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Introducción A La Lengua Latina

introduccion basica al estudio de la legua clasica latina. una forma practica de iniciar su entendimiento.

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Roma nos es extraamente familiar.

Nos ofrece un espejo en el que podemos distinguir contornos, quiz imprecisos, pero reales, de lo que somos. La casustica jurdica, la discriminacin de la
mujer, la globalizacin, los polticos que fingen ser amigos del
pueblo, nuestra obsesin por el consumo, la pax americana, la
obligacin fiscal, las campaas electorales ad captandum vulgus,
para atraerse al pueblo, la red de carreteras, las frases hechas y
muchos de los rituales cotidianos son esencialmente romanos.
Roma est en las instituciones, en las leyes, en las lenguas (incluso
en las que no son romnicas), en la ciencia y en la filosofa, en el
arte, en las ciudades, en las casas, en los estadios y en los gimnasios, en las comidas, en las bodas y los entierros, en las bibliotecas, en la poltica y en la religin, en los puentes, en los monumentos, en las calles. Todos los
caminos conducen a Roma, porque todos parten de ella.
Juan Carlos Goi, Una de romanos.

Todos los das escribimos o leemos. Primero, aprendimos a hablar; luego, a escribir; a partir de
entonces, hacerlo nos parece algo normal y cotidiano, pero detrs de nuestra escritura hay una
larga y maravillosa historia: de dnde viene nuestra lengua?, por qu ha cambiado?, qu origen tiene cada palabra?, qu tiene mi lengua en comn con otras lenguas actuales?, quin invent las letras?, por qu escribimos de esta forma y no como los chinos o los rabes?

El castellano y dems lenguas romances derivan del latn. A su vez, el latn deriva del indoeuropeo, al igual que la mayora de las lenguas habladas en Europa. No hay ningn documento
escrito en indoeuropeo, pero se ha podido reconstruir por comparacin entre lenguas derivadas de
l.
El pueblo indoeuropeo se fragment en torno al 2000 a. C. en pueblos diferentes que comenzaron a moverse en un principio hacia el sur y el este de Asia y varios siglos despus, en torno al 1000 a. C., lo hicieron hacia el oeste. As, el indoeuropeo se escindi en dos ramas: una
oriental y otra occidental.

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LINGVA LATINA I Introduccin a la


ad usum privatum lengua latina

La tradicional periodizacin del latn que aqu vamos a reproducir no deja de estar teida de una
consideracin en gran parte literaria de la lengua, hecho habitual cuando el material sobre el que
se opera es escrito, y en buena medida literario, que es adems el que la tradicin ha primado.
La evolucin del latn est marcada por los avatares histricos y polticos del pueblo y el
Estado romanos, y suele dividirse en las siguientes fases:
I) Latn arcaico: Desde los primeros testimonios hasta la mitad del s. I a. C., en el que se
distinguen dos etapas:

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LINGVA LATINA I Introduccin a la


ad usum privatum lengua latina
- Latn preliterario: aproximadamente desde el 600 hasta inicios del s. III a. C., en que los
nicos testimonios son las inscripciones religiosas, legales o funerarias, las ms antiguas
de las cuales han presentado dificultades de comprensin por su extremo arcasmo. Italia
es multilinge y se reflejan frecuentes dialectalismos, pero el progresivo apogeo del Estado Romano en la pennsula va acompaado de un inters por diferenciar, regularizar y
normalizar la lengua que va a ser vehculo del monolingismo: este esfuerzo consciente se
nota por primera vez en el s. IV.
- Latn preclsico: marcado por el nacimiento de la literatura y por la existencia de un doble proceso de helenizacin a partir del s. III. La total incorporacin del mundo colonial
griego del sur y sobre todo el salto a Sicilia como consecuencia de la 1 Guerra Pnica
estn en la base. Las lites dirigentes estaban escindidas en dos grupos: los partidarios de
un Estado peninsular, que se basaba ms en los valores tradicionales romanos, y los que
claramente abogaban por una poltica expansionista abierta al Mediterrneo, que fue la
postura que prevaleci. Aun a riesgo de simplificar, puede decirse que estos ltimos fueron protagonistas de un proceso de helenizacin desde arriba, que se refleja en el desarrollo de formas literarias, corrientes filosficas y un modelo de educacin en general
griegos. Pero la mezcla de poblaciones, la gran afluencia de comerciantes y la fuerte intensificacin del contacto con el mundo helenstico, provocan una corriente de helenizacin independiente, a veces en contradiccin con el mundo aristocrtico, que se dirige
desde los estratos ms bajos de la sociedad hacia arriba se refleja en principio en buena parte en la lengua de los marinos y comerciantes, de los delincuentes, de la prostitucin, de los esclavos,... Multitud de prstamos griegos del lenguaje corriente (camera,
balneum, poena,...), as como la proliferacin de ciertos sufijos verbales y dems, se remontan a esta poca.
Al mismo tiempo el fuerte auge del Estado y de la burocratizacin, la creacin de
la lengua literaria y la sistematizacin de la enseanza intensifican la normalizacin lingstica en todos los campos, depuracin de arcasmos, dialectalismos y rusticismos con
claro predominio de la capital, normalizacin grfica, etc., todo lo cual cristalizar finalmente en lo que llamamos latn clsico.
En un perodo relativamente breve el latn habr sufrido un cambio evolutivo tan
fuerte, como no volver a registrar en toda su historia.
II) Latn Clsico: Suele identificarse con la Edad de Oro de la literatura romana, apogeo de las letras y punto culminante de la poltica y de la sistematizacin de valores nacional-imperialista, desde mediados del s. I a. C. algunos ponen el hito inicial al principio de la guerra social, en el 89 a. C. a la muerte de Augusto en el 14 d. C. aproximadamente. Supone la fijacin de las formas que se han considerado cannicas.
III) Latn Postclsico: Hasta el ao 200 d. C. que se define habitualmente como una etapa de barroquismo en la literatura, con aceptacin de elementos populares y arcaicos, y
cierto eclecticismo.

