesús, por el poder de tus santas llagas por tu santa Cruz y por tu preciosísima sangre.
Sáname, Señor, sáname en el cuerpo, sáname en el corazón, sáname en el alma.
Dame la vida, la vida en abundancia.
Te lo pido por la intercesión de María Santísima tu Madre, la Virgen del dolor, que estaba presente, de pie, junto a
la Cruz; que fue la primera en contemplar tus santas llagas, y a la que nos has dado por madre.
Tu nos has revelado haber tomado sobre nuestros dolores.
Hoy señor, te presento con fe todos mis males y te pido que sanes completamente.
Te pido par la gloria del padre del cielo, que sanes también los enfermos de mi familia y mis amigos.
Haz que crezcan en la fe, en la esperanza y que recobren la salud para la gloria de tu nombre.
Para que tu reino continúe extendiéndose siempre más en los corazones.
A través de los signos y prodigios de tu amor.
Todo esto, Jesús, te lo pido porque eres Jesús.
Tú eres el buen pastor y nosotros somos las ovejitas de tu rebaño.
Estoy tan seguro de tu amor, que antes de conocer el resultado de mi oración te digo con fe: Gracias, Jesús, por
todo aquello que harás por mí y por cada uno de ellos.
Gracias por los enfermos que estas sanando ahora, gracias por aquellos que estas visitando con tu misericordia.
ORACION POR SANACION INTERIOR
Padre de bondad, Padre de amor, te bendigo, te alabo y te agradezco porque por amor nos has dado a Jesús.
Gracias Padre, porque a la luz de tu Espíritu, comprendemos que EL es la luz, la verdad. El buen pastor, que ha
venido para que nosotros tengamos vida y la ténganos en abundancia.
Hoy Padre me quiero presentar delante de ti como tu hijo. Tú me conoces por mi nombre. Vuelve tus ojos de Padre
sobre mi vida.
Tú conoces mi corazón y las heridas de mi vida.
Tú conoces todo aquello que hubiera querido hacer y que no he hecho; aquello que he hecho mal y el mal que me
han causado los otros.
Tú conoces mis limitaciones, errores y pecados.
Conoces los traumas y los complejos de mi vida.
Hoy, padre te pido por el amor de tu hijo Jesucristo, que infundas sobre mi tu Espíritu Santo, para que el calor de
tu amor salvífico penetre lo más íntimo de mi corazón.
Tu que sanas los corazones y vendas las heridas, sana aquí y ahora mi alma, mi mente, mi memoria y todo mi
espíritu.
Entra en mí, señor Jesús, como entraste en aquella casa donde estaban tus discípulos llenos de miedo. Tu
apareciste en medio de ellos y dijiste: ¡Paz a vosotros!
Entra en mi corazón y dame la paz lléname de amor.
Nosotros sabemos que el amor hecha fuera el temor. Pasa por mi vida y sana mi corazón. Sabemos señor Jesús
que Tú lo haces siempre, cuando te lo pedimos; y yo te lo estoy pidiendo con María, nuestra Madre, que estaba en
las bodas de Caná cuando no había más vino y tú respondiste a su deseo cambiando, el agua en vino.
Cambia mi corazón y dame un corazón generoso, amable y lleno de bondad, un corazón nuevo.
Haz que germinen en mis los frutos de tu presencia. Dame los frutos de tu espíritu que son amor, paz y gozo.
Que descienda sobre mí el espíritu de las bienaventuranzas para que pueda gustar y buscar a Dios cada día,
viviendo con sin complejos y sin traumas junto a los otros, a mi familia a mis hermanos.
Te doy gracias, Padre, por todo aquello que hoy estás haciendo en mi vida.
Te agradezco con todo el corazón porque me sanas, porque me liberas, porque rompes mis cadenas y me das la
libertad.
Gracias, Señor Jesús, porque soy templo de tu Espíritu y este templo no se puede destruir, porque es la casa de
Dios.
Te doy gracias Espíritu Santo, por la fe, por el amor que has puesto en mi corazón.
Grande eres, señor Dios trino y uno.
¡Que tú Seas bendito y alabado por siempre, Señor!