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IV) Latn tardo o bajo latn: Desde el 200 aproximadamente a la fragmentacin lingstica en el 600 la gestacin de las lenguas romances se sita entre el 600 y el 800.
Desde el punto de vista literario, frente a tendencias disgregadoras hay reacciones
y retornos a los modelos clsicos, y, claro est, la presencia de una literatura cristiana, con
una impronta semtica y griega. El nivel literario y gramatical de todo cuanto se escribe
sufre un descenso agudo a partir del s. VI, en relacin con el hundimiento del modelo de
escuela y la desaparicin del Estado Romano occidental.
Es sta ltima etapa de la latinidad propiamente dicha, la ltima en que el latn es
todava lo que habitualmente se entiende por una lengua viva.
V) Latn medieval: Es la continuacin natural de la situacin del bajo latn, una larga
etapa cuyo final se da entre 1.300 y 1.400, en que la lengua tiene una situacin particular.
El latn, contra una creencia vulgarmente extendida, no es una lengua muerta. Tampoco es
una lengua viva en el sentido corriente, puesto que ya no es lengua materna de nadie: el
latn se habla, y mucho, pero todos sus hablantes lo han aprendido en la escuela. Es la
lengua de la Res publica clericorum. Se trata de la misma lengua de Csar o Cicern a
los que sin problemas entendan los usuarios del latn, aunque estuviera sujeta a pronunciaciones nacionales y hubiera perdido la nocin de cantidad voclica que sin embargo
muchos manejaban en la prctica literaria, componiendo sin problemas poesa cuantitativa. La diferencia cultural es de contenidos la cultura medieval es plenamente cristiana,
pero persisten las formas y fidelidad a tradiciones literarias, en distinto grado segn zonas,
momentos o autores, y revitalizadas en los renacimientos medievales el carolingio o el
del s. XII. El latn tiene en efecto su literatura viva, fiel a modelos antiguos, pero no anquilosada, abierta a nuevas frmulas poticas gestadas incluso en otros medios. Y como
lengua an est sujeta a evolucin e innovacin, sobre todo en un lxico que se ampla,
por el gran desarrollo de la composicin.
VI) El latn renacentista y moderno: Es de sobra conocida la revalorizacin de la cultura clsica en el Renacimiento, cifrada sobre todo en la reincorporacin el griego, que en
general no se entenda en el Occidente medieval cristiano. En el campo del latn hay recuperacin de obras, trabajos de crtica, reformas grficas, intentos de restablecer la pronunciacin clsica, manejo directo de los modelos clsicos, etc. Sigue siendo la lengua de la
Iglesia, los humanistas se comunican en latn y escriben con un alto nivel de correccin,
segn patrones ciceronianos. Otros componen poesa mtrica y hasta teatro. Sin embargo,
frente al apogeo de las lenguas nacionales y sus literaturas, destaca la artificiosidad de la
lengua latina de esta poca, cuando se usa en la creacin potica y literaria muchas veces
imitacin servil de los clsicos, sobre todo si se compara con la frescura y vitalidad que
an muestra el latn medieval.
De todos modos el latn es la lengua internacional de la cultura, en la que comunican eruditos y cientficos, y en la que escriben gran parte de sus obras, situacin que pervive en buena medida hasta el s. XVIII, basada en una slida y larga formacin escolstica

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con notoria proliferacin de gramticas y mtodos de enseanza. Su enseanza y uso
an tiene gran peso en el XIX, con diferencias segn pases. Sin embargo durante el s.
XVIII y el s. XIX, con nuevo y definitivo auge de los nacionalismos, se acabar de desterrar
por completo el uso directo del latn como vehculo de comunicacin de la ciencia y la
cultura. Hay pleno desarrollo de un vocabulario cientfico, de carcter unvoco, basado en
el latn y el griego y adaptado fonticamente a cada lengua nacional, que desde sus fuentes, no deja de sufrir una constante ampliacin.
Como es sabido, la liturgia catlica utiliz el latn hasta los aos 60 del presente
siglo. Desde hace mucho, la lengua se ensea para la lectura y comprensin del texto escrito, y no para el habla, y es aprendizaje imprescindible para los fillogos, e insustituible
para una formacin que complete la exacta comprensin de la lengua propia y una base
conceptual vlida para cualquier lengua indoeuropea, y para el entendimiento de las nociones y valores que fundamentan la cultura europea.

Los primeros testimonios escritos en latn datan del siglo VI a. C. En la Pennsula Itlica se
hablaban por entonces varias lenguas. Poco a poco, y a medida que Roma fue extendiendo su
podero y su dominio fuera del Lacio, el latn se afianz como lengua de la Pennsula Itlica. A
partir del siglo III a. C., el latn acompa a la expansin de Roma por la cuenca mediterrnea, de
modo que prcticamente toda Europa hablaba latn a finales del siglo III d. C.
Ahora bien, el latn que se hablaba y se escriba en el Lacio en el siglo III a. C. no era el
mismo que se hablaba en cualquier punto del Imperio en el siglo IV d. C. Alo largo de los siglos,
el latn culto evolucion y pas por varias etapas.
El latn que conocemos como latn clsico se extendi desde mediados del siglo I a. C. a
mediados del siglo I d. C.; en estos aos, el latn conoci su edad dorada; tanto en verso
como en prosa, la literatura latina conoci un esplendor sin precedentes.
El latn sigui hablndose hasta la Edad Media, perodo en que ya no se hablaba, aunque
se utilizaba como lengua escrita.
A partir del siglo XV encontramos el latn humanstico; dentro del movimiento renacentista, los estudiosos que conocemos con el nombre de humanistas iniciaron un movimiento de recuperacin del mejor latn de la poca clsica, que fue la lengua escrita y hablada
de los foros cultos.
Hasta bien entrado el siglo XVIII, el latn se sigui utilizando como medio de expresin
cientfica (Newton, Spinoza, Linneo, etc.) y actualmente contina siendo la lengua oficial de la iglesia catlica.

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Como ya hemos visto, las lenguas romances provienen de la evolucin del latn vulgar, pero el
latn culto no dej de influir en ellas tras su creacin. De este modo, el lxico de origen latino de
las lenguas romances se conforma por dos vas principalmente: las palabras patrimoniales y los
cultismos.

Las palabras patrimoniales son aquellas que derivan directamente del latn y han experimentado todos los cambios fonticos propios de cada lengua romance, modificando, en
general, profundamente su forma respecto del original latino; as oculum ojo.
Los cultismos son aquellos trminos que, por no existir en las lenguas romances ya formadas, se toman o se forman directamente del latn clsico, por lo que estn muy poco
evolucionadas y mantienen una gran semejanza con la palabra latina original; por ejemplo, oculista.
Encontramos tambin algunas palabras que no han completado su evolucin, sino que la
han visto interrumpida a mitad de camino, en general por influjos cultos (vocabulario
eclesistico, etc.); son los llamados semicultismos. As en castellano encontramos procedente de saeculum siglo (en vez de un inexistente sejo que hubiramos encontrado de
haberse completado la evolucin).
Ocurre con frecuencia que de un mismo trmino latino han derivado una palabra patrimonial y un cultismo; son los llamados dobletes. As del timo plenum encontramos en castellano la palabra patrimonial lleno y el cultismo pleno.

Bibliografa:
BAUTISTA, C. CASADO, P. MONTESDEOCA, DOCVMENTA. Aprendiendo latn I. Madrid, Ediciones Clsicas, 1998.
J. L. NAVARRO y J. M. RODRGUEZ, Latn 4. Madrid, Anaya, 2008.
E. PINGARRN SECO, timos latinos: monemas bsicos de lxico cientfico. Madrid, Octaedro, 1998.

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